miércoles, 31 de enero de 2018

Sabiote, Villa medieval y renacentista.




Sabiote es un pueblo de Jaén que se encuentra situado en la comarca de la Loma, muy cerca de Úbeda. Posee un rico patrimonio renacentista que está siendo puesto en valor en los últimos años, sobretodo con el proceso de restauración del castillo y también con las fiestas medievales que se celebran en el mes de mayo.

Sin duda la joya del patrimonio monumental de Sabiote es su castillo. Allí nos dirigimos en primer lugar ya que hemos decidido hacer la visita guiada. Es domingo por la tarde y llegamos al pueblo poco antes de la visita que es a las cuatro y media. Aparcamos en un parking gratuito que hay cerca de la plaza del Castillo.



El castillo fue construido tras la reconquista de Sabiote, en el siglo XIII, era un edificio de tipo defensivo. Está construido en la parte baja del pueblo, lo que es un emplazamiento inusual para una fortaleza defensiva, pero esta ubicación se entiende completamente cuando vemos el paisaje que se domina desde sus almenas.




Fue remodelado completamente en el siglo XVI cuando pasó a ser propiedad de Francisco de los Cobos, el poderoso secretario de Carlos I. Bajo su propiedad se convirtió en un palacio, modificando notablemente su estética, dándole un aspecto de bastión elegante con el fin de convertirse en su noble palacio-residencia. Su remodelación corrió a cargo de Pedro de Vandelvira. El castillo fue expoliado y volado por las tropas napoleónicas durante su ocupación, por lo que interiormente está muy deteriorado. Esto, junto al abandono al que el edificio fue sometido en posteriores años, hizo que se perdieran gran parte de sus elementos, como su patio. En los últimos veinte años se han realizado notables esfuerzos para restaurar el edificio y devolverle parte de su grandeza.


Entrada a las caballerizas del castillo.

Bodega del castillo.

Escudo de Francisco de los Cobos.

Para saber los horarios de las visitas al castillo podéis consultar la web de turismo sabioteturismo.com.  El coste de la visita guiada son cuatro euros por adulto. 

El castillo ha sido el protagonista en los últimos años de dos de los acontecimientos turísticos más importantes en Sabiote. Se ha convertido en un referente en la provincia en la noche de Halloween, con su exitosa noche del terror y también es protagonista en las fiestas del medievo, en las que se puede visitar de forma gratuita. Estas fiestas se celebran el fin de semana siguiente al puente de Mayo y atraen cada año un mayor número de visitantes dado su atractivo. Se realizan muchas actividades y el pueblo se transporta a la edad media gracias al esfuerzo de sus habitantes que participan activamente en la recreación. 

Salimos del castillo y nos dirigimos hacia la calle Albaicín, en el barrio del mismo nombre. El barrio del Albaicín, con sus callejuelas estrechas y sus casas encaladas es un agradable paseo hasta salir por la Puerta de los Santos, desde donde podemos apreciar la torre de la Barbacana. Sabiote aún conserva dos terceras partes de la muralla original de la villa. Un paseo por la Ronda de los Miradores nos ofrece la bella imagen del castillo y el lienzo de muralla que rodea la villa y nos transporta a la época medieval, si además estamos en los primeros días del mes de mayo es posible que nos encontremos a algún caballero templario preparado para entrar en las justas.





Torre Barbacana y Puerta de los Santos.

Abrevadero del Paseo de los Miradores.


Volvemos a la  Plaza del Castillo y subimos por la  calle Castillo en la que nos vamos encontrando gran cantidad de casonas y palacios, como el Palacio de las Manillas, hoy convertido en hotel de tres estrellas



Un poco más adelante nos encontramos otro de los edificios más destacables de Sabiote, la iglesia de San Pedro Apóstol.  Esta iglesia se comenzó a construir en 1577 sobre otra anterior de más pequeñas proporciones. La fachada norte conocida como Puerta del Pelotero es de estilo gótico flamígero, en su parte superior se ven los escudos de armas del entonces obispo de Jaén. La fachada sur, llamada Puerta del Sol , es de estilo plateresco y se atribuye a Diego Alcaraz. El resto del templo tiene un claro estilo renacentista con la influencia del maestro Andrés de Vandelvira, ya que su construcción fue dirigida por Alonso Barba, discípulo de Vandelvira. En su parte sureste adosado a su contrafuerte se encuentra el Arco del Rincón Desigual, construido por Alonso de Vandelvira, hijo de Andrés de Vandelvira.


