lunes, 25 de marzo de 2019

Qué ver en Asilah.






Asilah es una bella localidad costera del norte de Marruecos. Está situada a 46 km al sur de Tánger, en la costa atlántica, en una llanura junto a una colina que bordea el mar. Su bella medina fortificada por los portugueses es fiel reflejo de su historia. 

En sus alrededores se han encontrado restos fenicios, lo que remonta su origen a esta época. Fue posteriormente colonia cartaginesa. En el siglo I a.C se asentaron los romanos, siendo conquistada en el año 712 por los árabes. En esta etapa vuelve a resurgir con el nombre de Asila. En 1471 fue reconquistada por los portugueses que la fortificaron, convirtiéndose en un centro comercial en la ruta del oro sahariano. Abandonada en 1550, fue reocupada por los portugueses en 1577, con vistas a la expedición del rey Sebastian I, quien desembarca con su ejército para la conquista de los Saadíes. Pasó a manos del rey Felipe II de España tras la unión con Portugal, regresando después a manos de los saadíes en 1598.  En 1912 pasó a formar parte de Protectorado Español de Marruecos, situación que mantuvo hasta 1956.

Llegamos a Asilah procedentes de Tánger, ciudad en la que pasamos tres noches. Para la excursión a Asilah contratamos un taxi desde nuestro hotel. Nuestro taxista Alí nos fue explicando por el camino retazos del la convulsa historia marroquí y nos dió también algunos consejos para disfrutar nuesta visita a esta localidad. Para llegar a Asilah desde Tánger hay otras opciones más económicas, como ir en tren. La estación de Asilah se encuentra un poco alejada de la medina por lo que después habrá que coger un taxi que te acerque a esta, o un carrito taxi, que es otra opción de transporte allí.




En nuestro caso,  como éramos cuatro personas, pensamos en la opción del taxi desde el principio. Después de buscar en distintos blogs cual podría ser el precio de un taxi entre las dos localidades, encontré que rondaba los 300 o  350 dirham, unos 30/35 euros, por trayecto. Esto es un precio estimado que depende de la oferta y la demanda, por lo que si viajas en temporada baja puedes regatear y conseguir un precio algo más bajo. En nuestro caso, al preguntar en el hotel nos dieron un precio de 80 euros ida y vuelta, con las paradas que quisiéramos a lo largo del camino. Decidimos contratarlo con ellos y ahorrarnos el regateo, que ya había sido inútil en el precio del taxi entre el aeropuerto y el hotel, como ya os conté en la entrada sobre Tánger

Camino de Asilah


En la ruta hacia Asilah hicimos algunas paradas previas, para disfrutar el paisaje y las playas de la costa atlántica marroquí, que es verdaderamente espectacular. Una de las paradas casi obligatorias cuando viajas entre Tánger a Asilah es el cabo Espartel. Es este un bello paraje donde hay un faro y se pueden disfrutar unas magníficas vistas sobre el Estrecho. Desde aquí podemos apreciar donde se juntan el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, y las corrientes que se forman al unirse ambos, que hace tan peligrosa la travesía por el estrecho y que tantas muertes causa al intentar cruzar a España de forma irregular.



El faro que se encuentra aquí tiene algo más de 150 años, fue inaugurado en 1864 siendo el primer faro de la red de señalización marítima marroquí. En la actualidad su funcionamiento sigue siendo con aceite. La historia de España presenta un episodio directamente ligado al faro, ya que el 29 de septiembre de 1936, al inicio de la Guerra Civil,  tuvo lugar la batalla del Cabo Espartel, como resultado de la cual se abrió del Estrecho de Gibraltar a las tropas de Franco. En los alrededores del faro existen varios cafés y restaurantes y un paisaje de gran belleza.


Pasamos también por una espectacular playa en la que había unos camellos con los que podías dar un paseo por la costa. Nosotros no lo hicimos, pero aprovechamos para tomar una bonita imagen desde lo alto del acantilado.





Nuestra siguiente parada en la ruta es la cueva de Hércules. Esta gruta es conocida por tener una apertura al mar que parece el mapa de África al revés. La visita a la cavidad grande de la cueva es gratuita, hay otra pequeña gruta al lado que requiere entrada para ser visitada, pero nosotros no lo hicimos. La gruta es una cueva natural, pero sus paredes y suelo han sido muy modificados porque, como nos explicó nuestro taxista, durante mucho tiempo se extrajo piedra de ella para diversos proyectos. Al lado de la cueva se encuentra uno de los hoteles más lujosos y espectaculares que se pueden encontrar en esta costa, el hotel Le Mirage.



