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domingo, 7 de abril de 2019

10 experiencias imprescindibles en un viaje a Londres.

Londres es una magnífica ciudad en la que puedes hacer muchísimas cosas, hoy os presentamos las que consideramos son las experiencias imprescindibles en un viaje a la capital Británica. 



Ver la ciudad desde las alturas.





Sin duda la visión panorámica de la ciudad es impresionante y una de las cosas que no te puedes perder en Londres. Hay varias opciones para disfrutar esta experiencia, unas más asequibles que otras. Aquí te vamos a hablar de dos de ellas, una es el archiconocido London Eye, la supernoria que te permite disfrutar de un paseo en las alturas en sus cápsulas. Es una opción que no es barata, pero que puedes conseguir con algún tipo de descuento si la asocias a otra atracción londinense como la Torre de Londres o un crucero por el Támesis. En la web discount-london.com podéis ver alguna de estas opciones combinadas.

Una opción más asequible es el Skygarden, este es un moderno rascacielos con un jardín interior en su última planta, desde cuyas paredes acristaladas es posible tener un fantástica visión de la ciudad. La visita es gratuita, la pega es que tiene limitación en el número de visitantes. Para conseguir las entradas gratuitas debéis reservar con antelación, porque se agotan rápido. Las entradas las van poniendo disponibles desde las tres semanas anteriores a la fecha elegida, por lo que hay que estar atentos, la web para conseguirlas es https://skygarden.london/booking




Disfrutar sus mercados callejeros.



Covent Garden Market.




Visitar los mercados de Londres es una experiencia imprescindible en la ciudad, aún cuando no seas fan de las compras, por su colorido, variedad y en algunos casos bella arquitectura. 

Entre los mercados más conocidos de la ciudad se encuentran los de la calle Portobello, en el barrio de Notting Hill, el mercado de Camden,  Borough Market, el de Covent Garden, Leadenhall Market y Brick Lane. 

Cada uno de ellos tiene su propia personalidad y constituye una experiencia diferente. El mercado de Portobello tiene lugar los sábados, aunque cualquier otro día de la semana podéis ver puestos callejeros en esta bella calle, pero no tantos ni tan variados. Es un mercado donde se mezclan los productos artesanos con antigüedades, ropa de segunda mano, fruta...Dándole un fantástico colorido que se incrementa con la belleza del barrio. 

Camden es sin duda un barrio alternativo, donde podemos encontrar tiendas de estilo punk, gótico, tecno, por no hablar de sus maravillosas fachadas. Su mercado es acorde al barrio. Aunque tienes posibilidad de visitarlo todos los días, el día con más ambiente es el domingo, aunque también el más concurrido. Dentro del mercado de Camden la parte de Camden Stables es en mi opinión la más destacable. Son unos antiguos establos reconvertidos en mercado donde podéis encontrar desde muy distinto tipo de tiendas hasta puestos de comida de cualquier lugar del mundo.

Borough Market es un mercado de alimentación cubierto en el que puedes encontrar puestos de comida de prácticamente cualquier lugar del mundo, por lo que es una buena opción cuando se acerca la hora de comer. Además de estos puestos de comida para llevar, hay otros donde venden productos  frescos de alimentación de gran calidad. El mercado dispone también de una zona con asientos donde puedes disfrutar la comida que has comprado en los puestos. Este bonito mercado de estilo Art Decó se encuentra muy cerca del London Bridge. 

Dentro del mercado  de Covent Garden destaca Apple Market, se encuentra en un bonito edificio del  siglo XIX. Es un mercado principalmente de artesanía, pero suele tener mucho ambiente porque también hay muchos locales para comer y suele haber espectáculos callejeros en su exterior. Su estilo es bohemio y acogedor. Está abierto todos los días, aunque los domingos cierra algo más temprano. 

