Santuario Virgen de Guadalupe.

La provincia de Jaén esconde pequeños tesoros que vale la pena descubrir, algunos parajes naturales de ensueño, como los que hallamos en la Sierra de Cazorla o Sierra Magina y pueblos preciosos. También pequeños santuarios rodeados de campos de olivos. Hoy os quiero hablar de uno de ellos, lo descubrimos en una ruta en la que visitamos también otros dos monumentos muy interesantes como son el Puente Ariza y el oratorio visigodo de Valdecanales, de los que os hablaré en otra entrada.

Hoy os quiero hablar del Santuario de la Virgen de Guadalupe, situado en el término municipal de Úbeda. La Virgen de Guadalupe también se denomina la Chiquitilla de Gavellar, por lo que el santuario es popularmente conocido  como Santuario de Gavellar. Este santuario está unido a la leyenda de la virgen, según esta en el año 1381 un labrador encontró, junto a un arroyo próximo a la pedanía de Santa Eulalia, una pequeña imagen de la virgen con su hijo en brazos. El labrador la llevó hasta Úbeda en repetidas ocasiones y la virgen siempre desaparecía y volvía a aparecer en el paraje del Gavellar, por lo que los vecinos de Úbeda decidieron construirle una ermita en este paraje. Esta imagen sería destruida durante la guerra civil, por lo que en 1939 se hace una réplica que es la que se conserva actualmente. Todos los 1 de Mayo se lleva a cabo la romería de la Virgen de Guadalupe en la que la virgen es trasladada desde el santuario a Úbeda, donde permanece hasta el domingo posterior al 8 de septiembre, cuando es devuelta a su santuario en la llamada "romeria chica". 

El edificio se acabó de levantar en 1383, posteriormente tras amenaza de ruina se reedificó en 1597, haciendo el campanario en ángulo. Entre 1601 y 1603 se hicieron los cuartos de los santeros y se amplió la iglesia. En 1616 se construyó la sacristía y el coro. El camarín y reja son de 1675 y en 1766, Diego de Alarcón realiza el retablo del altar mayor de la ermita. Este retablo desaparece en 1936 y es sustituido en 1958 por el actual. La nave se cubre con cúpula sobre pechinas, de estilo barroco. En el exterior destacan las arcadas renacentistas y la puerta gótica de San Miguel.

Es más que un santuario, ya que tiene espacios exteriores muy interesantes. Consta de lonja norte, con entrada a la casa de los sacristanes, prados de la ermita, barbacoas, parque de la rivera con olivos, pozo, huerto, minado y pinar. La lonja sur con cerca de reja y doble arcada a la que se accede a través de la puerta Oeste. La puerta Este, o de San Miguel, llamada así por estar su imagen en la hornacina que hay sobre ella, es la oficial por donde entra y sale la Imagen. Después de ella hay un salón en el que están expuestas las fotografías de las Patronas de muchas ciudades e iglesias.

Sin duda un edificio singular que merece una visita, ya sea complementando la siempre magnífica Úbeda o con una ruta en la que incluiríamos el cercano puente renacentista Ariza y el oratorio visigodo de Valdecanales, ambos muy próximos a esta zona.

Oratorio de Valdecanales.