   
Fachada norte. 

Fachada Sur.

 


Otro de los atractivos turísticos de Sabiote es el impresionante Belén monumental instalado en esta  iglesia de San Pedro Apóstol durante los meses de diciembre y enero.



Salimos de la Iglesia de San Pedro y atravesamos la bonita Plaza de Alonso de Vandelvira para tomar la calle San Miguel en dirección al Ayuntamiento.




Desde el Ayuntamiento vamos a la cercana iglesia de Santa Maria con su contiguo convento de las carmelitas descalzas. Este convento fue fundado en el siglo XVI por Francisco de  los Cobos y su esposa, María de Mendoza. Es de estilo renacentista y tiene un bello claustro con arcadas de medio punto y columnas dóricas.






Terminamos nuestro recorrido tomando el pasaje de Torreones y pasando junto a la Puerta de Granada para volver al parking del castillo,  no sin antes parar en el Parque Manuel Jurado y disfrutar de las magníficas vistas del pueblo y de la inmensidad de los campos de olivos que desde allí se aprecian.


Puerta de Granada.


Ha sido sin duda una magnífica visita y pensamos ya en volver a esta preciosa villa en la celebración de sus fiestas del medievo.

sábado, 27 de enero de 2018

Comillas.

Dentro de nuestra ruta por Cantabria y Asturias, tras visitar el bello pueblo de Santillana del Mar,  pusimos rumbo a la cercana localidad de Comillas. Ambos pueblos distan tan solo 17 km y merece la pena recorrerlos por la carretera comarcal CA-131 cuyo trayecto es bastante bonito. 

Nuestra primera parada en Comillas es su cementerio, de una gran belleza y que merece la pena ser visitado. La entrada está abierta y no hay ningún tipo de limitación. Tras aparcar al lado nos dispusimos a recorrerlo. El cementerio de Comillas aprovechó para su construcción la antigua iglesia parroquial tardo-gótica de finales del siglo XV principios del XVI cuyas ruinas fueron remodeladas y adornadas con la magnífica escultura del Angel exterminador del escultor J. Llimona Bruguera. La remodelación del cementerio, proyectada por Domenech, se hizo en estilo modernista con una original fachada  con un arco de medio punto flanqueado por columnas pareadas y rematado con una cornisa decorada.




Dentro hay algunos mausoleos de interés como el de la familia Piélago, proyectado por Domenech y realizado por Llimona.



Desde el cementerio nos dirigimos en coche al casco antiguo de Comillas y después de aparcar no muy lejos de este nos vamos a la oficina de turismo para conocer los horarios de los principales monumentos. El centro histórico de Comillas es de gran belleza y en él destacan dos edificios, el Capricho de Gaudí y el Palacio de Sobrellano. Sin duda ambos merecen la pena ser visitados pero dado que nuestra parada en Comillas es en ruta hacia Ribadesella, tuvimos que elegir uno de los dos y nos decantamos por el Palacio de Sobrellano.

El capricho de Gaudi también llamado Villa Quijano, es una de las pocas obras que Gaudí proyectó fuera de Cataluña. Pertenece a la etapa orientalista de Gaudí, etapa en la que Gaudí se inspiró en el mundo oriental y el arte islámico hispánico, principalmente mudéjar y nazarí. En el edificio predomina el uso del azulejo cerámico, los arcos mitrales, cartelas de ladrillo visto y remates en forma de templete o cúpula. Uno de los principales motivos decorativos de los azulejos es la flor del girasol. El edificio está totalmente cercado por lo que no es posible verlo desde el exterior a no se que se pague la entrada de la visita, pero hay una forma de verlo en su exterior de forma gratuita y es en el acceso de subida al Palacio de Sobrellano. Este acceso forma parte del parque exterior del palacio que es de entrada libre y que permite una buena vista lateral de este edificio.



El palacio de Sobrellano fue obra del arquitecto catalán Joan Martorell que lo construyó por encargo del primer marqués de Comillas, Antonio López y López, fue finalizado en 1888. Es un edificio de estilo neogótico de planta rectangular con un hall central distribuidor y una monumental escalera de piedra. Tiene una fachada espectacular y un interior con parte del mobiliario diseñado por Gaudí. La visita al palacio es una visita guiada y la verdad es que merece la pena. 