Leadenhall Market, podemos considerarlo a la vez mercado y monumento, dada la belleza del edificio. Situado en la zona de la city de Londres, este mercado se sitúa en un espectacular edificio victoriano de cristal y hierro del siglo XIV. Dada su belleza ha sido escenario de varias películas como Harry Potter. Además de sus tiendas podéis encontrar algunos bares y restaurantes, eso sí, este mercado no es nada barato. Uno de los mejores momentos para visitarlo es en la tarde-noche, puesto que la iluminación incrementa su belleza. 

Brick Lane, este mercado es junto a Camden uno de los más alternativos que podéis encontrar en Londres. Además de algunas tiendas y galerías, lo mejor de este mercado son sus puestos callejeros, en los que podéis encontrar desde artículos de segunda mano, libros, revistas, ropa vintage a puestos de comida de todo el mundo, destacando los de la comunidad india y bengalí, de gran presencia en el barrio. El mercadillo callejero solo abre los domingos. Además de por el mercado, el barrio de Brick Lane es visita imprescindible para los admiradores de los graffitis, ya que aquí encontramos la mayor concentración de obras de arte urbano de la ciudad, con autores tan famosos como Bansky.



Ver la ceremonia del cambio de la guardia.





Ir a Londres y no asistir al cambio de la guardia en el Palacio de Buckingham,  equivale a ir a París y no ver la Torre Eiffel. Esta ceremonia en la que la guardia del Palacio de Buckingham es relevada, tiene lugar los lunes, miércoles, viernes y domingos en invierno, y todos los dias en verano. Comienza a las 11 de la mañana y dura entre media hora y cuarenta y cinco minutos. La ceremonia es bastante popular por lo que irá mucha gente a verla. Aproximarse pues a la verja del palacio solo es posible yendo con mucha antelación. Otra opción si no quieres perder mucho tiempo esperando, que la verdad no creo que merezca la pena, es verla desde los escalones del monumento que hay delante del palacio, desde el que también se puede ver bastante bien. 

El desfile de los guardias, tanto a caballo como a pie, es vistoso y la banda de música que acompaña da un pequeño concierto en el momento de la ceremonia, algunas veces la música que tocan puede ser bastante novedosa para una banda esperadamente más tradicional.




Pasear por sus parques.



St Jame´s Park.



Los parques de Londres son realmente preciosos y constituyen un verdadero remanso de paz en medio de una ciudad tan bulliciosa y cosmopolita. En muchos de ellos encontrarás zonas infantiles, eventos culturales y deportivos y diversos espectáculos al aire libre. 

 Aunque hay muchos, Londres es de hecho una de las capitales con más zonas verdes de todo el mundo, hoy me voy a centrar en los cuatro que están más céntricos, Hyde Park, Kensington Gardens, Regent´s Park y St Jame´s Park.

St James´s Park está situado en pleno centro histórico de Londres, de hecho lo atravesaréis para ir desde el Palacio de Buckingham hasta la zona del Westmister. Es el más antiguo de los parques reales, y bajo mi punto de vista el más bonito. 

Regent´s Park se encuentra situado al norte del centro de Londres. Una de sus entradas se situa en la zona de Camden, por lo que podéis aprovechar la visita a este barrio para visitar el parque. Supone todo un contraste la tranquilidad que se respira en el parque y el bullicio y la actividad de un barrio tan alternativo como Camden. En este parque se ubica también el zoológico de Londres, por si queréis combinar la visita. En el parque hay también una rosaleda con más de 30.000 rosas de 400 tipos distintos. 

Kensington Gardens se situa  en el centro de Londres, pegado a Hyde Park, de hecho hay una continuidad entre los dos, por lo que pasarás de uno al otro sin notarlo. Dentro de este parque hay un bonito lago y se encuentra el Palacio de Kensington, que fue residencia de Diana de Gales. 

