miércoles, 28 de marzo de 2018

Zuheros y Luque. Un paseo por la Subbética.




En nuestro retorno en el viaje a Puente Genil en Navidad, decidimos parar para ver los bonitos pueblos de Zuheros y Luque.

Ambos pueblos están enclavados en la Sierra Subbética y rodeados de un bello paisaje. Para nuestra visita partimos de la antigua estación de Tren de Doña Mencía, hoy convertida en un restaurante cuyas especialidades de carnes a la brasa hemos tenido el placer de degustar.

Tomamos la carretera que nos separa cuatro kilómetros de Zuheros, disfrutando el bello paisaje de la Sierra Subbética, tenemos una preciosa visión del pueblo desde la carretera.



Accedemos al pueblo y aparcamos en la parte de arriba, en la carretera que da acceso a la cueva de los murciélagos. Zuheros es uno de los pueblos más bonitos de España, su situación rodeado de un impresionante paisaje, sus blancas calles, su plaza del castillo, le confieren una belleza y lo hacen a la vez un pueblo que puede estar muy visitado en puentes y vacaciones. Nosotros es la segunda vez que lo visitamos y en esta ocasión lo hacemos en invierno, por lo que encontramos un pueblo tranquilo y muy poco concurrido en el que pasear con total tranquilidad.



En nuestra primera visita, unos años atrás, estuvimos en la cueva de los murciélagos con los niños, en esta ocasión hemos decidido no visitarla. La cueva, aunque curiosa, no es tan espectacular como otras que hemos visto y además tiene muchas escaleras. Hoy queremos hacer una visita tranquila, para volver a enseñar el pueblo a nuestros hijos que la vez anterior eran tan pequeños que no lo recuerdan. Si estáis interesados en visitar la cueva os recomiendo que reservéis la visita con antelación, podéis encontrar más información en este enlace cueva de los murcielagos.

Desde el punto en el que nos encontramos vamos dando un agradable paseo por las calles de Zuheros hasta la plaza del Castillo en el que se encuentra también la iglesia de Nuestra Sra. de los Remedios. En nuestra anterior visita a Zuheros coincidimos con la feria del queso, que se celebra tradicionalmente en el mes de Septiembre. Durante los tres o cuatro días que dura la feria hay numerosos stands en la Plaza de la Paz o Plaza del castillo en los que se pueden degustar quesos de toda la geografía española, un lujo para los queso-adictos como yo.



El castillo de Zuheros junto a las murallas de la villa son un ejemplo de fortificación bajomedieval de los siglos XIII al XIV. Posteriormente en el siglo XVI se edificó el Palacio de los señores de Zuheros, con un estilo renacentista. Esta construcción cambió parte de la fisonomía del castillo y también de su puerta de entrada.





Para visitar el castillo es necesario visitar el museo arqueológico que se encuentra al lado de esta misma plaza, ya que la entrada es conjunta. Si tenéis interés en subir al castillo debéis aseguraros de concertar previamente la visita, ya que el personal del museo es el mismo que hace las visitas a la cueva por lo que es posible que os lo encontréis cerrado, como nos ocurrió a nosotros. Puesto que teníamos intención de ver también Luque dedicimos no esperar a que abrieran el museo y después de otro paseo por este bonito pueblo pusimos rumbo a Luque, al que separan solo cuatro kilómetros de Zuheros.



Llegamos a Luque y seguimos las indicaciones de centro histórico hasta aparcar en la Plaza de España, enfrente de la bella iglesia renacentista de Nuestra Sra. de la Asunción. El templo fue construido entre los años 1567 y 1697, consta de tres naves que contienen capillas de los siglos XVI y XVII y un retablo del siglo XVII.



Muy cerca de la iglesia se encuentra el Ayuntamiento y la oficina de turismo, que solo abre en horario de mañana, y el acceso a la cueva de la encantada. Esta cueva tiene una profundidad de 40 metros y se localiza a pocos metros del castillo. En su interior se pueden encontrar reproducciones de pinturas rupestres situadas en otras cuevas que resultan inaccesibles o poco recomendables para visitas turísticas. La cueva está abierta al público y se realizan visitas guiadas. Si tenéis interés en visitarla debéis concertar una visita ya que el horario fuera del fin de semana es muy limitado.

Ayuntamiento de Luque.


