viernes, 29 de septiembre de 2017

Sinagoga del Agua.



La Sinagoga del Agua fue descubierta por casualidad durante el derribo de tres casas en el centro histórico de Úbeda, en la provincia de Jaén. La idea originaria era transformar las antiguas viviendas en apartamentos, locales comerciales y aparcamientos. Tras el descubrimiento de diversos elementos como los arcos de la Sinagoga, la Galería de Mujeres y el Baño Ritual (Mikvéh) se descartó el proyecto inicial. La recuperación del espacio comienza en 2007 y a partir  2010 se abre al público. Según los primeros estudios se piensa  que es una sinagoga judía anterior al siglo XIV, aunque no hay ninguna base documental que pueda demostrar la existencia de una sinagoga en esta ubicación ,ya que el archivo histórico de Úbeda se quemó en el año 1368 cuando la ciudad fue asolada por la  guerra entre Pedro I de Castilla y Enrique II de Trastámara. Tampoco  se puede afirmar lo contrario dados los numerosos indicios que así lo indican.

La sinagoga cuenta con cinco espacios que han sido descubiertos al derribar estas tres casas del casco antiguo. 




La sala “Del Inquisidor”




Fachada casa del inquisidor.


Esta sala recibe su nombre por estar contigua a una casa conocida históricamente  como “Casa del Inquisidor”. Dicha casa presenta en su fachada el escudo del Santo Oficio (Calle Las Parras Nº. 8). Dado que en Úbeda no había una sede física de la inquisición, se piensa que fue una estratagema para proteger la sinagoga.  La sala del inquisidor  junto con el patio, bodega y hornos se corresponden con las dependencias que conformaban, en la edad media, la posible casa del rabino.




El Patio


 Es un patio porticado que distribuye dependencias y da acceso a la Sinagoga. Lo más representativo de esta sala son tres columnas  de estilo visigodo, con capitel de hoja de palmera o árbol de la vida con siete ramas que simbolizan la  Menorah judía.

Otro elemento importante del patio es la puerta de acceso a la Sinagoga , Puerta de Alma. Es una puerta que conserva las piezas originales a excepción de dos dovelas del arco situadas en el margen derecho, estas son réplicas ya que  las originales se han encontrado empotradas en diferentes muros que dividían las distintas estancias. Encima de la Puerta del Alma hay una pieza en piedra que representa la Estrella de David.







Puerta del Alma.





Sala Sinagogal


Es una gran  sala  conformada por  tres naves separadas por anchos arcos apuntados, los cuales permanecieron integrados y ocultos en los muros de las viviendas. Cabe destacar, sobre la arcada izquierda, cuatro columnas originales que configuran un espacio fundamental en las Sinagogas,  la Galería de Mujeres, lugar que ocupaban éstas durante las ceremonias y ritos, ocultas tras celosías.
Otros elementos importantes de la sala son el artesonado del techo de la nave derecha,  de madera original y policromada  y los pozos, siete en total, que indican  la importancia de la riqueza del agua subterránea en la construcción de las Sinagogas. Dos de los cuales conservan su brocal original y aún tienen agua.













Galeria de Mujeres.


Sobre la arcada izquierda cuatro columnas originales configuran un espacio fundamental en las sinagogas, es la Galería de Mujeres, lugar que ocupaban éstas durante las ceremonias y ritos ,ocultas tras celosías.








Baño Ritual “Mikveh”






A este baño se accede a través de un pasadizo excavado en la roca. En un principio se pensó que era una antigua bodega, pero la forma ojival del techo y la aparición entre escombros el baño ritual de purificación o Mikvéh dejó clara la función del edificio. La comunidad judia utilizaba este baño en cualquier cambio trascendental en sus vidas,  antes del matrimonio, después del parto, en una nueva etapa vital... Eran baños íntegros, todo el cuerpo debía quedar sumergido en el agua purificadora del mikveh.

Sobre el baño hay una sobria bóveda apuntada de cuidada sillería. En el centro el hueco escalonado excavado en la roca hay un nacimiento de agua y su continuo movimiento es natural.  El acceso al baño se hace a través de siete escalones, de nuevo el número siete por su simbología para la religión judía. En la mañana de los días alrededor del solsticio de verano los rayos del Sol inciden directamente sobre el agua y después va retirándose escalón por escalón dando lugar a un mágico espectáculo natural. En estos días se hacen visitas especiales ambientadas en la época con diversas actividades paralelas.




Bodega y hornos









Una de las estancias mejor conservadas ya que estaba totalmente cubierta por arena y escombro,  por lo que se han podido preservar  las tinajas originales que están parcialmente enterradas en el suelo. Formaba parte de la casa del rabino.

