martes, 29 de junio de 2021

Qué ver y hacer en Almuñécar, la ciudad Sexi.

Como nos pilla cerquita y tenemos ganas de mar, nos vamos a pasar el fin de semana a Almuñécar. Cuando mis hijos me preguntan a dónde vamos, les respondo que a la ciudad Sexi. Sí  es la misma cara que se les queda a ellos, por lo que paso a explicarles a ellos y a vosotros el origen de este nombre. Sexi es el nombre que fuentes griegas dan a una colonia fenicia localizada en la actual Almuñécar, en la costa granadina. Posteriormente pasaría a ser  ciudad romana  con el nombre Firnum Iulium Sexitanum. De hecho el gentilicio de Almuñécar es sexitano.

De este pasado fenicio y romano quedan en la localidad abundantes restos que merece la pena visitar, ya que no todo va a ser paseo marítimo y playa, que también. 

Ante todo tengo que decir que si te acercas a Almuñécar buscando arenita playera te puedes llevar una decepción, ya que las playas de la localidad son de guijarros, como casi todas las de la costa de Granada, así que para disfrutar de una jornada de mar es aconsejable una buena hamaca playera y zapatillas cangrejeras o escarpines. El tema del aparcamiento puede ser también un inconveniente en los fines de semana de verano, por lo que yo recomendaría reservar un alojamiento con este incluido. 

Por lo demás, Almuñécar es una localidad que tiene todos los requisitos para disfrutar un fin de semana de costa y cultura. De la costa destacar su largo paseo marítimo, que une la playa de Velilla con la de San Cristóbal, a lo largo de unos cuatro kilómetros y medio en los que encontraréis restaurantes, un parque acuático y el Peñón de San Cristóbal con su bonito mirador.

Pasamos pues a enumerar las cosas que se pueden hacer en Almuñécar. 


* Disfrutar de su playa y su paseo marítimo.


Son muchos los hoteles y apartamentos situados en primera línea de costa que ofrecen unas vistas magníficas, y la posibilidad de disfrutar la playa solamente cruzando la calle. En nuestro caso fue uno de los motivos de elección del apartamento, ya que nos apetecía desayunar en un balconcito con vistas, y estas eran las que teníamos sobre la playa de Velilla. 


 * Ir al Parque Acuático Aquatropic.



Para los amantes de los parques acuáticos es un sitio ideal con unas vistas increíbles, una buena opción si vas con niños y tu estancia se alarga más de un fin de semana. En la zona del parque acuático es más fácil aparcar y además cuenta con un parking propio con un precio de tres euros por día. 



* Subir al Peñón del Santo o de San Cristóbal. 


El  peñón separa de manera natural las playas de San Cristóbal y las de la Caletilla y  Puerta del Mar. La altura de este es de 30 metros y se accede a su cima a través de unas rampas y escaleras entre zonas ajardinadas o de matorral. En la zona superior cuenta con un mirador donde disfrutar de unas maravillosas vistas del Castillo de San Miguel y de la costa de Almuñécar. En este mirador hay una gran roca sobre la que se levanta una cruz. Fue el lugar donde Abderramán I, último superviviente de los Omeyas y fundador de Córdoba, tocó por primera vez tierra peninsular. A los pies del peñón hay una estatua de grandes dimensiones que lo recuerda. 

Como anécdota os contaré que en este Peñón se rodó uno de los capítulos más emotivos de las series españolas. Este lugar fue el elegido para recrear el entierro de Chanquete, en "Verano Azul". El Peñón está abierto y es de libre acceso en horario diurno. 


* Visitar el acuario de Almuñécar.

Otra opción si vas con niños, aunque la entrada puede ser un poco cara dadas las dimensiones del acuario. Existe la opción de comprar la entrada conjunta con el parque ornitológico Loro Sexi. Si tenéis previsto visitar Almuñécar con niños os recomiendo sacar el carnet de la banda de Canal Sur, es gratuito y los niños que lo tienen no pagan el acuario ni el parque loro Sexi, y otras muchas cosas en Andalucía. La entrada del Acuario cuesta 12 euros sola y 15 combinada con  el loro Sexi, que son cuatro, por lo que si vas a los dos sitios ahorras un euro. 


