domingo, 22 de agosto de 2021

10 planes para disfrutar en la Ribera Sacra.





Este año hemos decidido pasar parte de nuestras vacaciones veraniegas en la Ribera Sacra, y nos ha encantado la zona, tanto por paisaje, gastronomía, como por el arte que atesora. Como ya podréis imaginar, antes de visitar una zona nos documentamos sobre lo que se puede hacer o visitar en ella. Algunas veces los planes pueden decepcionar, en esta ocasión no ha sido así, ha sido un viaje increíble, con tiempo para disfrutar tranquilamente la zona, hacer alguna rutita, un poco de enoturismo, visitas a monasterios, incluso un ratito de playa. Os lo resumimos todo en estos diez planes. 


  • Hacer un crucero fluvial por el Sil o el Miño. 





Un recorrido en barco o catamarán por uno de los dos principales ríos de la Ribera Sacra es un plan imprescindible cuando se visita esta zona. Como ya dediqué una entrada a esta actividad con toda la información sobre precios, embarcaderos.... os remito a esta entrada que podéis leer aquí.
 
 
 
  • Visita a una bodega con cata de vino. 





Sin duda otro plan esencial en un viaje a esta zona. La viticultura heroica ha moldeado el paisaje de las riberas del Sil y del Miño y una buena forma de entender este tipo de cultivo, su historia, variedades y su propia naturaleza es a través de alguna de las actividades de enoturismo que ofrecen algunas de sus bodegas. Es una actividad que podéis reservar por internet en las páginas web de las mismas bodegas. Nosotros estuvimos mirando tres de ellas,  adega Terra Brava, adega Ronsel do Sil y adega Ponte da Boga. Todas ellas son interesantes y cultivan variedades de uva similares, la principales Mencía y Godello. Queríamos hacer muchas más actividades, no solo enoturismo, por lo que elegimos una sola bodega para visitar. Cada una de ellas tiene algo que la hace destacar más o ser más interesante que las demás, por lo que os vamos a contar los puntos fuertes de estas y cuál fue nuestra elección. 
 
La bodega Terra Brava se está haciendo muy popular últimamente ya que como colofón final a la ruta por los viñedos y  la cata de vino, ofrece la posibilidad de visitar y montarse en el columpio más famoso de la Ribera Sacra, y yo diría de toda Galicia. Si buscáis en internet imágenes de columpio Ribera Sacra os daréis cuenta por qué atrae tanto a la gente que busca esa foto espectacular. La visita incluye ruta por la viña, cata de los vinos,  pinchos (queso, chorizo …),  botella de regalo, final en el Columpio. Es un poco más cara que otras, 20 euros por persona, menores gratis, pero al regalarte la botella te sale igual, y es que al final te la vas a comprar y lo sabes.... Si es vuestra elección reservad con antelación porque como ya os digo se está volviendo muy popular.

La adega Ponte de Boga es una de las más antiguas de la Ribera Sacra, nos llamó la atención porque al ser tan antiguo el edificio de la bodega es bastante bonito. Fue fundada en 1898 por la familia de Pascasio Fernández, de Castro Caldelas, con la ilusión de crear la primera bodega de la zona en comercializar su propio vino elaborado con uvas de su viñedo. El precio de la experiencia con ruta por la visita guiada al viñedo y a la bodega y cata de tres vinos es de 12 euros, menores gratis.

 

Adega  Ronsel do Sil. Esta bodega es bastante nueva y no muy grande, por lo que el edificio en sí no destaca mucho, pero lo que le falta de monumentalidad a la bodega lo compensa la belleza de sus vides, que se encuentran casi a la orilla del Sil, y la pasión de su dueña que hará que la visita guiada se te haga cortísima y sumamente interesante. Tiene también un jardín con distintas variedades de vides. El precio de la visita es de 9 euros por adulto, menores gratis. Esta fue la que elegimos para nuestra experiencia de enoturismo, en la decisión pesó que estaba cerca de la zona que estábamos visitando ese día  y las buenas opiniones de otros visitantes. La visita nos encantó, no somos unos expertos en vino, pero la pasión de  su dueña se contagia, al final aprendimos muchas cosas interesantes. Como no podía ser de otra forma nos llevamos una botella de la variedad Godello. 