Hyde Park se separa de Kensington Gardens por el lago Serpentine. Es un parque enorme en el que se realizan muchas actividades, incluidos paseos a caballo. Tiene más de 4.000 árboles, un lago y una gran zona de césped. En el extremo noroeste del parque hay un lugar conocido como speaker corner, famoso por ser usado por los oradores para hablar en público.




Visitar sus museos.



Museo de Historia Natural


Podemos encontrar en Londres una gran variedad de museos, pero lo mejor de ellos es que todos los museos públicos son gratuitos y creedme que son de lo más interesantes. Los museos tienen horario ininterumpido hasta las seis de la tarde, pero los viernes cierran algo más tarde, a las ocho y media, por lo que es un buen día para visitarlos. Entre los museos públicos  más famosos y aclamados de Londres se encuentran; el Museo de Historia Natural, el Museo de la Ciencia, el British Museum, el Tate Modern, la National Galery y  el Victoria and Albert Museum.

Si no tienes tiempo para todos y has de priorizar, sin duda el British Museum es el imprescindible, es dar una vuelta por los tesoros del mundo antiguo en un solo lugar. Sin entrar en la polémica sobre si estos tesoros deberían estar aquí o en sus países de origen, sin duda son impresionantes. La colección egipcia, los mármoles del Partenón, los leones asirios...Tanto para adultos como para niños resulta de lo más entretenido. Otro de los imprescindibles es el museo de Historia Natural, con su colección de dinosaurios que hará las delicias de los más pequeños, y su impresionante edificio que fascina a cualquiera. Esta visita se puede complementar con el museo de la Ciencia, que está al lado, y que es muy divertido para los niños.

La Galería Nacional tiene una de las mejores colecciones de pintura clásica del mundo, destacando obras tan conocidas como los girasoles de Van Gogh. Para los amantes del arte moderno la Tate Modern es muy interante, el edificio de diseño muy vanguardista está acorde con su contenido. El Albert y Victoria Museum se centra más en las artes decorativas y bellas artes por lo que está más enfocado a un público adulto. 



Recorrer sus barrios  más emblemáticos.




Notting Hill



Londres es una ciudad en la que hay un centro monumental, un centro económico pero no una zona histórica clara que visitar, ya que son muchas las zonas de la ciudad que por su peculiaridad atraen al turista y que consideramos imprescindibles en un viaje a Londres. Un recorrido por sus barrios más bonitos y característicos nos llevaría por Notting Hill, Little Venice, Camden, el barrio chino y la zona del Temple. Sin duda hay otras zonas que pueden ser interesantes, como Brick Lane con sus graffitis o la zona residencial de Hamstead, pero estas se encuentran más alejadas del centro por lo que su visita necesitará de un tiempo extra del que no siempre se dispone. 

Notting Hill es muy conocido por sus casitas de colores y por su popular mercadillo en la calle Portobello Road. Little Venice es una zona muy bonita donde muchos londinenses viven en sus barcos atracados en sus canales. Camden es un barrio muy alternativo donde destacan sus peculiares fachadas y su conocido mercado. El barrio Chino está constituido en realidad por un par de calles enmarcadas dentro de unas grandes puertas asiáticas y en el que se vive una intensa actividad comercial. Pero si hay un barrio que me sorprendió en mi visita a Londres, este fue la zona de Temple. Conocida también como el barrio de los abogados, porque es donde se situan la mayoría de las escuelas de abogados en Londres, es una pequeña joya escondida entre la orilla del Támesis y la calle Fleet.

Es una zona de trazado medieval pero con gran cantidad de jardines y de gran encanto y dentro de ella encontramos uno de los pocos vestigios medievales de Londres, la iglesia del Temple. Este edificio fue, junto a la Torre de Londres uno de los pocos edificios medievales que se salvó del devastador incendio de 1666 que durante tres días destruyó el centro medieval dentro de la antigua muralla romana e inclusó amenazó, aunque no llegó, la zona de Westmister.

