jueves, 29 de agosto de 2019

Los 10 lugares que visitar en Sligo y alrededores imprescindibles.

El condado de Sligo está situado en la costa oeste de Irlanda,  entre los condados de Leitrim y Mayo. Parte de la conocida ruta costera del Atlántico discurre en su territorio. Fueron estas tierras, en las que confluyen en armonía tierra y mar, las que inspiraron al famoso poeta irlandés W.B. Yeats en muchas de sus obras, hasta el punto de que esta tierra es conocida como "el país de Yeats". Aunque Yeats nació en Dublín, se trasladó con su familia a Sligo siendo niño y quedó cautivado por esta tierra, que le inspiró para muchas de sus obras. Está enterrado en el cementerio de Drumcliffe. 

Nosotros visitamos Sligo como parte de nuestra ruta por la wild atlantic way, de la que ya he escrito en una anterior entrada. Hoy os quiero hablar de los lugares imprescindibles que no os debéis perder si visitáis esta zona.


Mullaghmore.









Es un pequeño pueblecito costero con una bonita playa del que parte una espectacular ruta  conocida como Mullaghmore Head. Esta ruta parte del pueblo y se puede hacer circular, unos 5 km o lineal hasta llegar al llamado mirador del castillo, desde donde se admiran unas preciosas vistas de la costa con el castillo de Classiebawn al fondo. Este es un castillo privado por lo que no es posible verlo de cerca, está vallado. La ruta discurre por una carretera estrecha pero transitable en coche, aunque yo os recomiendo hacerla andando para disfrutar más el paisaje. Desde el punto conocido como Mullaghmore Head hay una impresionante vista de la costa irlandesa, se pueden avistar incluso los acantilados de Slive Leage, del condado de Donegal.




Glencar Waterfall.






Se encuentra en el vecino condado de Leitrim, pero está tan cerca de Sligo que es uno de los imprescindibles de esta zona. Su acceso está señalizado en la carretera nacional que une Sligo con Bundoran. La cascada de Glencar es un salto de agua de gran belleza rodeado de exuberante vegetación. Hay un sendero que conforma una ruta circular muy corta desde la que podéis disfrutar esta preciosa cascada.

La cascada de Glencar se encuentra muy cerca del lago Glencar, un enclave de gran belleza. Hay un aparcamiento gratuito, zona de picnic y aseos. Desde el aparcamiento se inicia el sendero de la cascada, nada más cruzar la carretera, está muy cerca, apenas cinco minutos. Es un paraje espectacular que inspiró a Yeats en su obra "The stolen child".




Lissadel House.





Se trata de una mansión señorial del siglo XIX construida en estilo neoclásico.  Su primer dueño fue Sir Robert Gore-Booth, padre de la famosa heroina irlandesa Constance Gore-Booth, conocida como "la condesa roja" por sus ideas revolucionarias y muy activa en la lucha por la independencia irlandesa.

Sus actuales propietarios mantienen la casa abierta a visitas en periodo estival. La entrada cuesta 14 euros para adultos y 10 para niños, también hay una entrada familiar de dos adultos y dos niños por 36 euros, incluye una visita guiada a la casa, visita a los jardines y al huerto.

La visita guiada dura aproximadamente 45 minutos, es en inglés y a mi me la realizó una chica ataviada de época que interpretaba el papel de Eva Gore-Booth, la hermana menor de Constance y que hizo la visita bastante entretenida detallando la historia de la casa y de la familia.  Se visitan algunas de las dependencias principales de la planta baja, ya que es una casa en la que actualmente reside una familia, por lo  que las dependencias superiores están habitadas por ellos. Una de las más espectaculares es la sala de baile, aunque como nos cuenta Eva, su padre se quedó sin dinero cuando estaba construyendo la casa y tuvo que reducir costes, por lo que los mármoles de las columnas son falsos, solo es verdadero el de la chimenea.  También se puede ver la famosa biblioteca que el poeta Yeats  recreó en su poema sobre el atardecer en Lissadell.  Después de las estancias principales con sus muebles originales y muchas pinturas de Constance y Eva, que eran excelentes artistas, pasamos a la planta inferior, las dependencias de los criados, donde destaca la cocina y la sala donde descansaban estos.