La sinagoga es un edificio privado y la gestión de las visitas la realiza la empresa Artificis de Úbeda. Podéis encontrar información sobre precios y horarios en el siguiente enlace artificis.com/otros-lugares/sinagoga-del-agua/. Yo he realizado esta visita en dos ocasiones. La primera vez como parte de una ruta judía por Úbeda y recientemente volví para visitarla de nuevo. La visita es interesante, no solo por el edificio, que tiene su interés, sino también porque te explican todo el proceso de cómo se descubrió y las labores llevadas a cabo para su conservación, así como retazos de historia y cultura de los judíos sefardís de la época. Así por ejemplo conocí el origen de la expresión " que le den morcilla" y es que los cristianos viejos utilizaban la morcilla en sus guisos para obligar a los judíos a delatarse como tales, ya que estos no comen cerdo o a rebajarse y traicionar su religión.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Monasterio de Piedra.

¡Verdes jardinillos,
claras plazoletas,
fuente verdinosa
donde el agua sueña,
donde el agua muda
resbala en la piedra!...

(Antonio Machado)

Hoy vamos a hacer un recorrido por un bello paraje situado en la provincia de Zaragoza, el Monasterio de Piedra. Se encuentra ubicado en la localidad zaragozana de Nuévalos, con fácil acceso desde la A2 Madrid-Barcelona. Nosotros fuimos en coche desde Alcalá de Henares, por lo que tardamos unas dos horas en llegar. El desvio está a la altura de Alhama de Aragón, localidad conocida principalmente por sus balnearios y  en la que merece la pena hacer una parada.

Al llegar al Monasterio de Piedra hay una zona de parking gratuito con una gran capacidad, incluso para autocaravanas. El monasterio es hoy en dia un complejo turístico que consta del parque natural, el monasterio , un hotel y dos restaurantes. 

La entrada al recinto se puede comprar por internet, en la página oficial del monasterio http://monasteriopiedra.com/, pero nosotros fuimos en la segunda quincena de Julio y la compramos allí directamente sin problemas. La entrada te da acceso libre al Parque Natural y acceso al Monasterio con una visita guiada. En teoría no se puede entrar con comida al Parque Natural, pero nosotros entramos con unos bocadillos en las mochilas y nadie nos registró ni puso problemas. Lo digo porque el Parque Natural tiene un paseo de al menos cuatro horas por lo que es muy fácil que os de la hora de la comida,  si vais con niños es engorroso tener que salir al restaurante, que es un gran paseo, para luego volver a entrar.  En el parque no hay zonas específicas de picnic para comer pero si hay bancos y zonas muy agradables donde sentarse y comerse un bocadillo viendo caer el agua de las cascadas. 






La otra opción es comer en uno de los dos restaurantes del recinto, el restaurante Reyes de Aragón, y el Piedra Vieja, ambos bastante asequibles, algo más el segundo.


Parque Natural o Jardín Romántico.

El parque es un espacio precioso donde la vegetación juega  con el agua, cuyas cascadas alimenta el rio Piedra (que cede su nombre al monasterio). A lo largo de una serie de senderos y orientados por el mapa que nos dan al entrar, recorremos el parque disfrutando de las cascadas, fuentes, lagos, cuevas y la naturaleza que nos rodea. Es una ruta circular de unos 7 km que en algunos puntos tiene desvios que conducen a las cuevas. 












El Monasterio fue adquirido en 1843 por Pablo Muntadas Campeny y en los años siguientes su hijo, Juan Federico Muntadas, transformó la huerta en un jardín paisajista. Este paisaje creado artificialmente es hoy un deleite para los sentidos, donde en pleno verano la vegetación y la abundancia del agua invitan a un relajado paseo.

A nosotros lo que más nos gustó fue la gruta y la cascada Iris, pero todo el recorrido es maravilloso.

Gruta Iris.

Pasaje de salida de la gruta.


Hay también una exhibición de aves rapaces, que no vimos porque tienen un horario limitado, en el plano guía viene indicada hora y punto de exhibición.

Monasterio.

Es un monasterio del siglo XIII construido en la transición del románico al gótico, estilo este predominante. Consagrado en 1218, en el vivieron los monjes cistercienses hasta la desamortización de Mendizabal en 1835.  

Exterior del claustro.

Claustro del monasterio.


La entrada da derecho a una visita guiada al Monasterio en la que enseñan la iglesia, semiderruida, y el magnífico claustro en torno al cual se disponen las estancias monacales, sala capitular, almacén, cocina, refectorio y calefactorio. 



Puerta de acceso a la iglesia.

Ruinas de la Iglesia.




También hay un museo del vino, una exposición de carruajes y la exposición de la historia del chocolate. La historia cuenta que un monje de este monasterio acompañó a Hernán Cortés en su viaje a México y envió cacao con la receta del chocolate al abad del monasterio, siendo estos monjes los primeros en probarlo y este monasterio la entrada del chocolate al viejo mundo. 

Simpático monje en su dura labor de catador de vino.



Con el sabor del chocolate y el frescor del paisaje creado por el rio Piedra nos despedimos de este bello Paraje.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Oxford.

19 de Julio de 2017.