Y por fin llegamos a Asilah, Alí nos deja en el aparcamiento del puerto, muy cerca de la entrada de la medina. Vemos nada más llegar la muralla que rodea la medina y que fue construida por los portugueses. Como en otras ciudades que hemos visitado en Marruecos, Asilah carece de una oficina de turismo al uso. Si preguntas por ella te van a intentar buscar un guia que te acompañe en la visita. Incluso sin preguntar es posible que se te intente pegar algún guia, o falso guía. A nosotros nos ocurrió pero amablemente le aclaramos que nos apetecía pasear solos por la medina y no tuvimos mayor problema. Entramos a la medina por la puerta Bad Al Kasba y en un corto paseo nos encontramos la plaza principal,  donde se encuentra la Torre Al Qamra, bella torre defensiva construida por los portugueses. De esta época se conservan también algunos cañones que protegían la zona amurallada que da al mar.




Nuestra visita fue un viernes del mes de marzo y la medina de Asilah estaba muy poco concurrida, es una medina eminentemente residencial, diferente de las de Tánger o Chefchauen, donde hay una frenética actividad comercial y turística. Aquí se respira paz y tranquilidad por todas las esquinas. Al blanco predominante en sus fachadas le contrasta el colorido de puertas y ventanas, convirtiendo el conjunto en un bello marco para cualquier fotografía.











Es un placer perderse por sus calles donde hay mil rincones de los que enamorarse y en la que se respira una calma casi increible por estas latitudes. Uno de los puntos más recomendados para visitar dentro de la mediana es el mirador Caraquia, situado en el espigón que hay justo al lado de la torre Borj Krikia, aquí, además de disfrutar de un atardecer espectacular, hay unas preciosas vistas y se puede observar también un pequeño y colorido cementerio. Desgraciadamente el dia de nuestra visita la mar estaba picada y el acceso al mirador estaba cerrado por este motivo.



Una vez visitada la medina salimos a comer en uno de los restaurantes que se encuentran fuera de esta. En muchos de los blogs que visité antes de mi viaje recomiendan dos restaurantes regentados por españoles, Casa Garcia y Casa Pepe, ambos conocidos por la calidad del pescado y marisco. A nosotros Alí nos había recomendado uno que se encontraba casi enfrente del aparcamiento del puerto, el restaurante La Plaza, donde  degustamos una magnífica fritura de pescado y donde tuvimos también la oportunidad de probar la cerveza Casablanca.

Tras la comida nos dirigimos a la zona del puerto para dar un paseo y tener una vista de la ciudad amurallada desde este. El puerto de Asilah es tanto deportivo como pesquero y tiene un bonito paseo desde el vemos tanto la playa a un lado  como el mar golpeando en el rompeolas creado para protegerlo.




Sin duda Asilah es una visita obligada en cualquier ruta por el norte de Marruecos y un gran destino turístico en verano para los amantes de las playas.




lunes, 18 de marzo de 2019

10 imágenes para enamorarse de la costa gaditana.

No en vano la costa de Cádiz recibe el nombre de Costa de la Luz, y es que luz es precisamente lo que no le falta. Esto unido a la belleza de sus pueblos y sus playas la convierten en un lugar muy fotogénico. Para muestra estas diez imágenes que te harán desear viajar allí.


Vejer de la Frontera.




El casco histórico de Vejer de la frontera es un recinto amurallado de gran belleza, donde predomina el blanco de sus fachadas. El recinto está flanqueado por cuatro puertas, Arco de la Segur, Arco de la Villa, Arco de Sancho IV y el arco del la Puerta Cerrada. Tiente también tres torres, Torre de la Corredera, Torre de San Juan y Torre del Mayorazgo. Además destacan la iglesia del Divino Salvador y el castillo.

Pero más allá de sus monumentos la gran belleza es el pueblo en sí, en el que es un placer perderse por sus calles donde hay mis rincones que querrás inmortalizar con tu cámara. 



Gran duna de la Playa de Bolonia.



La playa de Bolonia es una de las más espectaculares de la costa gaditana. Es una de las últimas playas vírgenes del sur de España y se encuentra en un paraje de gran belleza natural y de interés histórico. En sentido amplio podemos entender la zona como un conjunto formado por la playa de Bolonia, con su enorme duna y pinares, la zona de ruinas romanas de Baelo Claudia y el pequeño núcleo urbano de El Lentiscal, donde se encuentran los restaurantes, chiringuitos y alojamientos.  La zona se encuentra dentro del término de Tarifa y en los límites del Parque Natural del Estrecho. 

Un placer para los amantes del surf y de la naturaleza.




Catedral de Cádiz.




La Catedral de Cádiz  se denomina ” Santa Cruz sobre el mar” o Santa Cruz sobre las Aguas”  y es también conocida por los gaditanos como la Catedral Nueva, en contraposición de la Vieja, edificada en el S.XVI  y que en la actualidad cumple las funciones de iglesia parroquial. La catedral se comienza  a construir en 1722, en estilo Barroco y es terminada en estilo neoclásico en 1838.



Atardecer en la playa de Zahora.




Disfrutar el atardecer en la playa de Zahora es uno de esos placeres que no te puedes perder en tu visita a la costa gaditana. No en vano concentra a mucha gente en los meses de verano, sin llegar a estar abarrotada. En la playa encontraréis un aparcamiento donde por un coste de tres euros podéis dejar el coche todo el día. Si llegáis después de las ocho, solo para ver el atardecer, el aparcamiento es gratuito. Hay también un chiringito, llamado "el chiringuito de Juan", donde se come un atún delicioso, y una terraza donde disfrutar de un copa hasta bien entrada la noche. 