La iglesia del Temple fue construida por los caballeros templarios a finales del siglo XII y en su interior podemos encontrar algunas de las tumbas de estos. En nuestra visita no fue posible entrar porque había un acto dentro, esto es muy común, por lo que si tenéis interés en visitarla es mejor consultar su programa de actos privados en su página web para evitar sorpresas.



Hacer una ruta por sus principales monumentos.






Aunque para mi toda la ciudad es un monumento en sí, podemos considerar dos zonas monumentales propiamente dichas, el Londres monumental oeste y el Londres monumental este. 

La zona del Londres monumental oeste es sin duda la zona más simbólica de la ciudad, puesto que es la zona de Westmister, donde se encuentra la Abadía de Westmister, las casas del Parlamento con su icónico Big Ben y el Palacio de Buckingham. 

La zona monumental este tiene como principal atracción la Torre de Londres, el Tower Bridge y la catedral de San Pablo. 

La mejor manera de conocer las dos zonas es realizar un tour guiado por ellas, hay muchas companías que ofrecen tours gratuitos por Londres, estos funcionan con el formato de "paga lo que quieras", es decir que tú decides cuanto quieres dar al guía al final del tour según te haya gustado este. La mayoría suelen durar entre 2,5 a 3 horas y son una buena forma de tomar contacto con la ciudad. 




Visitar la Torre de Londres.






Visitar la Torre de Londres es visitar la historia de Londres e incluso yo diría la historia de Reino Unido, tal es su importancia a lo largo de los siglos y tan trascendental su papel en el juego de poder entre reyes. Por ello, a pesar de estar incluida en cualquiera de los tours monumentales de la ciudad, una visita a su interior es imprescindible, y para ello deberéis reservar al menos tres horas. 

Dentro de la Torre la mayor atracción turística son las joyas de la corona por lo que os aconsejo visitarlas al inicio para evitar mayores aglomeraciones al avanzar el día. Además de sus estancias, entre las que destaca la Torre Blanca, lo más característico de la torre son sus guardias, los conocidos como Beefeaters y sus cuervos a los que hay asociados una leyenda. Según esta el día que deje de haber cuervos en la Torre, será el fin de esta y del Reino Unido. Comprenderéis porque los cuervos de la torre están tan bien cuidados. 

La Torre además de ser residencia de reyes en la época medieval es famosa por ser lugar de encarcelamiento de personajes históricos ilustres y lugar de ejecución de muchos de ellos, entre los que destaca por su fama Ana Bolena.


Hacer una escapada a Oxford o Cambridge.




College de Oxford.




Si dispones de días suficientes para disfrutar la ciudad en profundidad, quizás te puedas permitir invertir uno de ellos en hacer una escapada a las cercanas ciudades de Oxford y Cambrige. Ambas son ciudades universitarias muy famosas y muy monumentales, con un ambiente medieval totalmente distinto a la cosmopolita Londres, por lo que la visita es un buen complemento. 

Ambas se encuentran a poco más de una hora de Londres y están muy bien conectadas tanto por autobús como por tren, por lo que puedes ir y volver el mismo día. Nosotros elegimos Oxford en nuestra visita, pero no descartamos visitar Cambridge la próxima vez. Podéis leer más información sobre qué visitar en Oxford en este enlace misplanesdeviaje.oxford.


Disfrutar el arte callejero. 




Fachadas de Camden.



Londres es una ciudad icónica para los amantes del arte callejero y en especial el graffiti, por la cantidad y calidad de este que podemos encontrar. Camdem con sus peculiares fachadas y el East End londinense son los lugares donde se encuentran las mejores muestras de arte urbano de la ciudad. En estas zonas podemos encontrar no solo graffitis, sino esculturas que sobresalen de las paredes, coches o vagones de metro pintados y colocados en los lugares más insospechados....