Desde esta plaza subimos al Castillo, que aunque solo es visitable en su exterior ofrece una bonita vista del pueblo. El castillo tiene su origen en el periodo final del Emirato Omeya, entorno al siglo IX, estando ubicado sobre una antigua fortaleza romana. Los restos que hoy se conservan son principalmente del siglo XIII. Es un castillo de tipo roquero, infranqueable por tres de sus lados. Está construido con mampuesto y sillarejos. Jugó una importante función en la lucha del rey Lobo de Murcia contra los Almohades, y se mantuvo como territorio fronterizo durante más de cien años. No nos extraña su importancia estratégica ya que su posición le otorga un control innegable del territorio que lo rodea.




En las inmediaciones del castillo se encuentra una ermita que actualmente está cerrada por reformas.



Salimos de Luque pasando por su antigua estación de tren, hoy también convertida en restaurante desde donde se puede tomar una bonita foto del pueblo encaramado a la montaña.


miércoles, 21 de marzo de 2018

Recorriendo los patios cordobeses.



Córdoba es una ciudad bellísima que en mayo se hace irresistible, al encanto de la primavera se le suman las celebraciones de las cruces y  los patios, culminando  el mes con su feria. 

Cruz de Mayo en Córdoba.


Hoy quiero hablaros de los Patios Cordobeses, un vergel en medio de la ciudad. Entrar en ellos es sumergirnos en un mundo de colores y fragancias con sus flores y plantas aromáticas. Es posible disfrutarlos haciendo un recorrido por ellos asombrándonos del colorido de sus macetas y del frescor de sus fuentes y pozos.



La fiesta de los patios se celebra como un concurso durante la primera quincena de Mayo, durante estas dos semanas los patios están abiertos al público de forma gratuita. Esta fiesta se celebró por primera vez en 1918, pero no fue hasta los años 50 cuando empezó a consolidarse. Fue declarada Fiesta de interés turístico Nacional en el Año 1980 y en 2012 fue declarada Patrimonio inmaterial cultural de la humanidad por la Unesco.


Los patios de Córdoba están divididos en seis zonas, siendo los más turísticos los de la zona del Alcazar viejo o barrio de San Basilio, tanto que si vais un fin de semana tendréis que hacer largas colas  para acceder a ellos. Mi consejo si queréis visitar esta zona es que evitéis el fin de semana si tenéis posibilidad. La zona de la judería es también muy popular, pero la mayoría son edificios oficiales, por lo que solo será posible verlos en horario de mañana y dias laborables. El resto de las zonas son menos problemáticas tanto en horario como en abundancia de gente, no habiendo grandes colas para su visita. El concurso de los patios se realiza en dos modalidades, arquitectura moderna y arquitectura antigua.

Plano rutas de patios Córdoba.

He visitado Córdoba en muchas ocasiones, pero solo he ido a ver los patios en dos de ellas y he podido visitar tres zonas, el Alcazar viejo, la judería y la zona de San Santiago y San Pedro. Los patios más típicos son los que corresponden a la zona del Alcazar viejo, son los patios que esperamos encontrar con las paredes llenas de macetas y el pozo, algunos de ellos algo diferentes y sin duda todos de gran belleza.





En las otras dos zonas los patios son diferentes, siendo mi favorita la zona de Santiago y San Pedro y concretamente el patio de la calle siete revueltas en la conocida como "Casa de las Campanas". Conserva parte de su primera construcción mudéjar, como los arcos que rodean el patio y el pórtico decorado con yeserías. El patio es propiedad de la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses y tiene una parte externa con un gran tablado donde se organizan actuaciones.





En 2018 la fiesta de los patios se celebrará del 1 al 18 de Mayo y el horario de los patios es de 11 a 14 en la mañana y de 18 a 22 horas en la tarde. Algunos patios fuera de concurso tienen horarios diferentes, sobretodo los que corresponden a edificios oficiales que solo abren por la mañana. Para visitar los patios fuera del periodo de concurso hay empresas turísticas que realizan visitas guiadas, en estas se enseñan cinco de los patios más premiados y emblemáticos de Córdoba. Desde el año 2016 también es posible visitar los patios en Navidad, en estas fechas abren sus puertas más de 30 patios. Otra opción si queréis conocer los patios cordobeses fuera de estas fechas es la visita al Palacio de Viana, que tiene un total de 12 patios y jardines. 