Baelo Claudia.




Baelo Claudia fue una ciudad romana cuyo origen se remonta al siglo II a.C, su emplazamiento fue determinado por la importancia del comercio con el norte de África, ya que era el principal puerto marítimo que conectaba con Tánger en Marruecos. El periodo de máximo esplendor de la ciudad se sitúa entre los siglos I y II d.C a partir del cual se inicia su decadencia, entre otras cosas debido a que fue en gran parte arrasada por un maremoto. Aunque tuvo un ligero rebrote en el siglo III d.C, fue definitivamente abandonada en el siglo VII.

En el actual yacimiento se conservan los restos de los elementos más representativos de una ciudad romana, estando alguno de ellos en bastante buen estado de conservación, esto hace la visita al recinto una experiencia muy agradable para los niños, que pueden imaginar perfectamente como era la vida en esta ciudad en su época de esplendor. A la entrada del recinto está el centro de interpretación donde hay  un museo  en el que se cuenta la historia de la ciudad y  que tiene algunas piezas arqueológicas muy interesantes. Desde su puerta principal tenemos unas magníficas vistas de la preciosa playa de Bolonia.




Marismas de Doñana.

Marismas de Doñana.


Doñana es un espacio natural  que cuenta con 116.486 ha, ( 54.251 ha en el Parque nacional y 68.236 ha en el parque natural). Su gran extensión  de marismas  acoge  durante  el  invierno  a  numerosas especies  de  aves  acuáticas.  Aunque  la mayor  extensión  del  parque se  encuentra situada  en la provincia  de Huelva,  también  es posible  visitarlo  desde  la  costa  gaditana,  concretamente  desde Sanlúcar de Barrameda. 



Debido a su privilegiada situación geográfica entre dos continentes y su proximidad al lugar de encuentro del Atlántico y del Mediterráneo, se pueden observar más de 300 especies diferentes de aves al año, al ser lugar de paso, cría en invernada para miles de ellas. Una forma de visitar el parque es con las excursiones que parten desde Sanlúcar de Barrameda o con las empresas que ofertan excursiones desde Huelva. Si lo que quieres es visitar el parque a tu aire con una ruta de senderismo y sin guia lo puedes hacer desde la zona de Matalascañas, en Huelva, es gratuita. 




Puerto de Guía.


La zona de Puerto de Guía, en la desembocadura del Guadalquivir está situada frente al Parque Natural de Doñana y desde ella salen las embarcaciones que se adentran en el Guadalquivir, rio arriba, para visitar el Parque. Es una zona muy conocida también por la cantidad de bares y restaurantes que en ella se ubican, y en los que podemos dar buena cuenta de la excelente gastronomía que nos ofrece Sanlúcar de Barrameda. 



Sanlúcar de Barrameda.



El casco histórico de Sanlúcar es de una gran riqueza monumental. Entre los edificios más destacados está el castillo de Santiago, desde donde hay una preciosa panorámica de Sanlúcar. Dice la tradición que desde esta torre fue la primera vez que la reina Isabel la Católica tuvo la visión del mar. 




Paseo marítimo de Cádiz.



Disfrutar el atardecer desde el paseo marítimo de Cádiz y captar la mágica luz del Sol poniente sobre la blanca fachada de la catedral. Dada su proximidad también puedes aprovechar este momento para acercarte a la bonita playa de La Caleta. 



Playas de Tarifa.



Mágicas son las playas de Cádiz y especialmente las de la zona de Tarifa. Si el levante te impide disfrutar de un baño, puedes aprovechar para volar unas cometas o surfear, no en vano Tarifa es un paraiso para los amantes del Surf.



Sin duda la luz de la costa gaditana te atrapa de tal manera que no puedes dejar de admirar la belleza de su costa y de sus pueblos. 

lunes, 11 de marzo de 2019

Escapada a Tánger.

Nuestro viaje a Tánger nació inspirado en una novela, " Niebla en Tánger" de Cristina López Barrio. De esta novela obtuve también la inspiración para buscar mi hotel en esta ciudad,  y es que la autora menciona en sus notas que se inspiró en él para recrear la casa de Marina, una de las protagonistas. Me pica la curiosidad y lo  busco en internet, es amor a primera vista. Esto, más mis ganas de conocer Marruecos, me deciden a organizar el viaje. El hotel es Mimi Calpe, y en palabras de Cristina López Barrio, "Es un pequeño hotel cercano al puerto. Una casa afrancesada. Escaleras de piedra que ascienden hasta un jardín antiguo, impresiona su belleza, un vergel en la calle bulliciosa, una alberca que se empasta con el paisaje, vistas al Estrecho. Mimi Calpe es su nombre."