Al lado del Palacio se encuentra la capilla-panteón que también es posible visitar. Esta tiene una única nave que se ensancha por dos ábsides formando un falso transepto. Dentro hay un sitial, dos reclinatorios y varios bancos diseñados por Gaudí. Hay también pinturas de Llorens y Masdeu, esculturas de Joan Roig y sobretodo destacan los mausoleos de mármol de los escultores Llimona y Vallmitjana.

Puerta de la Capilla-Panteón.

Desde el parque exterior del palacio se obtienen unas magníficas vistas del edificio de la Universidad Pontificia de Comillas.

Universidad Pontificia de Comillas.

El edificio primitivo de la Universidad, situado en el extremo este del conjunto, es de estilo neogótico mudéjar con elementos decorativos modernistas, data de finales del siglo XIX. En su inicio era un seminario católico para la formación de sacerdotes, a principios del siglo XX la enseñanza se extendió a grados de Filosofía, Teología y Derecho Canónigo. En 1969 la universidad se traslada a Madrid y se abre la enseñanza a seglares. Actualmente el edificio es propiedad del Gobierno de Cantabria y sede de la Fundación Comillas.  Para acceder  hay que tomar la carretera Comillas-San Vicente de la Barquera de donde sale una vía de acceso al complejo. La Universidad es posible visitarla  con visitas guiadas. Nosotros optamos por disfrutar solo su imagen desde la lejanía y dedicar algo más de tiempo a pasear por las pintorescas calles comillanas.

Tras la visita al palacio fuimos de nuevo hacia la Plaza del Ayuntamiento y estuvimos recorriendo las bonitas calles de Comillas. Un paseo hacia la  playa de Comillas es bastante agradable y al lado se encuentra el puerto. Nosotros decidimos comer en uno de los muchos restaurantes que podemos encontrar en su casco histórico tras lo cual seguimos nuestra ruta hacia tierras asturianas pensando ya en nuestra próxima parada, el bonito pueblo de Bárcena Mayor.


miércoles, 24 de enero de 2018

Santillana del Mar.




Ninguna ruta por Cantabria puede estar completa sin visitar la localidad de Santillana del Mar, sin duda uno de los pueblos más bonitos de España.

Nuestra visita a Santillana se enmarcó en una  ruta desde Lloreda en Cantabria hasta Ribadesella en Asturias, en esta ruta visitamos también Comillas, Bárcena Mayor y Carmona.

Llegamos a Santillana temprano en la mañana, cuando las calles aún no están abarrotadas con los turistas que suelen frecuentar este pueblo en periodo estival. El mero hecho de pasear por sus calles es todo un placer, ya que todo el pueblo es un monumento. Destaca dentro de tanta belleza la Colegiata de Santa Juliana a la que debe su nombre la localidad, Sant Luliana, Santillana. Es uno de los monumentos románicos más destacados de la región.   Es un templo de planta basilical con tres naves rematadas por ábsides, la nave central es más grande en anchura y altura. Destacan su claustro, su coro y el bajorrelieve de Santa Juliana.




Muy cerca de la colegiata hay un antiguo y pintoresco abrevadero a la derecha del cual hay dos casas del siglo XVIII, la de los Cossio y la de los Quevedo. En la bellísima Plaza Mayor destacan sus casas con balconadas de madera repletas de flores, en esta misma plaza se encuentra el Ayuntamiento y la Torre de Don Borja, actual sede de la fundación Santillana, y la Torre Merino, ambas del siglo XV.




Torre Merino.


También destacan en Santillana otros edificios como el Palacio de los Velarde, la casa palacio de Peredo Barreda, la de los Villa o la de los Bustamante, construidos en el siglo XVIII.

Muchas de estas casas y palacios albergan museos, salas de exposiciones o instituciones culturales como el Museo Diocesano, el Museo del escultor Jesús Otero, la Fundación Santillana. Entre los museos destaca el dedicado a  la tortura, fácil de reconocer por el esqueleto que hay colgando delante de la puerta.

Museo del escultor Jesús Otero.