 

  • Una ruta por los monasterios románicos de la Ribera Sacra.







Sobre las empinadas laderas creadas por movimientos tectónicos y la lenta, pero continua, erosión el río, se ha moldeado un paisaje que permanece casi imperturbable desde la Edad Media, cuando los monjes de los muchos monasterios que se establecieron en sus inmediaciones comenzaron a labrar y escalonar sus laderas para crear sus viñedos.  Este territorio es famoso por sus vinos y, sobre todo, por albergar la mayor concentración de iglesias y monasterios románicos de toda Galicia. 

Hoy en día algunos de estos monasterios están en ruinas, otros se han reconvertido en paradores, algunos resisten en medio del bosque, mostrando toda su belleza al que se tropieza con ellos. El paisaje creado por estos monjes permanece inalterable, más allá del asfalto en algunas carreteras podríamos encontrarnos con un carro tirado por bueyes, unos monjes en sus burros....y no desentonarían nada en este entorno. 
 
En una anterior entrada os hemos mostrado algunos de los monasterios más importantes, por su relevancia histórica, estado de conservación y belleza,  de esta zona, para leerla podéis pinchar aquí.
 


  • Hacer una ruta hacia una fervenza. 







Las fervenzas son cascadas en gallego, estas caídas de agua de belleza sin par, se encuentran además rodeadas de una frondosa naturaleza, que las hace más bellas aún. La abundancia de lluvias en esa zona, hace que incluso en verano tengan un buen caudal de agua y resulten espectaculares. 

Nosotros visitamos dos de estas fervenzas, la fervenza do Cachón y la fervenza de Aguacaída. 

Las fervenzas do Cachón se encuentran muy cerca de la localidad de Abeleda, y de las  bodegas Ponte da Boga. Os aconsejo que para llegar os descarguéis previamente un mapa de la zona en mapas sin conexión de Google Maps. Las carreteras son estrechas, a veces parecen engullidas por el paisaje y en algunas zonas no tendréis conexión de internet, pero al tener descargado el mapa os llevará al inicio de ruta sin dificultad. 

Desde la carretera hay una indicación a las cascadas y allí mismo podéis dejar el coche. Nosotros las visitamos en el mes de julio y no nos encontramos con nadie. Es una ruta cortita al lado del río que en apenas 15 o 20 minutos os llevará hasta la cascada principal.  Se puede combinar con la visita a las pasarelas del río Mao, ya que están cerca también. 


La fervenza de Aguacaída está en una zona diferente, a unos 24 km de Monforte, la mejor opción para llegar es seguir las indicaciones de google map. Llegamos a la señal de inicio de ruta, donde hay una pequeña anchura en la carretera donde se pueden aparcar cinco o seis coches. No es una zona muy concurrida, pero si estuviera ocupado, hay anchura suficiente en el margen de la carretera para dejar el coche. 

Desde este punto se inicia una ruta de un kilómetro y medio hasta llegar a la cascada. La mayor parte del camino es bastante sencillo, sin embargo el final de la ruta es bastante empinado, aunque hay unas escaleras que facilitan la bajada hasta una plataforma de madera desde donde se tiene una bonita vista de la cascada. Si lo que queréis es bajar hasta su base la cosa se complica un poco, es más empinado y resbaladizo, aunque no en extremo, nosotros la hicimos con los niños y sin problema. La bajada merece la pena porque el lugar es increíble.



  • Recorrer las pasarelas del río Mao



Las pasarelas del río Mao es una ruta sencilla. Como su nombre indica, la ruta discurre a lo largo de pasarelas de madera al borde del río Mao justo antes de su desembocadura en el Sil. A pesar de esto, no es una ruta accesible para ir con sillas de ruedas ni carritos de niño, ya que hay varios tramos de escaleras.

Al llegar al final de las pasarelas, hay cuatro opciones:

Regresar otra vez por las pasarelas. (Esta fue nuestra elección, pero siguiendo el curso del río unos metros más para llegar a un  bonito remanso del río con una gran poza de agua donde te puedes bañar)

Volver por un camino haciendo una ruta circular de unos 3 km.