He de decir, después de alojarme en él, que ha cumplido mis expectativas. Es cierto que necesita un poco de rehabilitación,  pero ese aire decadente aumenta su encanto. Cada habitación tiene una decoración y un nombre diferente, la nuestra era la habitación Kasbah y por su orientación hacia el jardín no se oía ningún ruido de la calle. Mis amigos me han comentado que desde la suya, si se oía un poco esta, aunque nada que impida descansar. 

Viajamos desde Madrid, así que lo hacemos en avión. Volamos con Ryanair,  quien a pesar del encarecimiento en los últimos tiempos por sus nuevas tarifas de equipaje, sigue siendo una opción muy barata. En nuestro caso, comprando los billetes con tres meses de antelación, el coste fue de unos 50 euros ida y vuelta, con embarque prioritario, ya que de otra forma solo puedes subir a bordo una maleta muy pequeña. Al llegar al aeropuerto de Tánger  y antes de pasar el control de pasaporte, hay que rellenar un pequeño formulario, una hojita blanca que se encuentra en unos expositores, os aconsejo llevar un bolígrafo, ya que no hay ninguno disponible.

Una vez pasado este trámite salimos a la calle para buscar un taxi que nos lleve al hotel. No hay autobuses, así que es la única opción. En Tánger hay dos tipos de taxis, los grantaxi que son de color naranja y son los que hacen los desplazamientos desde el aeropuerto y fuera de Tánger, y los petit Taxi, de color azul, para moverse por el interior de la ciudad. En el aeropuerto hay unos carteles que marcan las tarifas del taxi entre el aeropuerto y los distintos puntos de Tánger. Según estas tarifas el precio del taxi entre el aeropuerto y el centro de Tánger es de 100 dirham en horario diurno y de 150 dirham en noches y festivos. Nos dirigimos pues a la fila de taxis y preguntamos cuanto cuesta un taxi al centro de Tánger, en nuestro caso al puerto de Tánger Ville, nos dicen que 150 dirham, es de día y laborable. Les insistimos en el precio que marca el cartel pero dan excusas diciendo que eso es a la estación y no al puerto,  hemos salido de los últimos. así que  no hay muchos taxis esperando. por lo  que ya imaginamos que tenemos pocas opciones de regatear el precio, y pocas ganas también de discutir nada más llegar, como somos cuatro personas  aceptamos el precio y salimos hacia el hotel. 

A nuestra llegada al hotel nos recibió su encargado, Otman, quién nos invitó a un té de bienvenida, que mejor recibimiento que disfrutar de nuestro primer té de hierbabuena en este maravilloso marco. 


Tras el té y dejar el equipaje comenzamos nuestra andadura por Tánger. El hotel está muy cerca del puerto y de la medina, por lo que comenzamos nuestra visita por este punto. Nada más tomar la calle del puerto vemos la muralla portuguesa, construida en el siglo XV, que protegía Tánger. Vemos también una de las mezquitas más grandes de la ciudad, la situada en el puerto, una pena que solo se puedan visitar por fuera. Por encima de las murallas vemos el icónico hotel Continental, tan famoso en el Tánger de los años 30 y 50 y que tantas figuras famosas alojó.



Accedemos a la medina por uno de los arcos que se abren hacia el puerto y comenzamos a callejear, zigzagueando para disfrutar de sus callejuelas frenéticas con la vida de los comerciantes y los artesanos. Cualquier pequeño rincón es una barbería, una zapatería o una carpintería. Nuestro rumbo es al azar, pero en sentido ascendente, ya que el objetivo es llegar a la Kasba, la fortaleza situada encima de la medina. Nos habían advertido sobre los araña-guía, que se te pegan con la excusa de enseñarte la medina y la kasba,  de los que es difícil desprenderse sin ponerse borde. En nuestro caso, quizás al comenzar la visita por la tarde, no tuvimos ese problema. 



Entramos a la Kasba, donde destaca el palacio de Dar el Makhzen, que construyó el Sultán Moulay Ismail, el palacio de Dar Chorfa y la antigua prisión construida en el reinado de Mouley Ismail. El palacio de Dar el Makhzen es hoy un museo  que acoge una amplia muestra de la producción artesana local, regional y nacional marroquí a lo largo de diversas épocas. A las espaldas del museo se encuentra el Café Detroit, el primer café de Tánger y lugar frecuentado por muchas celebridades a lo largo de su historia. Es un palacio con unas salas muy bonitas y una terraza donde se puede disfrutar unas preciosas vistas. Decidimos tomarnos un té en esta terraza con unos dulces típicos marroquies.



La tarde está amenizada por unos músicos que interpretan música popular marroquí. El té es un poco caro para los precios locales, pero merece totalmente la pena permitirse este pequeño "lujo". En realidad el té y las pastas nos costaron 40 dirham por cabeza, que vienen a ser cuatro euros. Como curiosidad os diré que el nombre Detroit significa Estrecho en francés. En nuestra ignorancia sobre esa lengua no encontrábamos la razón del por qué tantas cosas en Tánger tienen ese nombre, ya que lo asociábamos erróneamente con la ciudad americana, que también debe su nombre a un estrecho del rio Detroit, pero claro con el Estrecho si que vemos la relación de Tánger. 