A pesar del innegable atractivo de todos sus palacios y museos, el mayor encanto de Santillana es el conjunto de sus edificaciones, de una belleza homogénea, todas de una época similar, que nos hace transportarnos a otro siglo. Parte de este encanto queda deslucido por la gran cantidad de restaurantes y tiendas que le dan un aire de artificialidad, aunque no consigue enturbiarlo, es el tributo que ha de pagar por ser tan bella.





Cerca de Santillana del Mar hay un zoológico que puede ser una visita interesante si vais con niños, nosotros habíamos estado en dias anteriores en el Parque de Cabárceno por lo que la cuota de animales la llevábamos completa en este viaje.

Tampoco paramos en la Cueva de Altamira, ya que habíamos estado en una anterior ocasión. La visita que se realiza es a una reproducción de la cueva, ya que esta por motivos de conservación ha estado durante un tiempo cerrada a los visitantes y actualmente tiene muy limitadas las visitas. Aún así es una atracción muy concurrida por lo que si tenéis pensado ir a visitarla os recomiendo reservar las entradas con antelación, los sábados por la tarde y los domingos la entrada es gratuita.

Tras pasear un rato por sus calles seguimos nuestro camino hacia Comillas.



sábado, 20 de enero de 2018

Costa de Cádiz.


Recorriendo la costa gaditana desde Sanlucar de Barrameda hasta Tarifa.



Tanto me habían recomendado la Costa de Cádiz que al final nos decidimos a ir. Realizamos este viaje en los primeros días de Septiembre por lo que aún era un momento perfecto para disfrutar las playas gaditanas evitando la aglomeración de la temporada alta. La elección de la estancia  fue Sanlucar de Barrameda,  es  un buen sitio para comer y salir por la noche. Allí nos dirigimos y tras cuatro horas de coche llegamos sobre la una de la tarde. Para nuestra estancia reservamos un apartamento en la zona de Bajo de Guía. El apartamento estaba en segunda línea de playa, tenía wifi, piscina y estaba muy bien equipado, limpio y con camas muy cómodas. El problema fue el aislamiento de las ventanas. La calle sin ser especialmente concurrida por la noche, tenía mucho tráfico de motos lo cual era una molestia para conciliar el sueño. Con los días descubrimos que la vespa es una moto muy popular en Sanlucar.

Tras llegar al apartamento la encargada de las llaves nos dió unas recomendaciones muy acertadas para comer, así que nos fuimos a Pórtico de Guia y comimos en Juanito Huertas. Fue nuestra primera aproximación a la maravillosa gastronomía de esta zona. En esta ocasión empezamos con las famosas tortillitas de camarón, una fritura de pescado, puntillitas, arroz de marisco y rebujito. La comida fue deliciosa y el paisaje de la desembocadura del Guadalquivir ayudó a inmortalizar esta toma de contacto con Sanlucar.





Tras comer nos fuimos a la antigua fábrica de hielo que hoy es un centro de interpretación sobre Doñana, allí reservamos una visita a Doñana para unos dias después. La reserva se puede hacer también de forma telefónica.

Nos fuimos a la playa de Sanlucar. Esta al ser la desembocadura del Guadalquivir no tiene la calidad de otras playas de Cádiz, pero no queríamos coger el coche otra vez y para un ratito nos pareció buena opción. Tras la playa y pasar otro ratito en la piscina del apartamento, nos arreglamos para ir a cenar al centro de SanLucar.

Nuestro destino era la Plaza del Cabildo, lugar muy ambientado y con muchos lugares para comer. Me habian hecho una serie de recomendaciones y el sitio elegido fue la Gitana. El bar tiene muy buena calidad, el problema es que no sirven en terraza, tienes que pedir en barra y llevarte las cosas a la mesa. Esto parece ser común en esta zona. Aquí entre otras cosas tomamos unos langostinos de Sanlucar y la verdad que el sitio está muy bien.

Después seguimos callejeando por el centro y nos fuimos al barrio alto, donde encontramos una heladeria impresionante, el príncipe. Pasamos por delante del castillo. Las calles de este barrio tienen mucho encanto, me llamó la atención un portal entre la calle Luis de Eguilaz y el callejón de los trapos. Estaba abierto y no pudimos evitar asomarnos a ver el patio. Siguiendo esta calle llegamos al castillo de Santiago, desde el que volvimos al apartamento.