Y puesto que los patios de Córdoba tienen horario de mañana y tarde y cierran al medio dia, que mejor que aprovechar esas horas para disfrutar la magnífica gastronomía cordobesa con platos como el salmorejo, los flamenquines, el ajoblanco, el rabo de toro, los boquerones en vinagre o el pastel cordobés. Nosotros comimos en la Taberna Plateros, muy cerca de la céntrica Plaza del Potro y degustamos un salmorejo y un magnífico rabo de toro. 





miércoles, 14 de marzo de 2018

Ruta desde Siles a la Laguna de Arroyo Frío.




Estamos a principios de febrero y vamos a aprovechar la perfecta mañana invernal que hace, después de las últimas nevadas, para realizar una ruta desde el pueblo de Siles, municipio de Jaén limítrofe con la provincia de Albacete,  hasta la Laguna de Arroyo frío, ya en esta otra provincia.

Desde Úbeda tomamos la N-322,  en dirección Albacete, para llegar a Siles a través de la Puerta de Segura. Como su propio nombre indica, este pueblo puede ser considerado la entrada a la Sierra de Segura, a la que nos dirigimos.

Durante la edad media y antes de la conquista por los cristianos, Siles era una próspera población medieval que se denominaba Silis. Conquistada por los cristianos entorno al año 1240, pasa a ser una importante plaza de la orden de Santiago. Motivo por el cual D. Rodrigo de Manrique, padre del poeta segureño Jorge Manrique, estableció su vivienda en esta villa, proclamándose Gran Maestre de esta orden. Su residencia es la casa conocida hoy como la Tercia. 



Siles se convierte de este modo en un lugar estratégico para el avance en la reconquista de Granada. En 1397 Siles accede al título de villa como recompensa al haber cercado la ciudad por sus propios medios.

Llegamos al pueblo de Siles y tomamos dirección casco histórico.  Vamos callejeando y llegamos hasta la iglesia de la Asunción.  Incrustado en el casco antiguo de Siles, el templo fue construido entre los siglos XIV y XV y reformado en el siglo XVIII. Cuenta con dos portadas renacentistas y tiene una sola nave con cinco capillas laterales. En su interior destaca un pequeño retablo manierista. Al ser domingo por la mañana, encontramos la iglesia abierta.





Nos llama la atención la Torre del reloj adosada a la iglesia cuyo paso franqueamos para proseguir nuestro recorrido.




Llegamos de este modo a la parte posterior de la iglesia y proseguimos hacia una pequeña plaza en la que destaca el edificio de la Tercia, residencia de D. Rodrigo de Manrique en época medieval, y el acceso a la torre conocida como el Cubo, edificio más destacado y conocido de Siles. Desafortunadamente ambos están cerrados y solo podemos visitarlos en su exterior. El Cubo parece tener origen musulmán, pero fue modificado en época santiaguista. Es un torreón de planta circular del siglo XIII construido en mampostería y argamasa que se va estrechando ligeramente a medida que asciende.



Proseguimos nuestro recorrido saliendo por una de las puertas de la  antigua muralla. Bajamos una calle para tener una mejor visión del edificio del Cubo.



El entramado defensivo de Siles se fue deteriorando a partir del siglo XIX, quedando hoy pocos elementos representativos de este,  además del torreón del Cubo. Entre los restos que han permanecido hasta hoy destacan algunos fragmentos de su recinto murado y la Torre y Arco de la Magdalena, construidos en mampostería entre los siglos XIII y XIV.



Después de callejear un poco por el casco histórico salimos en dirección Riopar, haciendo una parada en el bar El Mirador para aprovisionarnos de comida a disfrutar en nuestra ruta. Mientras esperamos para que nos preparen unos bocadillos, degustamos unas tapas que nos dan una primera aproximación de lo que es la rica gastronomía segureña, con platos como los andrajos o los galianos,  pero habrá que volver para disfrutarla plenamente, pues hoy nuestro plan es seguir en ruta.



Nuestra siguiente parada es la Laguna de Arroyo Frio. Para llegar a la laguna hay que tomar dirección Riopar desde Siles y a unos 6 km hay un desvio a la derecha que indica Arroyo Frio, tomamos esta carretera y llegamos directos a esta. Es una laguna creada de forma artificial al construirse una presa, hoy la presa está cubierta de vegetación y la laguna de aguas cristalinas nos ofrece un precioso paisaje. En el camino desde la carretera de Riopar hasta la laguna vemos algunas casas rurales y una serie de construcciones hidráulicas bastante interesantes.