Después de disfrutar un rato del té, los dulces y las vistas, salimos de la kasba por otra puerta para tomar la calle  Kasba, que nos conducirá, tras pasar por delante del cine Alcazar hoy en ruinas, a una bulliciosa plaza con un montículo en su centro que es un viejo cementerio alemán. Desde aquí, subiendo  por la calle Italia se llega a la Plaza 9 de Abril, o como más se le conoce en Tánger, el gran Zoco. Esta es la plaza comercial donde acudían los habitantes rurales de los alrededores. El nombre 9 de Abril se debe a que en esta fecha el sultán Mohammed Ben Yousef realizó un gran discurso en el que se reivindicaba por primera vez la independencia de Tánger y el fin del dominio francés. 

Los edificios más destacados de esta plaza son: El palacio del Menbud, la mezquita de sidi Bou Abib y el cine Rif. 

Desde esta plaza hay un acceso al mercado, pero por la hora casi todos los puestos estaban cerrados. Nosotros tomamos una de las entradas de la medina que salen de la calle Italia para tomar otra vez dirección al puerto. Y así, paseando paseando, nos topamos en la medina con uno de los restaurantes que teníamos apuntados en las recomendaciones, es el Rif Kebdani. Decidimos entrar a cenar y fue todo un acierto. En nuestra primera aproximación a la gastronomía marroquí tomamos cuscus de pollo y una parrillada de carne, ambos platos muy sabrosos.



Pasamos en Tánger tres noches, y aprovechamos para visitar localidades cercanas como Asilah, y otras algo más alejadas como Tetuán y Chefchauen. Para estos desplazamientos contratamos un grantaxi a través de nuestro hotel y he de decir que fue un acierto, ya que nuestro taxista Alí, era un hombre muy instruido en la cultura e historia marroquí y que nos dio muchas recomendaciones para disfrutar nuestras visitas. Pero esto es otra historia que os contaré más adelante. 

Otra zona que merece la pena visitar en Tánger es la zona de la playa, con el bonito paseo marítimo que han construido, un contraste total con el Tánger caótico y desordenado de la medina. 





domingo, 3 de marzo de 2019

Ruta de 9 días por Navarra y alrededores.



Navarra es una comunidad con gran diversidad paisajística. Podemos encontrar tanto zonas desérticas, las Bardenas Reales, como uno de los mayores y más frondosos hayedos de Europa, la Selva de Irati. Por no hablar de sus preciosos pueblos y su rica gastronomía. En esta ocasión vamos a realizar una ruta en la que recorreremos la mayor parte de Navarra y nos adentraremos en zonas cercanas como Sos del Rey Católico en Zaragoza o algunas localidades fronterizas de Francia. 

Esta ruta la realizamos el  pasado verano, fue un viaje de 9 días en coche con origen en la localidad de Alcalá de Henares.  A continuación tenéis el mapa de ruta y os detallo el recorrido que realizamos en cada jornada. 





Dia 3. Sos del rey católico-Foz de Lumbier-Foz de Arbayún-Ochagavía

Dia 4. Ochagavía-Selva de Irati-ermita de Mulkilda-Erratzu-Ochagavía

Día 5. Ochagavía-Roncesvalles-San Juan a pie de puerto-Elizondo

Dia 6. Elizondo-Amaiur-Zugarramurdi-San Juan de Luz-Hondarribia-Elizondo

Dia 7. Elizondo-Señorío de Bertiz-Bosque de Orgi-Pamplona

Dia 8. Pamplona-Estella-Puente de la Reina-Pamplona

Dia 9. Pamplona- Ollo, Granja escuela-Alcalá de Henares.

La mayoría de las localidades han sido objeto de anteriores artículos en los que os detallo lo que hicimos y los monumentos de más interés en cada una de ellas, podéis ver esta información pinchando en el nombre de la localidad que os interese. A continuación os detallo un poco más lo que vimos en cada uno de estos días.

Dia 1. Medinaceli-Tarazona-Tudela-Bardenas reales-Olite.


Arco romano de Medinaceli.


Iniciamos nuestra ruta partiendo de la localidad madrileña de Alcalá de Henares y tomamos la A-2, en poco más de una hora y cuarto llegamos a nuestro primer destino, la bonita localidad soriana de Medinaceli. Allí recorremos sus bellas calles visitando sus monumentos, entre los que destacan el arco de triunfo romano, su castillo, la colegiata de Nuestra Sra. de la Asunción, la Plaza Mayor con sus bonitos edificios como el Palacio Ducal y la casa del Concejo, la puerta árabe y las ruinas de la antigua sinagoga. 

Tras el paseo proseguimos ruta hasta nuestro siguiente destino, Tarazona donde llegamos a la hora de comer. Tras la comida  damos un paseo viendo, entre otras cosas, el Palacio Episcopal y su judería, que nos parece bastante interesante pero muy necesitada de rehabilitación. Posteriormente visitamos también el interior de su impresionante catedral.