Dentro del East End  la calle más famosa es sin duda Brick Lane, donde tiene lugar su famoso mercadillo los domingos. Hay organizados incluso tours para visitar las zonas donde ver estos graffitis. 


Todas estas experiencias por sí solas justifican una visita a la capital británica, si las combinamos esta visita se convierte en un viaje inolvidable. 


miércoles, 20 de diciembre de 2017

Un día visitando los principales iconos turísticos de Londres.

Es nuestra sexta jornada de viaje en Londres y hoy lo vamos a dedicar a la visita de tres de los principales iconos turísticos de la ciudad, el cambio de la guardia del Palacio de Buckingham, el London Eye y el British Museum.

La ceremonia del cambio de la guardia del Palacio de Buckingham se realiza todos los días en verano a las 11 de la mañana, tiene una duración de unos cuarenta minutos y es bastante vistosa. 



El problema es que al ser tan popular atrae a  mucha gente, por lo que hay que ir con bastante antelación. Nosotros fuimos una hora antes y  tuvimos que ponernos bastante lejos. Hay un monumento enfrente del palacio que está a un nivel más elevado, por lo que es un buen punto para verla.





 Aunque es bonita por la vistosidad de los uniformes y porque también dan un pequeño concierto de música, el tener que verla de lejos y la masificación de gente le quitan grandiosidad. Después de haber disfrutado la experiencia tengo que decir que de haberlo sabido hubiéramos llegado con menos antelación y visto la parte final de la ceremonia porque se hace un poco pesada para mi gusto. El cambio de guardia en invierno se realiza solo los lunes, miércoles, viernes y domingos y también depende de las condiciones climatológicas, hay una página donde os podéis informar de si ese día hay ceremonia changing-the-guard-calendar.  Como curiosidad os comentaré que la bandera que está izada en el palacio nos indica si ese día está o no la reina. Cuando está izada la bandera británica, Union Jack,  no está la reina, cuando está la Royal Standard, de color amarillo si está la reina. El día que nosotros lo visitamos estaba izada la bandera real, pero no tuvimos el honor de ver a la soberana británica.





Una vez acabada la ceremonia nos fuimos andando hacia el London Eye, atravesando el bonito Parque de Sant James y la zona de Westmister,  ya habiamos visitado esta zona el día dedicado la zona monumental oeste,  por lo que no nos detuvimos mucho.






Las entradas las llevábamos compradas desde casa, las compramos en la página www.discount-london.com,  porque combinadas con la Torre de Londres, que visitamos el día anterior,  nos salía mejor precio. Al llevarlas compradas la cola para canjearlas es distinta y más corta que comprándolas allí. A pesar de llevar la entrada hicimos una cola de casi una hora para subir. Hay opción de comprar una entrada más cara que da prioridad de subida, pero nos pareció que la atracción ya era bastante cara de por sí. En el edifico donde se compran o canjean las entradas hay una atracción que es una proyección en 3D que está bastante bien para los niños. Una opción si viajáis con niños y no queréis que se aburran en la cola es que ellos vayan con un adulto a ver la proyección mientras otro hace la cola, es lo que nosotros hicimos.

 Las vistas desde el London Eye son fantásticas, pero nosotros ya habíamos estado en el Skygarden el dia de nuesta visita a la City, este ofrece también unas vistas panorámicas de Londres impresionantes y además gratís.




Tras esta visita volvemos a Westmister para coger el metro que nos llevará cerca del British Museum. Hemos elegido este día para visitar el museo porque es viernes y cierra a las ocho y media de la tarde, el resto de los días el museo cierra a las seis de la tarde. El museo es gratuito, como todos los museos públicos de Londres. Llegamos casi a las dos y media y nos vamos a  la Gallery Café del museo, a pesar de ser un poco tarde no tenemos problema para comer. El museo dispone también de otra cafetería en el gran atrio y un restaurante llamado Court en la planta superior del gran atrio.

Gran Atrio.


