Recién llegados de nuestra ruta de 10 días visitando Venecia, Bolonia, Florencia y Pisa. Nos ha encantado y estamos deseando compartir con vosotros nuestro viaje y nuestros consejos. Os serán de utilidad si tenéis pensado visitar esta preciosa zona de Italia.
Para no hacer excesivamente largo este artículo me centraré en los consejos generales del viaje y específicos de la estancia en Venecia e iré desarrollando los otros destinos en sucesivas entradas.
Para nuestra ruta volamos a Venecia y regresamos desde Pisa. Ambos aeropuertos suelen tener buenos precios, así que os animo a explorar tarifas y jugar un poco con las fechas y seguro que encontráis ese billete baratito que os anima a viajar. En nuestro caso el vuelo fue de unos 50 euros cada trayecto, con prioridad y dos bolsas de equipaje de mano incluido. Para los desplazamientos entre ciudades utilizamos el tren, funciona muy bien en Italia y los precios son bastante asequibles, hay bastante oferta y fueron muy puntuales.
Como somos una familia de cuatro miembros elegimos alojarnos en apartamentos, para así ahorrar un poco, en hoteles ya nos consideran cuatro adultos. Los alojamientos los buscamos con bastante antelación, con cancelación gratuita, para poder elegir buenas ubicaciones. La experiencia de alojarte en el centro de los cascos históricos, tanto en Venecia como en Florencia es importante. Las estaciones de tren son céntricas, lo que hace que no te tengas que desplazar mucho con el equipaje y aprovechar mejor tu tiempo para disfrutar las ciudades.
Estuvimos cuatro noches en Venecia, una en Bolonia, tres en Florencia y una en Pisa. En Venecia nos alojamos en la misma isla, en la zona de Cannaregio, uno de los seis sestiere (barrios) en los que se divide la isla. En mi opinión uno de los más auténticos, ya que aunque también hay negocios de ocio, como hoteles y restaurantes, imposible no haberlos en un sitio tan turístico como Venecia, aún se nota un cierto aire de vida normal. Al ser un barrio tranquilo, sin las aglomeraciones de otras zonas, es una zona elegida por los vecinos de Venecia para vivir. Es una zona muy bien comunicada por vaporetto con el aeropuerto, y también con la Plaza San Marcos, a diez minutos andando de la estación de tren y a unos 25 minutos andando de la Plaza San Marcos.
Cannaregio |
Nosotros compramos el bono de tres días de vaporetto, teníamos pensado visitar las islas de Murano y Burano y tambíén desplazarnos bastante en este medio, por lo que nos salía rentable. Los menores de 5 años viajan gratis, entre los 6 y los 29 años tienen un descuento, la tarjeta rolling pass, con la cual el coste de los tres días de vaporetto pasa de 45 a 33 euros. Lo compramos en las taquillas que hay justo enfrente de la estación de Santa Lucía, es necesario mostrar los documentos de identidad de los jóvenes para obtener el descuento. Las taquillas están abiertas desde las 7 de la mañana a las 7 de la tarde. El bono empieza a contabilizar el tiempo desde el primer viaje realizado, no desde el momento de la compra.
Para nuestras comidas en Venecia señalamos en google maps una serie de recomendaciones de distintas páginas de internet. Los dos dias que estuvimos por el centro comimos en un lugar llamado Puppa Bar, con un menú entre 15 y 18 euros que incluye un plato, bebida y café. Las pastas que tienen son de bastante buena calidad, a destacar los espagueti con almejas, que estaban buenísimos. El día de nuestra visita a Murano y Burano comimos en Murano. Os recomiendo visitar primero Murano y comer allí, hay más oferta que en Burano y con mejor precio. Nosotros comimos en una ostería llamada Ostería Duomo, muy cerca del Duomo de Murano, tiene un precioso patio y una carta de mucha calidad y buen precio.