Tarazona.
  

Desde Tarazona ponemos rumbo a Tudela, donde hacemos una rápida visita, viendo la Plaza de los Fueros y el casco antiguo, la catedral solo la visitamos por fuera, dado que queremos llegar a nuestro siguiente destino, las Bardenas Reales, con hora de hacer la visita. 

La visita a las Bardenas la realizamos desde el centro de interpretación, haciendo la ruta marcada para el coche y parando cada poco tiempo para disfrutar la fotogenia de este paraje. Podéis ver más información de sobre las rutas en las Bardenas pinchando aquí. 

Esta es nuestra última visita de la jornada, tras la cual nos dirigimos a Olite, donde vamos a pasar la noche en un hotel bastante céntrico, por lo que tras la cena hacemos un recorrido nocturno de este bonito pueblo.




Castillo de Javier.


Esta jornada fue bastante intensa  en visitas y todos los sitios que visitamos merecen gran atención dada su monumentalidad y belleza.  Para no alargar esta entrada mucho y dado que podéis ver más detalles en los artículos publicados anteriormente, pinchando en cada uno de estos lugares ,no me voy a extender más en este día. 


Dia 3. Sos del Rey Católico-Foz de Lumbier-Foz de Arbayún-Ochagavía.



Sos del Rey Católico


Ya habíamos realizado una primera visita nocturna a Sos la noche anterior, ahora queremos recorrerlo de día con mas tranquilidad, por lo que optamos por hacer la visita guiada que parte de la oficina de turismo, situada en el Palacio de Sada. Tras la visita nos vamos al cercano monasterio de Valentuñana, desde donde hay una bella panorámica del pueblo. 

Desde Sos del Rey Católico ponemos rumbo a Ochagavía, localidad donde vamos a pasar la noche. En nuestro camino visitamos bellos parajes como son la Foz de Lumbier y la de Arbayún. La primera se puede recorrer siguiendo una pista que la atraviesa al lado del río, la segunda solo es posible observarla desde un mirador.

Tras estar visitas nos adentramos en el Valle de Salazar, donde vemos como va cambiando el paisaje, señal de que estamos entrando en zona pirenaica. 

Dia 4. Ochagavía-Selva de Irati-ermita de Mulkilda-Erratzu-Ochagavía


Ochagavía.


Este día lo vamos a dedicar a visitar la Selva de Irati, donde realizaremos una ruta que nos llevará algo más que una mañana. Después visitaremos otros lugares en los alrededores de Ochagavía.  Los detalles de este día y el anterior los podéis ver aquí.


Día 5. Ochagavía-Roncesvalles-San Juan a pie de puerto-Elizondo.


San Juan a Pie de Puerto.

En esta jornada nos despedimos de Ochagavía y dejamos el valle de Salazar para adentrarnos en el vecino valle de Aezkoa, donde merece la pena parar en alguno de sus bonitos pueblos y miradores, como el de Ariztokia. Nosotros no lo hicimos porque el día amaneció con llovizna. Seguimos pues nuestro camino hasta llegar a nuestro primer destino del día, el pueblo de Roncesvalles. Allí realizamos una visita guiada y aprovechamos para comer en el restaurante La posada, un verdadero acierto.

Tras la estupenda comida seguimos ruta atravesando los Pirineos en dirección a la bonita localidad francesa de San Juan a Pie de Puerto, inicio del camino de Santiago Francés. El ambiente de peregrinos es bien patente en ambas localidades, ya que ambas son puntos muy importantes del camino y eso aumenta aún más su ya de por si elevado encanto. Para ver en más profundidad información sobre San Juan a Pie de Puerto podéis hacerlo aquí.

Tras la visita a este pueblo vamos a volver a cruzar los Pirineos con destino a la localidad Navarra de Elizondo. Nos vamos de San Juan pues en dirección a la localidad de Saint-Etienne-de-Baigorry, para cruzar de nuevo la frontera. En nuestro camino llegamos a la entrada del Valle de Baztán, en el alto de Izpegi, donde hay una preciosa panorámica del paso entre las montañas.

Antes de llegar a Elizondo hacemos una última parada en la pequeña pero igualmente bonita localidad de Erratzu. 


Dia 6. Elizondo-Amaiur-Zugarramurdi-San Juan de Luz-Hondarribia-Elizondo


Elizondo.


Este día fue bastante completo y visitamos sitios preciosos, todos altamente recomendables. De la mayoría de ellos ya os he hablado en anteriores ocasiones, por lo que para no alargar mucho esta parte podéis pinchar sobre el nombre de cada una de las localidades y ver lo que hicimos en  ellas con más detalle.