* Visitar el parque ornitológico Loro Sexi.



Situado en la falda de la ladera del Castillo de San Miguel y muy cerca del Peñón de San Cristobal.  Este parque es bastante bonito y el precio es asequible, cuatro euros los adultos y dos los niños. Alberga una importante colección de ejemplares pertenecientes a más de 100 especies diferentes, desde la paloma común hasta el espectacular pavo real, pasando por llamativos loros de diferentes colores, tucanes, cacatúas, guacamayos, cisnes y patos. Hay también otros pequeños animales como tortugas, lemúres o Suricatos. 



*  Dar una vuelta por el parque del Majuelo.




Situado a los pies del Castillo de San Miguel y cerca de la Playa de San Cristobal y el Loro Sexi. Es a la vez un jardín botánico y un espacio que rodea una necrópolis fenicia y los restos de la factoría de salazones, del siglo cuarto antes de Cristo.  En el parque podemos contemplar más de 180 especies vegetales, entre las que destacan las palmeras y especies de los cinco continentes. Hay también más de 30 esculturas distribuidas por este parque. En el centro del parque hay además un gran escenario donde se realizan diversas actividades culturales. 


* Visitar la oficina de turismo situada en el Palacete de la Najarra.  


Este palacete del siglo XIX se edificó sobre una antigua casa árabe rodeada de huertas, junto a una fábrica de azúcar, hoy desaparecida. Es un palacete de estilo neo-árabe, su primer propietario era a la vez el propietario de la fábrica de azúcar. Para su construcción hizo traer artesanos de Tetuán. El palacete cuenta con una rica decoración interior en el mismo estilo y un hermoso jardín delantero andalusí. En el jardín hay también unos espectaculares fósiles de gran tamaño, de amonites, trilobites y rosas del desierto. 



También en el jardín encontramos una bonita casa de muñecas de estilo neo-árabe, construida por el segundo propietario de la vivienda para el entretenimiento de sus tres hijas. Sin duda una visita imprescindible si vas a Almuñécar.


 

* Subir al Castillo de San Miguel.   



Situado en el Cerro de San Miguel y coronando la población de Almuñécar. Esta fortaleza árabe ocupa el espacio que ya aprovecharan fenicios y romanos, tal y como lo demuestran diferentes fuentes y estructuras de edificios romanos. Sin duda las estructuras del castillo son de época musulmana, pues llegó a ser residencia de descanso de la dinastía nazarí, S.XIII. A finales del reinado del rey Católico Fernando, S.XVI, se construye el foso, el puente levadizo y la imponente fachada de entrada con sus cuatro torreones circulares. Durante la Guerra de la Independencia contra los franceses sufrió el bombardeo de las tropas inglesas, quedando en estado ruinoso, y sería utilizado como cementerio cristiano hasta mediados del S.XX.

La entrada al castillo cuesta cuatro euros por adulto y 2´50 para niños y pensionistas y da derecho a entrar también al museo arqueológico de la Cueva Siete Palacios.


* Museo Arqueológico Cueva de Siete Palacios. 



La Cueva de los Siete Palacios es una cavidad subterránea conformada por una gran bóveda de piedra junto a otras siete de menor tamaño. Alberga el museo arqueológico provincial y se localiza en el cerro de San Miguel, cerca del castillo.

Dadas las escasas posibilidades de construcción de edificios públicos, los romanos recurren a partir del S.I d.C., a la construcción de una plataforma sustentada por un conjunto de bóvedas, denominadas por la población local cuevas. En honor a Minerva, se construyó un templo en cuyo sótano se encuentra la Cueva de Siete Palacios, actual sede del Museo Arqueológico desde 1984, que cuenta con piezas tan importantes como un bellísimo vaso egipcio de la época del faraón Apofis I del S.XVII a.c.

 




* Ver un acueducto romano.

Construido en el siglo I d.C. es, junto a la fábrica de salazones, la mayor obra y la mejor conservada de las legadas por la cultura romana a Almuñécar.
Abastecía de agua a la ciudad romana de Sexi, antigua Almuñécar. Fue utilizado posteriormente en el sistema de acequias árabe. Y en la actualidad alguno de sus tramos es aún utilizado por el sistema de regadíos tradicional.
 
