domingo, 5 de marzo de 2023

Sierra Norte de Guadalajara. Valverde de los Arroyos.




La ruta que hoy os sugiero os va a llevar a la poco explotada turísticamente y sin embargo sorprendente provincia de Guadalajara. Es esta una provincia que supone un destino ideal en cualquier época del año, en otoño, por los colores de sus bosques, en invierno por el disfrute de sus cumbres y su arquitectura negra al calor de una chimenea, en primavera por la explosión de color y vida de sus paisajes y en verano por el colorido de sus campos de lavanda y girasoles. 

Nosotros tenemos la suerte de poder visitar Guadalajara con relativa frecuencia, ya que partimos de la vecina Alcalá de Henares. Por eso hoy vamos a realizar una ruta de un día para conocer algunos de los pueblos y paisajes más destacados del Parque Natural Sierra Norte de Guadalajara, y sus conocidos como pueblos de arquitectura negra. 


Partimos de la localidad de Alcalá de Henares y la primera parada es el pueblo de Tamajón. Paramos al lado del centro de interpretación, que visitamos y desde aquí vamos paseando por la conocida como calle de enmedio, hasta la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, de estilo románico y que es el monumento más destacado del pueblo. En el camino vemos algunas casas señoriales de estilo renacentista, entre las que destaca el edificio del ayuntamiento. 

La Iglesia de Ntra. Sra de la Asunción se construyó en el siglo XIII y era románica. Fue ampliada en el Siglo XVI por orden de la familia Mendoza, ya con estilo renacentista. Está bien conservada y es un ejemplo perfecto para darse cuenta del color tan característico que toma la piedra de Tamajón. Este pueblo era muy conocido por sus canteras, con sus piedras de color anaranjado. 




Muy cerca de Tamajón se encuentra un paraje conocido como la ciudad encantada, no es comparable  con la famosa ciudad encantada de Cuenca, pero tiene cierto encanto con sus formaciones calizas desgastadas por la lluvia y el paisaje que la rodea, muy cerca está la ermita de los enebrales, un edificio que aunque muy modificado data del siglo XVI.




Desde Tamajón la carretera se bifurca, por un lado hacia Valverde de los Arroyos y por otro hacia Campillo de Ranas. Ambos son dos de los pueblos más característicos de la arquitectura negra de Guadalajara. Nosotros hemos decidido visitar Valverde de los Arroyos, el más conocido de estos pueblos. Si dispones de más tiempo puedes hacer una ruta circular para visitarlos todos. 

Llegamos a Valverde de los Arroyos y desde la carretera hay una preciosa vista del pueblo situado a los pies de un impresionante macizo montañoso que en el momento de nuestra visita conservaba algo de nieve en sus cumbres. 




El pueblo dispone de un amplio aparcamiento gratuito a su entrada, justo al lado del camposanto, que tiene unas preciosas vistas, ya que dentro del pueblo la circulación de vehículos está restringida. 

Lo más destacado de Valverde es el pueblo en sí, pasear por sus calles, disfrutar de su gastronomía y hacer alguna ruta por los alrededores. 








Nosotros elegimos para comer un restaurante situado en la plaza del pueblo, el mesón Despeñalagua, pedimos unas migas de pastor y cabrito. El cabrito estaba muy bueno, como es de esperar en esta zona, pero las migas de pastor estaban un poco secas para mi gusto. 

Tras la comida hicimos una ruta hacia las Chorreras. La ruta sale desde la misma plaza del pueblo, desde la calle al lado del restaurante citado. Se llega a una preciosa explanada que se usa como campo de futbol y desde allí se sigue ¿sin ninguna dificultad?. Bueno, no debe haberla si no te sales del camino,  como hicimos nosotros,  y acabas abajo en el río, luego toca subir toda la ladera para volver al camino. Es un camino relativamente sencillo, aunque hay que llevar calzado adecuado porque está mojado en algunos tramos y hay bastante piedra suelta, pero es bastante llano. Las chorreras son unas caídas de agua en un cortado de montaña bastante espectacular, merece la pena hacer la ruta que es bastante corta, unos 40 minutos de ida y tanto de vuelta. 




Tras la ruta nos despedimos del pueblo e iniciamos el regreso a Alcalá de Henares, pero decidimos volver parando a visitar el pueblo de Collogudo. El paisaje es muy bonito y va cambiando desde el pinar denso de la zona de Valverde a zonas más despejadas a medida que nos acercamos a Cogolludo. 

Al llegar a esta localidad aparcamos en su plaza mayor. Una bonita plaza porticada construida en el siglo XV,  donde destaca la impresionante fachada del Palacio de los Duques de Medinaceli, de la misma época. 




Cuando llegamos el palacio estaba cerrado porque se estaba realizando una visita guiada, si tenéis intención de visitar la villa os sugiero informaos de los horarios de las visitas guiadas, ya que tanto para visitar el palacio como la principal iglesia del pueblo es necesario hacer una. 

Nosotros dimos una vuelta por nuestra cuenta y ascendimos hasta la iglesia de Santa María, que solo pudimos visitar en su exterior. Es una bonita iglesia del siglo XVI. En su interior, que habíamos visitado en una ocasión anterior, hay un interesante cuadro de José Ribera, "El Españoleto", del más puro estilo tenebrista “Los preliminares de la crucifixión”. 



Desde Cogolludo finalizamos nuestra interesante ruta por la Sierra Norte de Guadalajara. 

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