Además de la casa se visita el jardín atlántico,  rodeado de una valla de piedra, con un gran colorido y unas vistas espectaculares a la playa de Lissadel.  También se visita la huerta , bastante ordenadita y chula. La entrada se compra en el coach house, donde además de vender los tickets, hay una tienda y una cafetería y dos exhibiciones en las plantas superiores, una dedicada a la figura de Constance y a la lucha de las mujeres irlandesas en la historia y otra dedicada al poeta Yeats.




Rosses Point.




Es una pintoresca localidad costera con un bonito paseo y unas preciosas vistas de la bahía de Sligo. Hay unas bonitas playas, y en cuanto a actividades deportivas, aquí se encuentra el club de yate de Sligo y uno de los mejores campos de golf de Irlanda. 




Visitar la tumba de Yeats.




El famoso poeta y premio nobel de literatura irlandes descansa en el cementerio de Drumcliffe, muy cerca de la localidad de Sligo, con fácil acceso desde la N15. Enfrente de la entrada del cementerio hay una torre monástica circular y una preciosa cruz tallada, ambas con más de mil años de antigüedad. Aunque en los últimos años se ha puesto en duda que sean los huesos de Yeats los que descansan en esta tumba, dado que murió en el sureste de Francia y fue enterrado allí, tras lo cual sus restos acabaron en un osario común. Desde aquí se repatriaron a Irlanda, no sin ciertas dudas de que la reconstrucción del esqueleto fuera exacta. A pesar de la falta de rigor, la tumba de Yeats sigue siendo lugar de peregrinaje para sus admiradores. 




Visitar la ciudad de Sligo.




Esta ciudad constituye el centro histórico, cultural, comercial y de servicios de esta región, aunque su tamaño no sea muy grande. Desde el punto de vista turístico, sin duda la parte más bonita de Sligo es Rockwood parade, el paseo que hay alrededor del rio. En este encontramos muchos lugares de ocio y unos bonitos y coloridos puentes que cruzan el rio. Pero hay otros lugares interesantes que visitar en la ciudad de Sligo, destacamos algunos de ellos: Sligo Abbey, son las ruinas de una abadía del siglo XIII, la entrada está incluida en la Heritage card. 





Tobernalt Holy Well. Un lugar sagrado enclavado en un bosque donde se respira gran paz y espiritualidad y que constituye un agradable paseo aunque no seas una persona muy religiosa.





La catedral de Sligo, inaugurada en 1874 y construida en estilo normando. Es la única catedral de este estilo de arquitectura en Irlanda. Cerca de esta catedral se sitúa el Peace Park, un bonito parque donde se desarrollan algunos de los festivales de Sligo como el festival de artes del mes de Julio. 





Strandhill.




Strandhill es un pueblo costero y complejo vacacional situado a  8 km de la ciudad de Sligo. Es un destino muy estimado por los amantes del surf, que practican este deporte en su espectacular playa. En su playa hay una variada oferta de lugares de ocio, con restaurantes, cafeterías y pubs, y desde ella se pueden disfrutar unas bonitas puestas de sol. 

En mi visita a este pueblo con una amiga que reside en la zona, me aconsejó ir a comer a una cafetería llamada Shell. En este local venden y preparan productos locales. Tomamos un plato de carne de cordero con granada, lechuga, cuscús y una masa de pan de fondo, que estaba delicioso, eso sí, plato único, porque no fuimos capaces de terminarlo.
 

Coney Island.



Esta isla es la Coney Island original que dió su nombre a la ahora más famosa Coney Island estadounidense. En gaélico el nombre significa "la isla de los conejos". En el siglo pasado, el barco mercante "Arethusa" navegaba entre Sligo y Nueva York. El capitán del barco, observando muchos conejos en la isla de Nueva York la llamó del mismo modo que su conocida isla de Sligo.