 En esta hay una zona habilitada para aparcar y una serie de mesas y bancos de madera donde poder comer en plan picnic. Hay que llevar comida y agua porque en la zona no hay fuentes ni ningún tipo de bar o restaurante cerca, tampoco hay barbacoas ni está permitido hacer fuego. Hay un sendero que rodea la laguna y permite un agradable paseo alrededor de esta que no nos llevará más de media hora, ya que la laguna es pequeñita. Es curioso ver como surge el agua entre las piedras en el origen de esta.

Desde aquí es posible seguir hasta Riopar para disfrutar del maravilloso paraje de los chorros del rio Mundo. Nosotros no seguimos  este camino porque encontramos un precioso paisaje invernal que invitaba a disfrutarlo por lo que nos quedamos en este paraje disfrutando la nieve y la belleza del lugar.







La laguna es un enclave que es digno de ser visitado en cualquier época del año ya que está rodeada de álamos y otros árboles que dan frescura en verano y sus aguas cristalinas invitan a un agradable baño, además en otoño sus riberas  se tiñen de un bonito colorido con una variedad de ocres que le aportan gran belleza.

A la vuelta paramos de nuevo en Siles para tomar un café en el mesón la Glorieta, situado en el paseo del mismo nombre, donde hay un bonito parque. El mesón tiene una terraza donde disfrutamos con unas preciosas vistas sobre el pantano. Ha sido un dia muy agradable y el encontrar la nieve nos ha dado un plus de diversión a niños y mayores.

miércoles, 7 de marzo de 2018

Ruta por Mallorca. Recorriendo la Sierra de Tramuntana.

Estuvimos en la maravillosa isla de Mallorca una semana y alquilamos un coche para conocer sus preciosos rincones. Este día lo dedicamos a recorrer algunos de los pueblos más bonitos de la isla, situados a los pies de la Sierra de Tramuntana. 

Nuestro apartamento se encuentra en una tranquila cala cerca de Porto Cristo y queremos comenzar nuestra ruta por el precioso pueblo de Valldemosa. Ponemos rumbo a Palma de Mallorca para tomar la carretera que conduce a Valldemossa. Antes de llegar paramos en la fábrica de cristal de Lafiore, cerca del pueblo de  S´Esgleieta. Además de la tienda, que es una maravilla, aunque con unos precios algo prohibitivos, el mayor atractivo de esta parada es la posibilidad de ver como moldean el cristal en el taller, algo que llama bastante la atención de nuestros hijos. 

Después de esta pequeña parada llegamos a Valldemosa. La belleza de este pueblo es tal que ha atraido a lo largo de su historia a numerosos artistas, del mismo modo que hoy atrae a cientos de turistas. Es una de las localidades de interior más turísticas de Mallorca, a pesar de eso su belleza sigue impresionando.



Su casco antiguo es una preciosidad, con pequeñas calles estrechas y adoquinadas. Sin duda el edificio más destacado es la  Real Cartuja. Antiguo monumento del siglo XVI, famoso por haber sido la residencia de la escritora George Sand, autora de "Un invierno en Mallorca", y del músico Chopin. La visita a la cartuja nos lleva por la iglesia, el claustro, las celdas y el palacio del rey Sancho I de Mallorca, la parte más antigua de la Cartuja.





Los jardines traseros ofrecen un bonito paseo y son de acceso gratuito, desde ellos hay una buena vista de la preciosa torre de la cartuja con su tejado verde-turquesa. En este edificio pasaron temporadas otros personajes de la talla de Rubén Darío, Jorge Luis Borges, Jovellanos o Santiago Rusiñol. No me extraña que quedaran enamorados de este lugar.


Después de visitar el edificio de la Cartuja y sus espléndidos jardines, nos dedicamos a callejear por el pueblo y encontramos preciosos rincones, un antiguo abrevadero y la casa natal de Santa Catalina Thomas. Única santa mallorquina y una figura muy querida en la isla, y en especial en Valldemosa, su pueblo natal, en el que se celebran el 28 de Julio las fiestas patronales en su honor. En ellas destacan la Procesión de la reliquia y la Cabalgata del carro triunfal de la Santa que recorre las calles encabezada por la "beateta" y sus damas de honor , seguidas de la figura de la santa y cerrando la comitiva, autoridades y vecinos vestidos de payés.