2 de Septiembre.

La idea hoy es empezar visitando el pueblo de Vejer de la Frontera, continuar con las ruinas romanas de Baelo Claudia, disfrutar de un rato de playa en Bolonia y terminar el dia en Tarifa. 



Según el plan trazado salimos hacia Vejer de la Frontera, un bonito pueblo con calles encaladas en blanco. Hay un parking gratuito desde el que se accede al casco antiguo por unas escaleras. El casco antiguo es un recinto amurallado con unas puertas de entrada. En Vejer hay diversas iglesias y palacios, pero la belleza del pueblo es callejear por sus calles sin rumbo.




 Llegamos al castillo y un grupo de niños nos hacen una visita guiada del recinto. En el castillo se puede dar un paseo por las almenas y disfrutar de unas vistas increíbles del pueblo, además de visitar el patio de armas, un antiguo aljibe y una vivienda convertida en museo.




Salimos hacia las ruinas romanas de Baelo Claudia, en la playa de Bolonia. Llegamos a las dos y el recinto cierra a las tres en esta época. Aún así nos da tiempo a visitarlas, a destacar la basílica y el teatro que es lo más conservado del recinto. En el centro de interpretación hay también un museo que cuenta la historia de la ciudad romana y tiene algunas piezas arqueológicas interesantes.




La idea era pasar un rato en la playa de Bolonia, pero al llegar vemos que el Levante hace imposible disfrutarla por lo molesto de la arena, así que tras comer  nos vamos a Tarifa. 

Tarifa tiene un casco antiguo amurallado muy bonito. Una encrucijada de calles blancas de un trazado árabe tortuoso. Hay un mirador hacia el puerto desde el que se puede ver la costa de Africa. A destacar también su castillo  La visita nos gusta mucho y nos quita el mal sabor de boca que nos dejó no poder disfrutar la magnífica playa de Bolonia.




Desde Tarifa nos vamos a la playa de los Lances y aprovechamos el viento tarifeño para volar unas cometas.



Como tenemos tiempo de sobra para ver el atardecer en la playa de Zahora, nos dirigimos allí. La playa está muy ambientada con la gente que, como nosotros, espera la puesta de Sol. Esta no nos decepciona. Decidimos cenar en esta playa  y elegimos un chiringuito a pie de playa llamado chiringuito de Juan, una magnífica elección porque además de un precio estupendo tiene un atún delicioso.




Tras este día nos vamos al apartamento a descansar ya pensando en los planes para mañana.


3 de Septiembre.

 Hoy hemos pensado ir al Puerto de Santa María y de ahí coger el catamarán Bahía de Cádiz que enlaza con el centro histórico de Cádiz. Llegamos al Puerto y en la avenida de Bajamar, un poquito antes del embarcadero, aparcamos en un parking en el que puedes dejar el coche hasta 24 horas por 3 euros. Cogemos el catamarán y en unos 40 minutitos estamos en Cádiz, ya desde el barco tenemos la primera visión de la ciudad desde el puerto.



Entramos en el centro histórico por la Plaza de San Juan de Dios y ya esta visión de la ciudad me gusta mucho. Desde allí nos dirigimos a la plaza de la Catedral donde nos decidimos a subir a la Torre de la Catedral para disfrutar de las bonitas vistas de Cádiz.  Tras la subida a la Torre visitamos la catedral, la entrada de la Torre y la Catedral son 5 euros cada adulto y los niños gratis e incluye una audioguia para la Catedral.



Tras la visita vamos hacia la Plaza de las Flores y comemos en la freiduría de las flores. Decidimos perdernos sin rumbo por el entramado de callejuelas de alrededor y acabamos en una bonita plaza llamada de la Candelaria. Desde allí nos dirigimos a ver el Gran Teatro  Falla , solo por fuera porque está cerrado, tras este al parque Genovés. Después de  un ratito de relax en este bonito parque, que es a su vez jardín botánico, nos vamos bordeando el mar hasta el baluarte de la Candelaria para volver después sobre nuestros pasos y dirigirnos al Castillo de Santa Catalina, que es de visita gratuita. Desde allí bajamos hasta la playa de la Caleta donde hacemos un alto en el camino.





Poco antes del atardecer nos vamos hasta la Catedral de nuevo y desde allí al puerto para coger de nuevo el barco que nos llevará hasta el puerto.