Es una isla que se encuentra situada a la entrada de la bahía de Sligo, entre Rosses Point y Ben Bulben.  Se une a tierra firme cuando la marea baja, por lo que este momento es aprovechado para conducir hasta ella, son unos cinco kilómetro. Esto ha provocado algunos sustos para aquellos que se aventuran sin controlar bien el horario de las mareas, ya que algunos coches han quedado atrapados por el mar. 

Otra forma de llegar hasta ella es en barco desde Strandhill




Navegar por el lago Gill.




Sligo es una ciudad rodeada por agua, por un lado el mar y su bahía, por el otro el lago Gill. Una buena forma de pasar un agradable rato en esta zona es aprovechar las rutas en barco que navegan este lago, una de las más conocidas es la empresa Rose of Innisfree. Aunque tiene su punto de salida desde la orilla del lago del condado de Leitrim, en periodo estival tiene también salidas desde Sligo, concretamente desde la zona de Parke´s Castle. 

El lago Gill fue la inspiración del poeta W.B. Yeats para su poema "The Lake Isle of Innisfree". Innisfree es una de la veintena de pequeñas islas e islotes que salpican el lago.


Parke´s Castle.


wikipedia images. 

Es un castillo de principios del siglo XVII restaurado y situado a orillas del lago Gill.  Se encuentra  en la carretera entre Sligo y Dromahair (R286) a 11 km de la ciudad de Sligo. El castillo está incluido en la Heritage Card y se visita en modalidad guiada en inglés, aunque hay hojas informativas en otros idiomas. La visita guiada dura unos 40 minutos.




Y por último y aunque el título de la entrada son 10 visitas imprescindibles, como propina os dejo un lugar más que no podéis dejar de ver si visitáis esta zona, porque lo veréis y llamará vuestra atención, es la montaña Benbulben. Es una formación rocosa de una forma muy característica que forma parte de las montañas Dartry.

Si vais por esta zona os recomiendo un lugar para comer que nos gustó mucho, es el Henrys Bar, situado en la N15,  a 13 km de Sligo en dirección Bundoran y muy cerca del acceso a Glencar Waterfall. Fue donde nosotros comimos cuando fuimos a ver la cascada y el lugar nos encantó, tanto por decoración, restaurante tradicional irlandés, como por calidad de la comida y precio. Fué donde tomé mi primer roast beef  irlandés y estaba muy bueno. Desde su aparcamiento tomamos esta bonita imagen de la montaña Benbulben.

Benbulben.




domingo, 11 de agosto de 2019

10 lugares que te harán enamorarte de Connemara, Irlanda.

Connemara es todo lo que esperas cuando imaginas Irlanda, es la parte más rural, salvaje y auténtica de esta isla. Situada entre los condados de Mayo y Galway, esconde rincones que te impresionarán por su salvaje belleza. 

Es una región de paisajes duros, agrestes en algunos puntos y delicados en otros, pueblos coloridos y amables gentes que conservan las tradiciones irlandesas como en ningún otro lugar de la isla. 

Hoy os queremos presentar los paisajes que más nos han impactado en nuestro paso por esta región en la ruta por el Wild Atlantic Way.


Fiordo de Killary.




Es este el único fiordo que podemos encontrar en Irlanda, es un fiordo glacial que sirve de barrera natural entre los condados de Mayo y Galway. Es posible recorrerlo en barco en los catamaranes que salen del puerto de Killary, cerca de la localidad de Leenaun.


Lagos de Connemara. 




Esta es una región donde podemos encontrar muchos y bellos lagos, el de la imagen es el lago Nafooey, no es de los más grandes pero está situado en un entorno impresionante, enmarcado entre abruptas montañas. En estos parajes pastan tranquilamente las ovejas, así que cuidado al conducir, ya que las carreteras no son precisamente las más anchas de la isla. 


Abadía de Kylemore.