Hoy ponemos rumbo a Oxford y lo hacemos en tren, saliendo  de la estación de Paddington en Londres. Oxford se sitúa a 80km al oeste de Londres, por lo que en tren se tardan unos 55 minutos en llegar. Para viajar a Oxford en tren hay varias opciones, nosotros optamos por Great Western Railway con salida desde la estación de Paddington, pero también se puede ir desde Marylebone con Chiltern Railways. El precio de los billetes es muy variable según la antelación con la que compres, tanto que comprando con 12 semanas de antelación el billete cuesta 10 libras ida y vuelta y si lo compras los días previos o el mismo día te puede costar 50 libras o más ida y vuelta. Esto ocurre con todos los trenes británicos, por lo que comprar con la suficiente antelación te puede ahorrar mucho dinero. Yo compré a través de la página https://www.thetrainline.com/ con 12 semanas de antelación y obtuve muy buena tarifa.




Una vez llegamos a Oxford vamos andando desde la estación hasta el casco antiguo. Oxford es una ciudad muy manejable para recorrerla andando, el casco histórico no es excesivamente grande y se presta a un agradable paseo. El primer edificio significativo que vimos en nuestro recorrido fue el castillo de Oxford. Este es un castillo medieval normando construido por el Barón Robert D´Ovly en el siglo XI. En 1642 tras finalizar la Guerra civil inglesa se comenzó a utilizar como prisión, en la que se ejecutaban a muchos de sus prisioneros. La prisión cerró en 1996 y desde entonces se han construido restaurantes, mercados y un hotel , cuyas habitaciones ocupan las antiguas celdas. El resto está parcialmente derruido, aunque se ofrecen visitas guiadas estas son en inglés por lo que decidimos no hacerla y seguir nuestro camino hacia el Christ Church  College.




Una de las puertas del Christ Church College.

Oxford es conocida por su famosa universidad, la más antigua de habla inglesa. Esta universidad está organizada en colegios (colleges)  que son entidades independientes  con sus propios inmuebles, la mayoría de gran belleza. Algunos de estos colleges se pueden visitar, siempre respetando las limitaciones espaciales impuestas al estar en uso académico.


Patio de uno de los colleges de Oxford.








El primer college que visitamos es el Christ Church College, el más famoso, no solo por la belleza del edificio sino por tener un gran Hall (comedor) que ha inspirado el comedor del colegio Hogwarts de la película de Harry Potter. El director de la película hizo una réplica de este para la grabación. Esto atrae muchos seguidores de Harry Potter al edificio, también la gran escalera de entrada al Hall sale en la película. Podéis encontrar más información sobre horarios y tarifas en el siguiente enlace. http://www.chch.ox.ac.uk/plan-your-visit.








Nosotros llegamos sobre las 12 y el gran Hall estaba cerrado porque era la hora de la comida, allí comen bastante temprano, pero daban la opción de visitar el colegio y después volver con la misma entrada para ver el Hall a partir de las dos de la tarde. La verdad es que nos alegramos de haberlo hecho así, porque cuando llegamos por la mañana apenas había cola y después cuando llegamos por la tarde había mucha gente para comprar la entrada, y nosotros pasamos directamente. A destacar además de el Hall, la iglesia y el gran patio central.



Techo de la iglesia.



Gran escalera de acceso al Hall.


Hall del Christ Church College.

El edificio realmente impresiona y se ve el ambiente universitario, aun siendo verano, y mi hijo (9 años) me preguntó " mamá, ¿aquí viven y estudian y todo? y yo le dije "Sí" , "!pues yo quiero estudiar aquí¡ imaginad mi carero de " hemm? "pues ya puedes estudiar.... a ver si te dan una beca porque si no......

Tras salir del college nos vamos a pasear por High Street y visitamos el bonito mercado cubierto de Oxford. Comemos en esta zona y volvemos al Christ Church para visitar el famoso Hall. A la salida nos vamos hacia la biblioteca Bohlediana. Solo pudimos visitar una pequeña parte porque las visitas guiadas, con las que se puede acceder al interior de la Radcliffe Camera, se ponen a la venta cada día y se agotan muy temprano, así que si es de vuestro interés debéis ir pronto a reservarlas. Tras esta nos vamos a visitar el  Sheldonian Theatre y a disfrutar la hora del té en su cafetería, con un café.




Radcliffe Camera.


Después pasamos a visitar el Balliol college, no tan famoso como el anterior pero igual de bonito o más en mi opinión.


Hall Balliol College.






Dada la hora ya no nos es posible visitar el museo Ashmolean como era nuestra intención, ya que cierra a las cinco de la tarde,  este tiene una magnífica colección egípcia, que rivaliza con la del British Museum.

Nos damos otra vuelta callejeando por Oxford porque es un placer recorrer sus calles adoquinadas entre librerías y paseantes en bicicleta. Volvemos hacia la estación pasando de nuevo por el castillo. Allí vemos que están preparando una representación teatral para la noche, nosotros hemos de volver a Londres por lo que decimos adiós a la ciudad universitaria con la imagen fresca de una ciudad antigua.