En el Puerto nos han recomendado ir al Romerijo para cenar. Es un bar que funciona también como cocedero de marisco y freiduría. Puedes comprar el marisco que quieras y te lo tomas en las mesas. Nos decidimos por unas gambas blancas, unas cigalas y langosta. acompañadas de un rebujito.

Tras la cena nos damos un paseo por el puerto, por los alrededores de la Ribera del Marisco está muy ambientado. Uno de los edificios que más nos llama la atención es el Castillo de San Marcos. evidentemente cerrado a estas horas pero que puede que visitemos otro día porque el exterior es muy llamativo. Tras la jornada nos vamos de nuevo a Sanlucar a descansar.

4 de Septiembre.

El plan de hoy es ir hasta Conil para hacer una visita del pueblo y luego ir costeando hasta Barbate, comer alli y volver por la carretera de la costa de nuevo hacia Conil parando en Caños de Meca, Cabo de Trafalgar y por último en la playa del Palmar.

Desafortunadamente tras una intensa batalla contra los mosquitos en la que hemos usado toda la artillería a nuestro alcance, pulseras, repelentes... Estos nos ganan la partida y amanecemos hebreados, como dicen en mi tierra. Especialmente preocupante el aspecto del pie de mi hija que amanece hinchado con dos picaduras, por lo que nuestra primera parada es el servicio de urgencias del Hospital Comarcal de Sanlucar. El servicio de urgencias funciona bastante ágilmente por lo que tras una horita y media estamos ya en la calle con nuestra receta de antibiótico. Debido a este imprevisto decidimos quitar Barbate de nuestros planes y estar algo más de tiempo en la playita hoy.

Llegamos a Conil y aparcamos cerca de la entrada del casco antiguo. Nos dedicamos a callejear por sus calles.




Conil no es un pueblo muy monumental, a diferencia del Puerto de Santa María o Sanlucar, por lo que lo más interesante es precisamente su trazado urbano y la belleza de sus calles blancas con su ambiente hippijo. Hay unas tiendas muy chulas, me llama la atención una llamada Miussa cerca de la Plaza de España.   De su origen como pueblo dedicado a la pesca del atún rojo queda el centro de interpretación la Clanca, antiguo lugar de preparación del atún tras su captura por las almadrabas.

Acceso a la Clanca.



Del castillo solo queda en pie la Torre de Guzman, que es de visita gratuita pero que hoy está cerrada. Tras comer en un restaurante del paseo marítimo, nos vamos en dirección al Cabo de Trafalgar.

 Para llegar al Faro de Trafalgar hay que dejar el coche como a uno o dos kilómetros, cerca de la playa del mismo nombre, hay un parking en el que puedes dejar el coche por tres euros el tiempo que quieras. Nosotros decidimos no caminar esa distancia por el problema con el pie de la niña.  Nos vamos a la playa del Palmar, pero hoy hay bandera roja y como nos apetece un bañito cambiamos de planes y nos vamos a Zahora que está muy cerca y es una playa más resguardada del viento.

Para aparcar en la playa de Zahora hay varios parking que se encuentran siguiendo las indicaciones playa, pero el mejor es el parking la jungla, tiene un acceso directo a la playa y muchas sombras bajo las que dejar el coche. El coste es el mismo que todos los de la zona, tres euros por tiempo indefinido, aunque si lo que quieres es llegar solo para ver el atardecer, a partir de las ocho es gratuito y está abierto hasta que cierra un chiringito que haya al lado.

De nuevo disfrutamos del atardecer en la playa de Zahora, es un espectáculo que no cansa. Las mejores vistas se tienen desde el chiringuito de Juan, pero desde la playa también es precioso. Tras la puesta de Sol volvemos a Sanlucar.



5 de Septiembre. 

Hoy hemos reservado una visita en barco por el Guadalquivir con parada en el parque de Doñana. Estas visitas se hacen con un barco llamado buque Real Fernando que parte de la playa de Sanlucar justo al lado de pórtico de guía. Para realizar la visita hay que reservar previamente o bien por teléfono en el 956363813 o bien directamente en el centro de visitantes "Fábrica de Hielo" en la Av. Bajo de Guía. No es necesario hacer ningún pago al hacer la reserva sino que se hace el mismo día del viaje en el que hay que ir al menos media hora antes a recoger las entradas al centro de visitantes. En esta página web podéis encontrar más información ya que hay distintos tipos de rutas, nosotros hicimos la visita en barco http://www.visitasdonana.com/.