Seguir hasta San Lorenzo y hacer una ruta de 5 km con desnivel. Si decidís seguir la ruta hasta San Lorenzo,  a unos 500 metros de San Lorenzo se halla la necrópolis de San Vítor. Una serie de sepulcros antropomorfos de entre los siglos IX y X.

Hacer la ruta completa hasta Parada de Sil y disfrutar de las impresionantes vistas a los cañones.

La ruta comienza en la Fábrica de la Luz, un albergue y restaurante en el que comer o tomar algo al acabar. Junto a esta antigua fábrica de la luz, hay un aparcamiento (también se puede dejar el coche en algunos puntos de la carretera) y varios paneles informativos. A lo largo de todo el recorrido hay un montón de paneles informativos sobre la flora y fauna del lugar en varios idiomas.



  • Visitar los miradores más bonitos de la Ribera Sacra.



 Los miradores más conocidos sobre el río Sil se encuentran en la orilla orensana, aunque en la parte de Lugo también hay alguno, que nosotros no visitamos. 

Las vistas sobre el cañón del Sil son espectaculares, ya pudimos apreciarlas en nuestra ruta del primer día, yendo desde Monforte hacia el embarcadero de la Diputación de Lugo en el Sil. Los miradores difieren entre sí según su posición en el río. Nosotros visitamos los que estaban más accesibles desde la carretera, ya que íbamos haciendo una ruta en la que también incluíamos monasterios... si solo te dedicas a parar en los miradores al final todo te parecerá lo mismo. Destacamos pues por su accesibilidad y por su peculiaridad alguno de ellos:

*Balcones de Madrid. Llamado así porque era desde donde acudían a despedir los familiares a los trabajadores que se marchaban a trabajar a Madrid. Embarcaban en barcazas hasta Monforte y desde allí en tren, y este era el punto de las despedidas. Las vistas son bonitas, y destaca por la construcción de unos balcones de madera para disfrutarlas mejor. 

*Mirador de Cabezoás. Destaca en este un plataforma volada de madera sobre el vacío que es lo que le da más espectacularidad. 

*Mirador de Peña de Matacás. Al igual que en el anterior se ha construido un saliente sobre la montaña para disfrutar más la sensación de profundidad. 

*Mirador de Trigoás. El más alto sobre el Sil, y en mi opinión con las vistas más espectaculares, difícil de localizar sin la ayuda de Google Maps. Tiene un pequeño aparcamiento al lado de una pequeña ermita. 

*Mirador de Cabo del Mundo. Este mirador está sobre el río Miño, no sobre el Sil. Desde él se observaba un bonito meandro sobre el río, y lo digo en pasado porque el crecimiento de los árboles de abajo limitan la vista de este. Aún así merece la pena acercarse por esta zona de la Ribera Sacra, menos explotada que la zona orensana y con zonas tan bonitas como la playa de Coba o la aldea de Belesar. 



  • Visitar Castro Caldelas




El casco antiguo de Castro Caldelas fue declarado conjunto histórico artístico en 1998. Se trata, principalmente, de las calles que suben al Castillo de los Condes de Lemos; la calle del Sol y calle Grande. Calles empedradas que siguen el trazado medieval, mostrando interesantes casas de piedra con galerías y escudos. En una de estas casas, actualmente posada, vivió el ilustre escritor y político gallego Vicente Risco.


Castro Caldelas está situado en una colina que domina la ribera del río Edo. Esta villa luce hermosas galerías blancas e interesantes casas que nos hablan de uno rico esplendor medieval. Destaca la zona antigua conocida como Cima de Vila, calles empedradas y serpenteantes que suben al castillo construido por orden de Pedro Fernández de Castro, VII Conde de Lemos, en el segundo tercio del siglo XIV. Estamos ante una fortaleza medieval de carácter militar. Destaca el buen estado de conservación de la Torre del Reloj, la Torre del Homenaje y patio de armas.


También es una villa con tradiciones, destacando la fiesta de los Fachós, la noche del 19 de enero. En esta celebración en honor a San Sebastián, los habitantes realizan una pequeña procesión alrededor del castillo portando largas antorchas hechas de paja. Se lleva una imagen del santo hecha también de paja, precedida por una larga antorcha de hasta 30 metros.