Tras la comida nos encaminamos a la planta baja para ver la colección egipcia. La colección es impresionante, con numerosas tumbas, estatuas y otros elementos del antiguo Egipto, entre los que destaca la Piedra Roseta. Dedicamos una especial atención a esta ya que los niños la habían estudiado en el cole y les llamó la atención.



 Después de ver esta colección y como queríamos seguir con Egipto, nos fuimos a tomar el ascensor hacia la tercera planta para ver las momias. Cuando íbamos a tomar el ascensor una señora del personal nos dijo " it´s not possible, we are cleaning the building", nos quedamos con cara de hemm?, ¿limpiando ahora?, así que pensamos subir por las escaleras. Al llegar a la tercera planta nos dimos cuenta que en realidad estaban evacuando el edificio. Nos evacuaron por una puerta lateral y nos quedamos desolados, después del susto inicial claro, por no haber podido disfrutar más ese museo. Los niños diciendo, "no hemos visto ni una momia", y eso que habíamos esperado precisamente al viernes para tener tiempo de poder disfrutarlo con tranquilidad. Eran las cinco de la tarde por lo que no perdimos la esperanza de que lo volvieran a abrir.


Espera tras el desalojo.


 Afortunadamente media hora después fue reabierto al público y nosotros entramos de los primeros. Creedme si os digo que la sensación de ver el museo prácticamente vacio de gente es impresionante. Nos fuimos directos a la tercera planta, a través del mismo ascensor que habíamos intentado coger antes y dijimos a los niños, vamos a borrar los últimos cuarenta minutos. Disfrutamos mucho de esta sala y del resto de salas del edificio. Aconsejo comprar el mapa porque aunque hay paneles orientativos, el museo es bantante grande y a veces puede ser complicado orientarse.  De todas las colecciones yo destacaría, después de la egipcia, los mármoles del Partenón, el monumento de  las Nereidas y los leones alados de la cultura asiria.

Monumento de las Nereidas.





 Había una exposición sobre Japón que también visitamos, ya que mi hijo es un enamorado de este país, y la colección africana que está en el sótano. En el museo se realizan también visitas guiadas gratuitas que pueden ser bastante interesantes.



La verdad es que fue un dia muy completo que dedicamos a visitar estos tres iconos londinenses tan diferentes entre si pero igual de famosos y populares. Si queréis ver nuestro itinerario de seis dias en Londres podéis hacerlo aquí


miércoles, 22 de noviembre de 2017

City of London. El origen de Londres.




Dentro de nuestro viaje de seis dias a Londres, este es el  día dedicado a la City, la  zona más moderna y a la vez más antigua de Londres, al ser el centro financiero y también el núcleo originario de la ciudad. El origen de Londres lo tenemos que buscar en la Londinium romana, un asentamiento a la orilla del rio Támesis, del que se conservan algunos restos de muralla dentro de la Torre de Londres. El núcleo antiguo de la urbe romana, la City de Londres mantiene básicamente su perímetro medieval de una milla cuadrada. Hoy esta zona conserva edificios medievales como la Torre de Londres, pero destaca su arquitectura moderna al ser el centro financiero, con muchos edificios punteros en arquitectura

La Londres medieval fue prácticamente devastada por el gran incendio de 1666, el fuego destruyó el centro de la ciudad medieval dentro de la vieja muralla romana. Este es el motivo por el que se conservan pocos edificios de esta  época.  Solo se salvaron algunos, como la Torre de Londres o la iglesia del Temple. Nada más salir del metro en Monument, nos encontramos con el monumento al gran incendio de Londres. Es posible subir a este, pero nosotros no lo hicimos, ya que teníamos una visita concertada en el cercano edificio del Skygarden. 