Se mantienen en pie cinco tramos del acueducto, lo que lo convierten en el mejor preservado de Andalucía: el de Torrecuevas, los tramos denominados I, II, III y el tramo de la Carrera de la Concepción en dirección aguas abajo del río Seco. El tramo a la vista de mayor altura se encuentra junto al cauce del río Verde, a la altura del barrio de Torrecuevas.

 

 

 


martes, 1 de junio de 2021

Qué ver y hacer en Castril.



En el norte de la provincia de Granada, ya casi en el límite con Jaén, encontramos un bello pueblo de casas blancas agrupadas bajo la protección de un peñón rocoso. Este pueblo tiene una gran relación con el agua, ya que se encuentra justo al lado de la presa del pantano del Portillo, bañado por las aguas del río Castril. La relación del pueblo con el pantano es tal que da la sensación de que vamos a chocar directamente con la pared de la presa al bajar por la carretera de acceso al pueblo desde la localidad de Pozo Alcón, su vecina de la provincia de Jaén.  

Castril es una bonita localidad a la que merece la pena acercarse para disfrutar  su trazado tradicional de blancas casitas bajas con  paredes adornadas de flores. Su parte más monumental la encontramos en la Plaza de Hernando de Zafra, donde está el ayuntamiento y algunas casas modernistas. 




Los orígenes de Castril parecen remontarse a la época romana. Debido a la protección de la Peña y al abundante agua de la zona, se erigió aquí un campamento, castrum, que puede ser el origen del nombre de la localidad y del río que la baña. Después llegaron la ocupación árabe y la conquista cristiana. Entre los siglos XVI y XIX la localidad fue un importante foco de actividad vidriera. Recuerdo de esta actividad son los espectaculares vidrios de colores que podemos admirar como decoración por las calles del pueblo, junto con centenares de flores. 

Llegamos a la localidad un viernes, día de mercadillo, por lo que la plaza está muy animada. Nos dirigimos a la oficina de turismo, desde donde se accede a la Peña del Sagrado Corazón. La subida es corta pero bastante empinada, pero las vistas desde arriba lo merecen. A lo largo de la subida hay unos carteles que nos van explicando los restos que encontramos, pertenecientes a la fortaleza árabe que se encontraba en este lugar. Desde el mirador del Cantón, situado en lo alto de esta peña se pueden observar unas extraordinarias vistas del pueblo y de todo el valle. 





Al bajar de la Peña vemos la bonita fachada de la iglesia, que desafortunadamente se encuentra cerrada a estas horas. Preguntamos en la oficina de turismo la dirección a tomar para hacer la ruta de la cerrada del río Castril, que sale desde el mismo pueblo. Nos dan las indicaciones para hacerla andando desde la misma oficina. Para llegar al parque desde el que comienza la ruta bajamos por una empinada cuesta denominada calle del vidrio, que se inicia pasando el ayuntamiento. Aproximadamente a la mitad de la bajada encontramos una curiosa fachada adornada con piedras y trozos de vidrio. Seguimos descendiendo y llegamos al frondoso y fresquito parque desde el que se accede al inicio de la ruta. 




La ruta de la cerrada del río Castril consiste en un recorrido de unos dos kilómetros acompañando al río en su curso por la garganta que ha labrado a su paso. Para hacer posible este recorrido se han construido unas pasarelas de madera que le confieren a esta ruta un encanto especial. Se inicia al lado de la antigua central eléctrica de Castril, edificio inaugurado en 1918 para dotar al pueblo de electricidad aprovechando la fuerza del agua del río. En 1947 una gran riada inundó este edificio. Actualmente se utiliza como sala de exposiciones y no quedan restos de la maquinaria original. Para acceder a la ruta hay que pagar una entrada de 2,50 euros, con la que puedes visitarla durante 48 horas, y es que a lo largo del camino hay algunos puntos donde el río hace pozas y constituye un lugar agradable para el baño en verano. 