No podemos visitar Castro Caldelas sin degustar su rica gastronomía en la que destacan la ternera de raza Caldelá y el jamón curado de la comarca (muy codiciado por su sabor, debido a la ceba de castañas de los animales) y por supuesto su bica, (un bizcocho muy esponjoso y rico)



  • Disfrutar un día de playa a orillas del Miño




Viendo el profundo  y escarpado valle del río Sil parece difícil pensar que haya algún lugar en sus orillas donde disfrutar de un refrescante baño, y en realidad es así. Pero la Ribera Sacra comprende también los valles de los ríos Cabe y Miño, y es a orillas del Miño donde encontraréis una playita ideal para una jornada de baño y entretenimiento acuático. 

La playa de Cova aprovecha una curva del río Miño para crear un lugar tranquilo e ideal para el baño, rodeado de un espectacular paisaje natural y de viñedos. Además de disfrutar de la playa y el baño, en la playa de A Cova es posible practicar deportes náuticos como el kayak o el paddle surf,  pasear por el río en pedaleta o caminar por los senderos del entorno. En esta playa hay también un restaurante donde se puede comer, eso sí, aconsejo reservar en los meses de verano. 



  •  Visitar la ciudad de Monforte de Lemos




 Capital de la comarca de la Tierra de Lemos y de la Ribera Sacra,  la ciudad de Monforte de Lemos destaca en la lejanía por la silueta de la colina de San Vicente en la que se alzan orgullosos el monasterio de San Vicente del Pino, actual parador de turismo y la torre del homenaje, resto de su antiguo castillo. Esta figura central le hace distinguible en la lejanía cuando es observada desde alguno de los miradores más altos que se alzan sobre el rio Sil, y es que Monforte, situada en la provincia de Lugo, es un magnífico punto de partida para explorar la Ribera Sacra. 

Como monumentos más importantes de la ciudad destacan el monasterio de San Vicente del Pino, los restos de las antiguas murallas y la Torre del homenaje de su castillo, el colegio de Nuestra Sra. de la Antigua y el puente viejo sobre el rio Cabe, llamado puente romano, aunque su origen es medieval. 

Si queréis más información sobre lo que ver y hacer en Monforte podéis pinchar aquí.


  • Disfrutar la magnífica gastronomía de la zona. 




Lo más conocido de la Ribera Sacra son sus vinos, el tinto Mencía y el blanco Godello, pero en esta zona se come realmente bien. Por su situación es un lugar inmejorable para disfrutar la magnífica ternera gallega y los productos que vienen de la costa. 

En esta entrada os quiero hablar de los sitios que más nos gustaron para comer en la zona, nos los habían recomendado unos amigos que son oriundos de aquí, por lo que fuimos sobre seguro, y la relación precio-calidad fue inmejorable. 

Restaurante Casa Lelo, en Abeleda. Fue de los primeros sitios en los que comimos en la Ribera Sacra, y sus zamburiñas  nos encantaron, pedimos también pulpo y chuleta de ternera, y un aperitivo de arroz de la casa que estaba delicioso. Tiene una terraza amplia por lo que es ideal para comer en tiempos Covid. 

Restaurante Valilongo. Este restaurante ofrece comida casera a un precio increíble, se encuentra en la localidad de A Teixeira, no muy lejos de Castro Caldelas, a un lado de la carretera. Como desventaja que no cuenta con terraza. En este restaurante probamos el caldo gallego con grelos y la zorza, ambos platos deliciosos. 

Restaurante la Polar, en Monforte de Lemos. Se encuentra en el centro de Monforte de Lemos, en una zona peatonal y dispone de terraza. Recomiendo pedir el menú para dos, realmente comen cuatro, entre otras cosas incluye una ración de navajas, una cazuela de gambas y un chuletón que nos costó acabar. Recomiendo también la tarta de chocolate de la abuela. 

Además de esto en Castro Caldelas compramos también empanada gallega, queso de la zona y un bizcocho muy suave que se llama Bica y que nos encantó.

 


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