El Skygarden es un moderno rascacielos fácilmente reconocible, su última planta es un gran jardín interior desde cuyas paredes acristaladas es posible tener una fantástica visión de Londres desde las alturas. Esta visión rivaliza en belleza con la que se puede obtener desde el London Eye, si bien la vista es ligeramente diferente, puesto que desde aquí se aprecian mejor los modernos edificios de la City, la Torre de Londres y el Puente de la Torre, mientras que desde el London Eye hay una mejor visión de las Casas del Parlamento. La gran ventaja del Skygarden es que la visita es gratuita y además todo lo relajada que uno quiera. Ademas al ser reservada la cola es mínima ya que se respeta escrupulosamente el horario. El London Eye es bastante caro y además hay bastante cola, mínimo una hora para subir.






El acceso al Skygarden está limitado,  hay que reservar las entradas en su página oficial skygarden.london. Están disponibles  entre una y tres semanas antes de la fecha elegida, por lo que hay que estar atentos porque se agotan rápido. Otra opción para subir si no has conseguido el pase gratuito es hacer una reserva en uno de sus restaurantes, pero esta opción no es nada económica. 

Nosotros llegamos al Skygarden poco antes de las 10 de la mañana, ya que teníamos reserva para las 10,15. Subimos al edificio y estuvimos un rato paseando por el interior y disfrutando de la maravillosa vista que nos ofrece. El dia estaba lluvioso asi que para nuestra decepción la terraza exterior estaba cerrada, afortunadamente paró de llover y la abrieron.



Tras la visita fuimos andado hasta la Torre de Londres. Aconsejo llevar las entradas compradas con antelación para evitar colas en las taquillas. En la página discount-london.com es posible comprar entradas combinadas de las principales atracciones de Londres con descuento. Nosotros compramos la entrada de la Torre de Londres junto con el London Eye y ahorramos un 20% sobre el precio de estas dos atracciones solas. Al llevar la entrada ya desde casa solo hay que cambiarla por la entrada oficial en una taquilla diferente que no tiene cola. Llegamos a la Torre de Londres y nos dirigimos  directamente a ver las joyas de la corona, al ser la parte  más concurrida. Esto fue un gran acierto, puesto que prácticamente no esperamos ni diez minutos para entrar y al salir vimos que la cola era ya importante. Tras ver las joyas de la corona, donde desafortunadamente no se pueden tomar fotos, nos dedicamos a ver tranquilamente el resto del complejo. 




La  Torre de Londres es una fortaleza medieval construida en el siglo XI, bajo el reinado de Guillermo I. A lo largo de su historia ha servido como residencia real, arsenal, fortaleza y prisión. Durante mucho tiempo fue el lugar donde eran encarcelados todos aquellos que ofendían al monarca. Hoy es posible aún ver graffitis en las paredes de las celdas donde vivieron estos presos. Hubo muchos personajes relevantes entre estos prisioneros, algunos fueron ejecutados en la Torre, como la reina Ana Bolena.

Dentro de la Torre podemos ver, además  del eficicio donde se custodia  la colección de las Joyas de la corona, la Torre Blanca que es el edifico central y más antiguo de esta. Construida entre los años 1078 y 1100.





Hay una leyenda sobre la Torre y sus famosos cuervos, esta dice que si los cuervos desaparecen se desplomaría la Torre y con ella el reino. Para evitar esto uno de los guardias de la Torre, conocido como Ravenmaster (maestro de los cuervos) cuida de estos y les corta los extremos de una de las alas para evitar que se escapen.



Podemos visitar también la zona del palacio medieval que servía de residencia para los miembros de la realeza. En este se conservan algunos restos de mobiliario de la época.



La puerta de los traidores que era por donde entraban estos prisioneros desde el rio.



Además se puede visitar también el museo de los fusileros, distintas torres del perímetro de la fortaleza como la bloody Tower, una recreación de una sala de torturas y otras estancias donde hay una exposición de más joyas y coronas que sin ser tan impresionantes como las famosas joyas de la corona también merecen una visita y que no suelen tener cola. 

