lunes, 25 de septiembre de 2017

Oxford.

19 de Julio de 2017.





Hoy ponemos rumbo a Oxford y lo hacemos en tren, saliendo  de la estación de Paddington en Londres. Oxford se sitúa a 80km al oeste de Londres, por lo que en tren se tardan unos 55 minutos en llegar. Para viajar a Oxford en tren hay varias opciones, nosotros optamos por Great Western Railway con salida desde la estación de Paddington, pero también se puede ir desde Marylebone con Chiltern Railways. El precio de los billetes es muy variable según la antelación con la que compres, tanto que comprando con 12 semanas de antelación el billete cuesta 10 libras ida y vuelta y si lo compras los días previos o el mismo día te puede costar 50 libras o más ida y vuelta. Esto ocurre con todos los trenes británicos, por lo que comprar con la suficiente antelación te puede ahorrar mucho dinero. Yo compré a través de la página https://www.thetrainline.com/ con 12 semanas de antelación y obtuve muy buena tarifa.




Una vez llegamos a Oxford vamos andando desde la estación hasta el casco antiguo. Oxford es una ciudad muy manejable para recorrerla andando, el casco histórico no es excesivamente grande y se presta a un agradable paseo. El primer edificio significativo que vimos en nuestro recorrido fue el castillo de Oxford. Este es un castillo medieval normando construido por el Barón Robert D´Ovly en el siglo XI. En 1642 tras finalizar la Guerra civil inglesa se comenzó a utilizar como prisión, en la que se ejecutaban a muchos de sus prisioneros. La prisión cerró en 1996 y desde entonces se han construido restaurantes, mercados y un hotel , cuyas habitaciones ocupan las antiguas celdas. El resto está parcialmente derruido, aunque se ofrecen visitas guiadas estas son en inglés por lo que decidimos no hacerla y seguir nuestro camino hacia el Christ Church  College.




Una de las puertas del Christ Church College.

Oxford es conocida por su famosa universidad, la más antigua de habla inglesa. Esta universidad está organizada en colegios (colleges)  que son entidades independientes  con sus propios inmuebles, la mayoría de gran belleza. Algunos de estos colleges se pueden visitar, siempre respetando las limitaciones espaciales impuestas al estar en uso académico.


Patio de uno de los colleges de Oxford.








El primer college que visitamos es el Christ Church College, el más famoso, no solo por la belleza del edificio sino por tener un gran Hall (comedor) que ha inspirado el comedor del colegio Hogwarts de la película de Harry Potter. El director de la película hizo una réplica de este para la grabación. Esto atrae muchos seguidores de Harry Potter al edificio, también la gran escalera de entrada al Hall sale en la película. Podéis encontrar más información sobre horarios y tarifas en el siguiente enlace. http://www.chch.ox.ac.uk/plan-your-visit.








Nosotros llegamos sobre las 12 y el gran Hall estaba cerrado porque era la hora de la comida, allí comen bastante temprano, pero daban la opción de visitar el colegio y después volver con la misma entrada para ver el Hall a partir de las dos de la tarde. La verdad es que nos alegramos de haberlo hecho así, porque cuando llegamos por la mañana apenas había cola y después cuando llegamos por la tarde había mucha gente para comprar la entrada, y nosotros pasamos directamente. A destacar además de el Hall, la iglesia y el gran patio central.



Techo de la iglesia.



Gran escalera de acceso al Hall.


Hall del Christ Church College.

El edificio realmente impresiona y se ve el ambiente universitario, aun siendo verano, y mi hijo (9 años) me preguntó " mamá, ¿aquí viven y estudian y todo? y yo le dije "Sí" , "!pues yo quiero estudiar aquí¡ imaginad mi carero de " hemm? "pues ya puedes estudiar.... a ver si te dan una beca porque si no......

Tras salir del college nos vamos a pasear por High Street y visitamos el bonito mercado cubierto de Oxford. Comemos en esta zona y volvemos al Christ Church para visitar el famoso Hall. A la salida nos vamos hacia la biblioteca Bohlediana. Solo pudimos visitar una pequeña parte porque las visitas guiadas, con las que se puede acceder al interior de la Radcliffe Camera, se ponen a la venta cada día y se agotan muy temprano, así que si es de vuestro interés debéis ir pronto a reservarlas. Tras esta nos vamos a visitar el  Sheldonian Theatre y a disfrutar la hora del té en su cafetería, con un café.




Radcliffe Camera.


Después pasamos a visitar el Balliol college, no tan famoso como el anterior pero igual de bonito o más en mi opinión.


Hall Balliol College.






Dada la hora ya no nos es posible visitar el museo Ashmolean como era nuestra intención, ya que cierra a las cinco de la tarde,  este tiene una magnífica colección egípcia, que rivaliza con la del British Museum.

Nos damos otra vuelta callejeando por Oxford porque es un placer recorrer sus calles adoquinadas entre librerías y paseantes en bicicleta. Volvemos hacia la estación pasando de nuevo por el castillo. Allí vemos que están preparando una representación teatral para la noche, nosotros hemos de volver a Londres por lo que decimos adiós a la ciudad universitaria con la imagen fresca de una ciudad antigua.













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