Es sin duda uno de los lugares más conocidos y visitados de la zona, pero esto no le resta un ápice de encanto. Construida a las orillas del lago Connemara en el siglo XIX como prueba de amor del próspero hombre de negocios Mitchell Henry hacia su esposa Margaret Vaughan. La pareja se enamoró de la zona durante su luna de miel y trece años después Henry construye este romántico palacio. Desgraciadamente Margaret solo pudo disfrutarlo durante unos pocos años ya que murió poco después de una enfermedad contraida en un viaje a Egipto. Posteriormente pasaría a ser una Abadía. 



Castillo Ashford.




Es uno de los castillos más bonitos que podemos encontrar en la costa oeste irlandesa. Es de origen medieval pero muy modificado a lo largo de los siglos para darle ese aire victoriano que tiene hoy en día. En cierto momento perteneció a la famosa familia de cerveceros Guinness. Actualmente es un hotel de cinco estrellas. Situado a las orillas del lago Corrib cercano al bello pueblo de Cong, se puede llegar a este en un encantador paseo desde el pueblo atravesando un bosque de gran belleza. Todo el entorno invita a la relajación y disfrute de la naturaleza. 



Sky Road. 




Sky Road es una ruta circular de 10 km con inicio y final en la localidad de Clifden. Su nombre se debe a que  parece conducir al cielo ya que va ascendiendo hasta llegar a un mirador donde se pueden observar unas maravillosas vistas de la costa y las islas de esta zona. Mi consejo es que la toméis desde la entrada más alejada de Clifden hasta la más cercana, ya que en caso contrario os encontraréis la mayoría del tráfico en contra, como nos pasó a nosotros y dado lo estrecho de la carretera no es lo más cómodo. 



Cong.



Cong es un precioso pueblo que se hizo famoso al ser el escenario de grabación de la película  "The quiet man". Hoy en día es posible recorrer algunos de los escenarios de la película, ya que el pueblo se conserva se forma muy parecida a como era en los años 50, cuando esta fue rodada. Además del encanto de este, sus alrededores lo convierten también en un lugar imprescindible en una visita a la zona, ya que son de gran belleza. 



Dog´s Bay.




Cerca de la localidad de Roundstone se encuentra esta bonita zona costera. En ella encontraremos playas de arena casi blanca que le dan al mar ese color turquesa que nos recuerda otras latitudes y  que tan bello contraste crea.  Una de las más bellas playas de la zona es Dog's Bay,  tiene una espectacular forma de herradura con más de una milla de extensión de playa de arena blanca. Al igual que Gurteen Bay, la arena no está compuesta de piedra caliza tradicional, sino que está hecha completamente de fragmentos de conchas marinas que le dan un color blanco puro.


Clifden.




Es uno de los pueblos más conocidos y turísticos de la zona y por ello elegido por muchos visitantes como el lugar de hospedaje para conocerla. Esto le da mucha vida por la cantidad de tiendas, hoteles y restaurantes que podemos encontrar pero no le resta belleza. Sus coloridas fachadas repletas de flores se encargan de que el visitante  se vaya con buen sabor de boca. Es también el punto de inicio de la conocida ruta Sky Road. 


Roundstone.




Se trata de una pequeña localidad pesquera situada en la costa oeste de Connemara. Está rodeada de un área de una belleza deslumbrante y ha sido también lugar de inspiración de numerosos artistas. Ha sido descrita muchas veces como una delicia para los botánicos, debido a las muchas especies de flores silvestres que se encuentran en la zona. 


Colinas del Parque nacional de Connemara.



Adentrarse en este parque nacional es adentrarse en la naturaleza en estado puro. Desde sus montañas se pueden disfrutar espectaculares paisajes. Una de las más conocidas es Diamond Hill, es más una colina que una montaña, para visitarla es mejor dejar el coche en la localidad de Letterfrack y realizar la ruta andando o en bicicleta. Subir a esta colina merece la pena por el paisaje circundante de ciénagas y lagos que ocupa la mayor parte del parque de Connemara, inhóspito e impresionante al mismo tiempo.

sábado, 10 de agosto de 2019

Bundoran. Irlanda. Wild Atlantic Way II.