La ruta dura aproximadamente tres horas, se adentra unos 13 km río arriba y hacen dos breves paradas, una en una zona de salinas y otra en el poblado de la Plancha. Recomiendan llevar protección antimosquitos y creedme, no es una recomendación gratuita. Nosotros nos bañamos literalmente en loción antimosquitos además de llevar las pulseras. A pesar de ello tengo el cuerpo saturado de picaduras. Mi más profundo respeto a los habitantes de Sanlucar, deben de tener la misma resistencia al mosquito que un indígena del amazonas. O la selección natural los ha hecho inmunes o el langostino de Sanlucar tiene algún tipo de propiedad antimosquito. Por si acaso esa noche dimos cuenta de una buena ración.





A la vuelta de Doñana avistamos el puerto de Bonanza desde el que partió la expedición de Magallanes para dar la vuelta al mundo y al que finalmente llegó Juan Sebastián el Cano tras concluirla.

La visita es interesante pero en mi opinión se queda muy escaso el tiempo de parada en el Parque, en la segunda parada no da tiempo ni de ver el poblado. El precio es de 17,5 euros por adulto y 8,5 euros los niños.

Tras la visita nos vamos a comer a la zona de Pórtico de Guía y a descansar un rato al apartamento que está a cinco minutos andando de esta zona. Por la tarde nos vamos hacia Chipiona, donde disfrutamos un rato en la playa de Regla.



Muy cerca de donde aparcamos está el Santuario de  la Virgen de Regla, que hoy se encuentra engalanado de flores ya que mañana comienza la feria de Chipiona.




Chipiona nos sorprende agradablemente porque nos parece un pueblo muy bonito, a destacar el magnífico edificio del faro y  el santuario.




Damos un agradable paseo por el paseo marítimo entre el santuario y el faro, cenamos en Chipiona y nos volvemos a Sanlucar de Barrameda.

6 de Septiembre.

Hoy es nuestro último día en Sanlucar  y el plan era visitar esta ciudad y luego hacer una parada para ver Jerez de la Frontera en nuestro viaje de vuelta a Jaén.

Iniciamos la visita por el Castillo de Santiago. Una buena opción para aparcar cerca del castillo es hacerlo en el supermercado Lidl, está a unos cinco minutos andando del Castillo y evitas entrar en las calles más estrechas del casco antiguo. El castillo de Santiago ofrece visitas teatralizadas pero solo unos días de la semana, para tener más información http://www.castillodesantiago.com/. Nosotros hacemos la visita libre que tiene un coste de 8 euros por adulto y 5 por niño. Con la entrada te dan una guia con el mapa e información del castillo. Yo destacaría la torre del homenaje con sus aves rapaces y su magnífica vista desde la torre sobre Sanlúcar. Dice la tradición que desde esta torre fue la primera vez que la reina Isabel la Católica tuvo la visión del mar.




Tras la visita al Castillo nos vamos a visitar los jardines del Ayuntamiento y el magnífico edificio mudéjar que lo alberga y que desafortunadamente no se puede visitar en su interior.




Visitamos también el Palacio de los duques de Medina Sidonia, actualmente convertido en hospedería. Este palacio ofrece visitas guiadas, nosotros no hemos reservado por lo que solo pasamos a tomar un refrigerio en su bonito patio y de camino tener una visión superficial del bello edificio. Este Palacio está en la plaza de los Condes de Niebla, contigua a la plaza de la Paz, en el barrio alto. Nos habían recomendado un bar llamado El Conejo, justo detrás del BBVA y allí nos vamos a comer. 

Patio del Palacio de Medina Sidonia.



Tras la comida volvemos sobre nuestros pasos hacia el castillo y hacia las bodegas de Barbadillo, solo ofrecen visita con cata por lo que teniendo en cuenta que tenemos unas cuatro horas de coche por delante decidimos no hacerla. 

A estas alturas vemos que nuestra visita a Jerez va a ser demasiado apresurada para lo que esta ciudad se merece por lo que  decidimos dejarlo para otra ocasión y volvemos hacia casa.