viernes, 8 de septiembre de 2017

Cabárceno y Castro Urdiales.

12 de Julio de 2016.





Es nuestra segunda jornada en el viaje por Cantabria occidental y la parte oriental de Asturias. Hoy hemos centrado nuestro dia en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Dicho Parque se encuentra situado en Cantabria, a solo 17 km de Santander, en la localidad de Cabárceno, del municipio de Penagos.



El parque natural se sitúa sobre una antigua mina de extracción de hierro. En este bello paraje, donde se mezcla el verde de su frondoso paisaje con el rojo de sus rocas y colinas, viven animales salvajes en régimen de semilibertad.









Es posible comprar la entrada online en la página oficial del parque www.parquedecabarceno.com, y hay también otras páginas que  ofrecen entrada al parque y alojamiento en hoteles rurales de la zona. Nosotros nos alojamos en Lloreda, una localidad situada a corta distancia en la que reservamos un apartamento para cuatro en una vivienda rural www.lasanjanasdelloreda.com. No creímos necesario comprar la entrada con antelación, no hay gran masificación en la visita a este parque. Su extensión permite una visita relajada con una duración de no menos de cinco o seis horas.









Extrañas amistades.


 La ruta en el parque hay que hacerla en tu propio coche, los caminos están perfectamente asfaltados y no hay dificultad alguna para hacerlo. Al entrar al parque junto a la entrada se facilita un mapa y un horario con los espectáculos de aves rapaces y de leones marinos. Hay zonas habilitadas para comer de picnic con tu propia comida y hay también restaurantes dentro del recinto.






Nosotros llegamos poco después de la hora de apertura del parque y estuvimos allí hasta las seis de la tarde. Tras esta visita nos dirigimos hacia la localidad de Castro Urdiales.



El conjunto urbano de Castro Urdiales tiene origen medieval, logró en 1978 el reconocimiento como conjunto histórico. Su patrimonio monumental está formado por la iglesia de Santa María, la mejor obra gótica de Cantabria, construida entre los siglos XIII y XV, el castillo-faro que se ubica junto a ella , el bello puente medieval y la ermita de Santa Ana. El conjunto  de la iglesia y el castillo constituye la imagen más  representativa y hermosa de la localidad.





Junto a Laredo y Santoña forman el triángulo de la anchoa, por las famosas conservas de este pescado que allí se fabrican.

Nosotros llegamos a Castro Urdiales y aparcamos en zona azul cerca del puerto por lo que la primera imagen de la localidad que tuvimos fue el bello cuadro de la Iglesia de Santa María y el Castillo-faro vistos desde el puerto.

Después de una visita por el casco antiguo nos acercamos hasta la playa para un primer contacto con el Cantábrico en nuestro viaje.




Volvimos hacia el casco antiguo para cenar, tras lo cual marchamos hacia nuestro apartamento en Lloreda para preparar nuestra siguiente jornada en la que dejaremos las tierras cántabras y nos adentraremos en Asturias siguiendo las huellas dejadas por los dinosaurios en sus costas.








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