Bundoran es una localidad costera del oeste de Irlanda, está situada en el condado de Donegal, en el límite con el condado de Sligo. Es un destino vacacional muy popular en Irlanda, sobretodo para los amantes del surf. Esta localidad fue la elegida para nuestro primer alojamiento en nuestro recorrido por la  Wild Atlantic Way, la famosa ruta costera irlandesa. 

Es este un pequeño pueblo costero cuya actividad gira en torno a su calle principal, Main Street, en la que se encuentran la mayoría de los locales de ocio, restaurantes, cafeterías, pubs, hoteles y las numerosas salas de recreativos, tanto para niños como para adultos que hay en ella. La mayoría de los pubs irlandeses tienen música en directo por las noches, en uno de ellos "The Chasing Bull" tuve el primer contacto con la Guinness, la famosa cerveza negra irlandesa, mientras escuchábamos un grupo que lo hacía bastante bien. 

Su paseo marítimo es también muy bonito, partiendo de la oficina de turismo hay un agradable paseo costero que pasa por delante de dos pequeñas playas urbanas que hay en la localidad, una de ellas bastante resguardada del frecuente viento de la zona y con una piscina natural.




Partiendo de la segunda playa, que es algo más grande se inicia un sendero costero que asciende por detrás del campo de Golf de Bundoran y llega hasta Tullan Strand, una fantástica playa muy frecuentada por los surferos.





Al ser un destino muy frecuentado tanto por surferos, como por familias y por grupos de niños de campamentos de verano, hay muchas atracciones para ellos,  entre ellos un parque acuático cubierto y una pequeña feria colindante al paseo marítimo.

Nuestra estancia en Bundoran fue de una semana, para ello alquilamos un apartamento en el complejo conocido como Marine Court, situado justo enfrente del paseo marítimo. El motivo de elegir esta localidad fue que allí se encuentra la academia ID Languages, que organiza campamentos de verano y a la que mis hijos asistieron durante una semana. 

El campamento era de 9,30 a 6 de la tarde por los que durante ese intervalo tuve tiempo de explorar muchos rincones de esta localidad, la vecina Donegal y toda la parte situada entre esta y Sligo. Esta costa está plagada de playas vírgenes increibles, en una de ellas Rossnowlagh, incluso tuvimos ocasión de avistar una pareja de delfines.




El paseo que surge desde la playa de Bundoran hasta Tullan Strand, además de ser de gran belleza por las vistas de la costa, pasa por una zona conocida como los Fairy bridges. Estos son una especie de puentes de piedra creados por la erosión de las olas, bajo los cuales el agua entra y golpea, creando un sonido que los locales en sus leyendas asociaban al sonido de cañones o pistolas disparadas por hadas, de ahí el nombre de estas formaciones.



Cerca de estas formaciones se encuentra la conocida como "Wishing Chair",  o silla de los deseos, un asiento de rocas con una magnífica ubicación para deleitarse con la belleza del paraje.

La tradición dice que hay que aproximarse de forma calmada para no perturbar los poderes del lugar, sentarse en ella lentamente, apoyar ambos brazos en sus lados y después permanecer al menos quince segundos en calma mientas se observa el increible paisaje que os rodea, la bahía de Donegal a la izquierda, Tullan Strand en el centro y los montes Dartry a la derecha, después  pedir el deseo y mantener este en secreto para que se cumpla. Al levantarse hay que golpear dos veces la silla para acentuar el compromiso con el cumplimiento del deseo.


Yo lo hice, varias veces la verdad, tenía muchas cosas que pedir y el magnífico marco invitaba a repetir la experiencia. Tengo que decir que al menos uno de ellos se cumplió, ya que a pesar de nuestro tortuoso inicio de viaje, que ya os contaré en otra entrada, el resto de nuestra expedición fue sobre ruedas.


Sin duda Bundoran es un lugar a tener en cuenta en una ruta por la costa oeste irlandesa, y os animo a probar una clase de surf, si nunca lo habéis hecho,  a mis hijos les encantó.