Dentro del recinto hay también servicios, cafetería y restaurante además de varios puntos de información. Se ofrecen visitas guiadas gratuitas pero son en inglés. La visita completa no os llevará mucho menos de tres horas. 


Al salir nos dirigimos al Puente de la Torre, no confundir con el Puente de Londres. Atravesamos este disfrutando de la visión de uno de los monumentos más emblemáticos y conocidos de la ciudad. Una vez al otro lado del rio, paseamos en dirección al puente de Londres.




Este área está muy ambientada, con numerosos restaurantes y locales de ocio y puesto que el dia había mejorado había mucha gente disfrutando esta zona.



Paseamos por la orilla del Támesis hasta el puente de  Londres y  Borough Market  y comimos allí. Borough Market ofrece la posibilidad de comer en sus muchos puestos multiculturales, nosotros elegimos comida india.  Tras la comida nos dirigimos hacia la  Southwark Cathedral, que también visitamos. Es curioso ver como la moderna ciudad ha engullido este impresionante edificio al que nos costó encontrar el acceso ya que se encuentra a un nivel inferior al de la calle principal.



Seguimos en dirección al  Globe, el Teatro de  Shakespeare, este es una fiel reproducción del teatro original de 1599 que se ha situado a solo 200 metros de la ubicación primitiva de este. No fue posible ver el interior debido a su horario tan limitado, así que seguimos en dirección a la Tate Modern. Este es un museo de arte moderno, como todos los museos británicos es de entrada gratuita. Desafortunadamente la hora de cierre es las seis de la tarde, por lo que solo pudimos estar una hora en su interior. 




Desde aquí cruzamos el magnífico puente del milenio hacia  Saint Paul Cathedral. Nuestra intención era asistir a la misa de las cinco de la tarde para poder acceder de forma gratuita al interior, pero salimos de la Tate Modern después de las seis por lo que no fue posible. Esta es una buena opción si queréis ver el interior. También se puede hacer en la Abadia de Westmister, en este caso si que lo hicimos en uno de los dias anteriores de nuestro viaje a Londres y la verdad es que además de ahorrarte el importe de la entrada, la misa por el rito anglicano es bastante curiosa, a mi me pareció una grata experiencia.



Volvimos paseando por la orilla del Támesis  hasta llegar a la zona conocida como Temple Garden. Allí nos adentramos en las estrechas callejuelas de la zona de Temple. Esta es la zona de los abogados y es totalmente diferente al resto de la ciudad, son calles muy tranquilas, ajardinadas, algunas con entrada a través de puertas que dan acceso a pasajes que parecen privados pero no lo son. En esta zona visitamos la iglesia del Temple, llamada así por ser construida por los templarios en el siglo XII. Lo más curioso de esta iglesia, además de su forma redonda,  son las tumbas de templarios con sus efigies que hay en el interior. En la actualidad además de para visitas turísticas, el edificio se puede reservar para diversos actos, en esta ocasión había un evento privado por lo que no tuvimos acceso al interior.



Seguimos paseando por la orilla del Támesis hasta la zona de Embarkment,  donde se puede ver un obelisco y unas figuras de esfinges.




El obelisco forma parte de una pareja conocida como las Agujas de Cleopatra, esculpidas en el siglo XV antes de Cristo. En el siglo XIX fueron transportados a Londres y Nueva York respectivamente. La aguja de Londres fue un regalo que se hizo en 1819 para conmemorar las victorias de Lord Nelson.

Seguimos paseando hacia Westmister, pasando por delante de la sede de Scontland Yard, que no podemos dejar sin fotografiar.



Finalizamos nuestra jornada en Westmister donde tomamos el metro en dirección a Earl Court que es la zona donde se encuentran nuestro hotel en Londres. 



Podéis ver el itinerario completo de nuestro viaje a Londres en este enlace.misplanesdeviaje. Londres