jueves, 7 de septiembre de 2017

Aguilar de Campoo y Liérganes.

11 de Julio de 2016.

Iniciamos este viaje el verano del 2016, este año hemos elegido la parte occidental de Cantabria y la oriental de Asturias para realizar nuestro viaje. Partimos de Alcalá de Henares y realizamos el viaje en  coche.

Salimos por la A1 con gran  ilusión puesta en este viaje. Hemos decidido hacer un par de paradas en ruta hasta nuestra llegada a Cantabria. La primera parada es el pueblo de Aguilar de Campoo.


  



 Aguilar de Campoo es una localidad de la provincia de Palencia. La villa fue declarada conjunto histórico-artístico en 1966. Entre sus más destacados edificios están la Colegiata de San Miguel, templo parroquial iniciado en románico en su exterior y cuyo interior es predominántemente gótico, situada en la Plaza Mayor o Plaza de España. 









Las murallas medievales conservan aún seis de las siete puertas que en origen tuvo la villa. Hay también numerosos puentes sobre  el rio Pisuerga, entre los que destaca el puente del Portazgo, de origen medieval. 



Llegamos a este bonito pueblo y aparcamos en la misma plaza Mayor, ya entrando con el coche nos dimos cuenta de que nos ofrecía más de lo que habíamos imaginado, por lo que decidimos alargar nuestra parada y comer aquí para poder callejear y ver todo el casco antiguo. 

Después de comer proseguimos nuestro camino hacia Cantabria, con una nueva parada en Fontibre, el hasta hace poco considerado nacimiento del rio Ebro. Por el camino vamos atravesando hermosos campos de trigo, algunos ya cosechados. 




El entorno del considerado durante largo tiempo nacimiento del Ebro, se repobló hace décadas con especies arbóreas autóctonas, sobretodo de fresnos y chopos mezclados con robles y sauces de ribera, que junto a las aguas del nacimiento configuran un placentero paraje. En este paraje hay una imagen de la Virgen del Pilar. Fontibre se encuentra ya en Cantabria.




Tras esta parada seguimos nuestro viaje hasta el destino de hoy que es la localidad cántabra de Lloreda. La elección de esta localidad la realizamos por su proximidad al parque de Cabárceno que planeamos visitar al dia siguiente. Hemos alquilado un apartamento para cuatro personas y la verdad es que estaba muy bien, os dejo el enlace por si vais por la zona, www.lasanjanasdelloreda.com

Justo antes del cruce de la carretera que iba hacia el apartamento encontramos esta bonita casa. Dada mi atracción por las casas de estilo indiano no pudimos resistir el parar para admirar su decrépita belleza. 



Tras dejar el equipaje en el apartamento y puesto que aún era una buena hora para explorar un poco la zona, nos vamos al vecino pueblo de Liérganes. 

Su conjunto urbano concentra una valiosa arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII , fruto del auge económico que la fábrica de artillería propició  en este periodo en la comarca. La parte vieja de Liérganes, conocida como el Mercadillo, es un conjunto histórico-artístico con casonas populares y numerosos palacios.





Encontramos también un par de amiguitos durante nuestro paseo por esta bella localidad. 



En Liérganes hay también un famoso balneario que en esta ocasión no paramos a visitar. Liérganes está ligada a la leyenda del Hombre Pez. Como todas las leyendas tiene algo de real, su protagonista Francisco de la Vega. Este tras arrojarse al rio Miera, desapareció en el Cantábrico. Cuentan que fue localizado años después, perdida la razón y el habla en la Bahía de Cádiz. Este personaje tiene una estatua conmemorativa en un bello paraje de la localidad.




Tras la visita volvemos a Lloreda para cenar y descansar para preparar nuestro día en Cabárceno.


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