La vuelta a España desde San Juan de Luz decidimos hacerla pasando por Hondarribia, ya que esta localidad nos había quedado pendiente en un anterior viaje al País Vasco. Aparcamos en una zona residencial cerca del puerto y accedimos al casco antiguo por unas escaleras. Llegamos al casco antiguo por la Plaza de Armas, donde se encuentra el parador de turismo situado el antiguo castillo de Carlos V, una fortaleza construida durante los siglos XII y XIII. Paseamos por sus bellas calles con sus balconadas de madera jalonadas de flores, entre las que destaca por su belleza la calle Mayor,  y fuimos paseando hasta la bella puerta de Santa María.

Plaza de Armas. Hondarribia.


Después volvimos a callejear hasta llegar a la Plaza de Guipúzcoa, para desde allí encaminarnos  al marinero barrio de la Marina. Este era tradicionalmente el barrio de los pescadores y es un lugar muy animado, con muchos bares y restaurantes y mucho ambiente, las calles más bonitas son las de San Pedro y Santiago. Tras el paseo nos dirigimos por el paseo marítimo a la zona donde habíamos aparcado para volver a Elizondo.

Barrio de la Marina. Hondarribia.


Dia 7. Elizondo-Cascada de Xoroxín-Señorío de Bertiz-Bosque de Orgi-Pamplona.

Cascada de Xoroxín.


En esta jornada nos despedimos de Elizondo rumbo a Pamplona, en nuestra ruta tenemos previsto hacer tres  paradas en espacios naturales de gran belleza, la cascada de Xoroxín, el Señorío de Bertiz y el Bosque de Orgui.


Nuestra primera parada es la cascada de Xoroxín. Es este un bonito enclave en el que podemos ver dos cascadas de gran belleza, aunque todo el paraje lo es en realidad. La ruta parte de la localidad de Erratzu, muy cercana a Elizondo. Está diseñada como una ruta circular de diez kilómetros. Nosotros hicimos un poco de trampa, ya que los niños no querían hacerla entera, quizás culpa nuestra por la paliza que les dimos en la anterior ruta en la Selva de Irati. El caso es que el dueño del hotel donde nos alojábamos en Elizondo nos comentó que había la posibilidad de tomar un pequeño atajo para llegar a la cascada, algo que mis hijos parecieron entusiasmados de escuchar, con lo cual nos decidimos por este. Para tomar este atajo hay que entrar en Erratzu y tomar el camino, muy rural, que conduce al barrio, o aldea, de Golaspegui.




Esta es una aldea muy pequeña y con poco sitio para dejar el coche, desde aquí parte un sendero descendente, con una salida poco señalizada al lado de unos contenedores y que a nosotros nos indicó amablemente un vecino. Desde este punto y en un recorrido lineal de poco más de media hora de ida y otro tanto de vuelta se accede a las cascadas. Si decidís hacer esta ruta en cualquiera de sus dos modalidades, circular o lineal, merece la pena, no solo por la cascada, sino por la belleza y serenidad de todo el camino. 


Una vez finalizada la ruta ponemos rumbo a nuestro siguiente destino, el parque natural del Señorío de Bertiz. El Parque natural lo constituye una finca de 2.052 hectáreas. La finca, privada en su origen, es ahora propiedad de la comunidad de Navarra.






Dentro de ella podemos diferenciar el Jardín Histórico-Artístico y el bosque, el bosque es de acceso libre y en él se pueden hacer infinidad de rutas. Predominan los robledales y los hayedos. Nosotros no teníamos tiempo de realizar ninguna ruta, y además el día amenazaba tormenta, por lo que decidimos visitar solamente el jardín histórico. Este es un jardín de 3,4 hectáreas de más de 100 años de antigüedad.  Está formado por un bello entramado de caminos y senderos rodeados de grandes árboles, setos, arbustos y macizos florales. Dentro de él encontramos también un centro de interpretación del señorío y el palacio de Bertíz, antigua residencia de los señores de la finca.


Tras la visita  nos dirigimos al cercano pueblo de Santesteban, para comer en un local que nos habían recomendado. Se trata del hostal Santa María, donde degustamos un delicioso marmitako de bonito y un magnífico cordero al chilindrón. Después de la comida nos vamos al  pueblo de Elgorriaga, donde vemos el puente sobre el Bidasoa y sus magníficas casonas.



Nos ponemos de nuevo en ruta para visitar el Bosque de Orgi, ya acercándonos a Pamplona. Orgui es un robledal de gran belleza que se encuentra a 25 km de Pamplona, al sur del Valle de la Ultzama.  Se trata de un bosque milenario de ochenta hectáreas, único testigo de los robledales húmedos de Navarra.  Actualmente está protegido por la figura de Área Natural Recreativa y se ha dividido en tres zonas, la zona de acogida, la zona de paseos y la zona de conservación.


Disfrutamos del paseo entre sus árboles y divisando algunas de las especies autóctonas de la zona como sus escarabajos y algún que otro pajarillo de cuyo nombre no me acuerdo. Estamos entusiasmados en nuestro recorrido cuando comienzan a aparecer los primeros síntomas de que una tormenta se avecina, por lo que nos encaminamos de nuevo al aparcamiento al que llegamos justo a tiempo para refugiarnos del aguacero.