Desde Valldemosa tomamos la carretera que nos llevará hasta Deyá, otro precioso pueblo enclavado en la Sierra de Tramuntana. Antes de llegar a este, por el camino paramos en el bonito mirador de Na Foradada. En este mirador, además de las impresionantes vistas, hay un chiringuito bastante agradable, pero como es pronto para comer decidimos seguir camino.



Deyá es un precioso pueblo enclavado en la sierra de Tramuntana. Fue construido en una época en la que los materiales se conseguían a nivel local, eso y su trazado hace que sus calles y casas encajen perfectamente con su entorno. El pueblo está rematado por una antigua iglesia asentada en su colina y tiene un sistema de acequias construido en la época árabe. Después de dar un paseo y dado que es una hora estupenda para comer nos dirigimos a un restaurante de esta localidad donde disfrutamos un sabrosísimo arroz brut.




Después de comer y  pasear por este bonito pueblo, en el que  merece la pena ser visitado su cementerio, nos vamos destino a Fornalutx, en el camino tenemos unas preciosas vistas de la costa mallorquina.



Llegamos a  Fornalutx y aparcamos en una zona habilitada a la entrada del pueblo. Desde allí recorremos este pequeño pero precioso pueblo de interior mallorquín.



La fundación de Fornalutx se remonta a más de 1000 años de antigüedad, cuando se formó una granja árabe. En el siglo XIII, con la conquista catalana, el pueblo comenzó a adquirir la forma actual. Destaca su precioso trazado urbano con su gran conservación, lo que le ha valido numerosos premios y el ser considerado uno de los pueblos más bonitos de España. 






Al salir de Fornalutx barajamos la opción de seguir camino hacia el bonito enclave de Sa Calobra, pero como queremos ver Sóller y esto nos desviaría mucho del camino decidimos no hacerlo.

Llegamos a Sóller y tomamos dirección  puerto porque los niños querían disfrutar un rato de la playa, ha sido un intenso día de coche y se lo merecen, así que estamos aquí un ratito. Vemos pasar el bonito tranvia urbano de Sóller. Este tranvia se inauguró en 1913 para unir Sóller con su puerto, situado a tres kilómetros. Tanto los automotores como los remolques del tranvía que circulan hoy en día son los originales de ese año, aunque también llevan jardineras de pasajeros del año 1954.




Desde el Puerto volvemos a coger el coche para aparcar cerca del centro de Sóller. Nuestra intención es ir a la estación para ver la llegada del bonito tren que realiza el recorrido Palma-Sóller, pero desafortunadamente cuando llegamos la estación ya ha cerrado. Nos vamos hacia la plaza del Ayuntamiento,  donde podemos apreciar una gran cantidad de edificios destacables.

Sóller se encuentra en un valle repleto de naranjos y en el que el comercio de fruta por mar ha sido muy importante en su historia. Es una ciudad con hermosas casas señoriales y palacios construidos por los emigrantes que regresaron de Francia a principios del pasado siglo. En la plaza del Ayuntamiento se encuentra la iglesia de San Bartolomeu, que fue construida entre los siglos XV y XVI, aunque su fachada se reconstruyó en 1912 por el arquitecto modernista Joan Rubió, discípulo de Gaudí. En esta iglesia se mezclan los estilos barroco, modernista, neogótico e incluso románico. Al lado de la iglesia se encuentra el edificio del Banco de Sóller, también modernista y del mismo arquitecto.  Ya fuera de esta plaza, destaca el  Palacio señorial de Can Prunera, edificio modernista de comienzos del siglo XX que hoy alberga el museo modernista y en el que sus formas sinuosas, animalísticas y naturales hacen las delicias del visitante.

Iglesia San Bartolomeu y edificio Banco de Soller.


Palacio Can Prunera.

Debido a nuestra hora de llegada tuvimos que contentarnos con ver estos edificios por fuera. Cenamos en uno de los restaurantes de la Plaza del Ayuntamiento y tomamos dirección Palma para volver a nuestro apartamento. En el retorno tomamos el tunel de Sóller que acorta considerablemente el camino.