Aunque la ruta es circular, la parte más bonita es la de las pasarelas de madera, hasta llegar a un antiguo molino, hoy convertido en casa rural y restaurante, por lo que la mayoría de la gente la hace de ida y vuelta hasta ese punto, como también hicimos nosotros. Es un recorrido muy divertido para hacer con niños, ya que es sencillo y tiene todos los ingredientes para una aventura, pasarelas de madera, puente colgante, un oscuro túnel.... Todo al más puro estilo Indiana Jones.

 



Una vez finalizada la ruta subimos de nuevo hacia el pueblo para callejear un rato, la parte más pintoresca es la que se conoce como barrio hondo. Encontramos rincones encantadores.




Para comer nos han recomendado el restaurante del camping del Cortijillo, que se encuentra dentro del parque Natural de Castril, siguiendo la pista forestal que conduce al nacimiento del río Castril. Nos dirigimos hacia allí, porque en esa misma zona hay varias rutas, y queremos hacer una de ellas. Para llegar desde Castril tomamos dirección Huéscar y a unos cuatro kilómetros tomamos un desvío a la izquierda que nos indica el Camping del Cortijillo. La comida es un acierto, pedimos la ensalada del cortijillo, un revuelto de ajetes y un arroz especial de la cocinera. También tiene  platos típicos de la zona y carnes de caza. La ensalada nos gusta mucho, por la mezcla de sabores, así que copiamos los ingredientes, os los paso:

- Canónigos, lechuga, nueces, pasas, moras, queso de rulo de cabra, vinagre balsámico y aceite de oliva virgen y sal al gusto.

Tras la comida seguimos con el coche el corto trozo de pista forestal que nos separa del inicio de la ruta de la cerrada de la Magdalena. Dejamos el coche en una zona que hay justo antes de un puente que cruza el río. Aquí encontramos un cartel indicativo de la ruta. Tomamos una pista bastante ancha y fácil de recorrer. Después de un corto recorrido encontramos unas verjas de hierro, cuando nosotros fuimos estaban abiertas, por lo que hicimos la ruta de ida por la pista ancha, pero desde ese mismo lugar sube un estrecho sendero que va siguiendo esa pista desde arriba y desde el que se llega hasta el mismo punto. En este sendero sí que encontraréis unas flechas indicativas de la ruta, no así en la pista ancha, pero en cualquier caso es simplemente seguir el camino hasta el final de la ruta. Cuando llegamos al final nos encontramos una impresionante pared de origen Kárstico desde la que se precipitan las aguas del río Castril. 





La vuelta la hicimos por el sendero estrecho superior y la verdad es que las vistas son muy bonitas, se aprecian  algunos cortijos desperdigados en la montaña con sus prados y choperas y las caprichosas formas del relieve de estos terrenos calizos. En nuestro recorrido nos acompaña una vegetación de encinas, quejigos, fresnos, serbales y pinos carrascos. 

Desde la misma carretera donde hemos dejado el coche se accede a otras rutas que se pueden hacer dentro del parque Natural Sierra de Castril, como son el sendero del nacimiento de río Castril, el sendero del barranco de la Osa o el sendero del cerro de las empanadas. 

Nosotros, tras estar un rato disfrutando la zona de la cerrada de la Magdalena, donde merece la pena detenerse con tranquilidad a contemplar la belleza del lugar, iniciamos vuelta hacia Castril. Paramos en un mirador que hay al borde de la carretera, desde el que se aprecia el embalse del Portillo y que se llama mirador astronómico. Castril y otras zonas del altiplano granadino se encuentran entre los lugares de Europa más adecuados para la observación astronómica. La poca contaminación lumínica de la zona, sumada a la orografía, apantalla la luz de los núcleos urbanos, hacen que sus cielos nocturnos sean particularmente oscuros, pudiendo disfrutar desde ellos de vistas espectaculares de la vía Láctea. El mirador cuenta con paneles informativos sobre los cielos estrellados que podemos observar desde aquí.  Si llegamos de día, como es nuestro caso, nos conformamos con la impresionante vista del embalse del Portillo, por la que también merece la pena la parada. Desde aquí iniciamos el regreso a casa, con el buen sabor de boca que nos deja la zona.