El día ha sido intenso, llegamos a nuestro hotel, situado a las afueras de Pamplona, donde descansamos un ratito antes de hacer una incursión en el casco antiguo de Pamplona, para un primera aproximación a su rica gastronomía, !Vivan los pintxos!.


Dia 8. Pamplona-Estella-Puente de la Reina-Pamplona.

Ayuntamiento de Pamplona.


Hoy vamos a dedicar la mañana a recorrer el casco antiguo de Pamplona, del que ya hicimos una rutita nocturna el día anterior. Como nuestro hotel está un poco alejado del centro nos dirigimos en coche hasta un aparcamiento gratuito, bastante grande, que hay cerca del Puente de Curtidores. Desde allí nada más cruzar el puente hay un ascensor que nos sube hasta el centro. 

Nuestra primera parada es la Plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra la oficina de turismo, que la tarde anterior encontramos ya cerrada. Nuestra visita es en el mes de Julio,  poco después de los Sanfermines por lo que encontramos una ciudad tranquila aunque muy animada. 

Vamos hacia la Catedral y la visitamos. He de decir que su fachada neoclásica me echaba un poco para atrás, ya que no me gusta mucho este estilo, pero su interior gótico es sublime. Subimos también a la torre norte, donde nos hablan sobre las campanas y la casa del campanero.




Al salir de la catedral nos dirigimos a la muralla, para dar un paseo hasta la Puerta de Francia y después ver el edificio del Archivo de Navarra con su cripta protogótica. Tras esto bajamos por la calle del mercado y desde allí a los "corralillos". Desde aquí vamos a seguir el recorrido de los encierros hasta acabar en la Plaza de Toros. Volvemos después hacia la Plaza del Castillo donde está el famoso café Iruña, y tomamos la calle San Nicolás para ir al bar "La Mandarra de la Ramos" donde comemos de pintxos. 

Tras comer nos vamos al parque de la Taconera, allí los niños se divierten viendo los animales alojados en el foso de las murallas, pavos, gamos, pavos reales... Desde allí vamos al cercano ascensor que nos baja de nuevo al puente de curtidores donde hemos aparcado. Cogemos el coche y nos vamos a Estella. 

En Estella vamos primero a la oficina de turismo, situada en un precioso edificio contiguo al palacio de los Reyes de Navarra. Como es temprano y la cercana iglesia de San Pedro está cerrada, decidimos tomar el tren turístico. El recorrido que hace no nos gusta mucho, va por la zona más fea de Estella, no pasa por la Calle Mayor ni la Plaza de los Fueros. Llega hasta el convento que hay en lo alto de la montaña y luego baja hasta la Plaza contigua a la oficina de turismo para tomar la calle Rua Kalea,  es la calle más antigua de Estella y por donde entra el camino de Santiago al pueblo. Llega hasta la iglesia del Santo Sepulcro y da la vuelta hacia la Plaza de San Martín de nuevo.

Plaza San Martín. Estella.


Al bajar del tren visitamos  la iglesia de San Pedro, con su bonito claustro románico. Bajamos a recorrer de nuevo la calle antigua hasta el puente de la cárcel, destruido en las Guerras Carlistas y reconstruido posteriormente.
Volvemos a la Plaza de la oficina de turismo y cruzamos el río para pasear por la Calle Mayor. Allí nos encontramos un grupo de teatro itinerante, son las fiestas medievales. Seguimos hasta la plaza del los Fueros, muy ambientada por las fiestas y desde allí volvemos al coche para salir rumbo a Puente de la Reina. 



Lo primero que nos llama la atención al llegar a Puente de la Reina es su famoso puente románico, cruzado por miles de peregrinos en su camino a Santiago. Nosotros por supuesto también lo cruzamos.  Tomamos la calle mayor, pasando por la Plaza del Ayuntamiento que está ocupada con la tribuna preparada para las fiestas de Santiago. Las calles también están preparadas con las barreras para los encierros. Llegamos a la magnífica iglesia de Santiago y vistamos su interior, tras lo que volvemos a Pamplona. 

Es interesante también la iglesia del crucifijo, nosotros no la visitamos porque los niños estaban ya cansados tras el intenso día y decidimos volver al hotel a descansar. 


Dia 9. Pamplona- Ollo, Granja escuela-Alcalá de Henares.


Iglesia de Ollo.


En nuestro último día de ruta nos dirigimos al pueblo de Ollo, una pequeña localidad situada a media hora de coche de Pamplona. El objeto de nuestra visita es la granja escuela, Gure Sustraiak. En ella trabaja como monitor un amigo y nos hace una visita guiada que a los niños les encanta. No paran de fotografiar todos los animales que encuentran en su camino. Tras la visita ponemos rumbo a Alcalá de Henares, haciendo una parada en el camino para comer. 

La ruta por Navarra nos ha encantado, hemos visitado pueblos preciosos y disfrutado de magníficos paisajes. Sin duda es una comunidad a tener en cuenta.