En Venecia dedicamos nuestro tiempo a disfrutar la ciudad, que es preciosa. Algo importante que tenéis que tener en cuenta si viajáis en primavera o en verano es que Venecia está en una laguna, lo que implica mosquitos. Hay que ir preparado porque os estarán esperando con cuchillo y tenedor, es muy tentador sentarse a la orilla de un canal a observar pasar las góndolas, pero hacedlo protegidos con repelente si no queréis tener las piernas llenas de picaduras.
En cuanto a los imprescindibles para disfrutar Venecia, es la propia Venecia. Yo os recomiendo contratar un free tour para tener un primer contacto con la isla, suelen ser bastante amenos. Por supuesto no debéis dejar de visitar la Basílica de San Marcos, que es impresionante.
La entrada cuesta tres euros si la compras allí mismo, pero suele tener bastante cola. Otra opción si no quieres hacer cola es comprarla por internet, en este caso el precio son seis euros. Se puede comprar en la página oficial de la Basílica de San Marcos, la forma más fácil de localizarla es buscar Basílica de San Marcos en google y en la entrada donde sale teléfono, horario y sitio web, pinchar en la web, en otro caso os saldrán otros sitios de agencias que lo que os venden son tours guiados, a un precio bastante más elevado. Aunque las entradas están siempre agotadas, van poniendo a la venta paquetes de entradas como tres o cuatro días antes de la fecha, así que si no la habéis comprado con mucha antelación la opción es esperar a uno o dos días antes y habrá.
La otra visita que muchos consideran imprescindible en Venecia es el Palacio Ducal. Nosotros lo visitamos, la entrada cuesta 30 euros para los adultos y 16 para los jóvenes. Es un precio bastante elevado, incluye también el museo Correr y el Arqueológico, que están en la misma plaza San Marcos. Visto en retrospectiva y después de los palacios tan fascinantes que hemos visitado en Florencia, por menos dinero, lo considero caro. Cierto es que puede resultar interesante visitar las mazmorras o pasar por dentro del Puente de los Suspiros, pero sigue estando sobrevalorado. El Puente de los Suspiros es bastante más bonito por fuera que por dentro, por dentro es como un pasillo que casi no te das cuenta lo que estás atravesando y el palacio está vacio de muebles, solo tiene salas musealizadas que a mí me decepcionaron, teniendo en cuenta el precio tan elevado de la entrada.
Puente de los Suspiros. |
Otro imprescindible puede ser subir al Campanile, para ver las vistas de Venecia. Nosotros optamos por cruzar en vaporetto a la isla de San Giorgio Maggiore, situada justo enfrente de la Plaza San Marcos. Allí subimos al campanile de la Basílica de San Giorgio Maggiore, el precio es similar al de San Marcos, 8 euros, frente a los 10 de San Marcos, pero la ventaja es que no hay colas para subir, disfrutas arriba con menos gente y las vistas son igualmente fantásticas.
Otro imprescindible son los puentes que atraviesan el Gran Canal, son preciosos y las vistas desde ellos magníficas. El más conocido, y por tanto más masificado, es el puente Rialto, es verdaderamente precioso, pero puede resultar agobiante por la cantidad de gente haciéndose fotos. Nosotros viajamos en septiembre, entre semana y esta zona estaba muy concurrida, fue quizá el único lugar en el que nos agobiamos por la masificación, porque la Plaza San Marcos, al ser un lugar tan amplio, no da sensación de abarrotamiento.
Puente de Rialto |
Si quereis una impactante foto del Gran Canal en un precioso puente os recomiendo el Puente de la Academia, las vistas son magníficas, para mí mejores incluso que desde Rialto, ya que se ve el final del Gran Canal con la Cúpula de la Basílica de Santa María de la Salud al fondo, y con bastante menos gente que en Rialto.
Después de estos consejos os resumo nuestro plan de viaje de cuatro noches en Venecia.
1º día. Llegamos a las 20.30 al aeropuerto Marco Polo y cogemos el vaporetto hasta Guglie, que es la parada que nos deja más cerca de nuestro apartamento en el barrio de Cannaregio. Nos hospedamos en una bonita casita con patio muy cerca del puente de los tres arcos. Esa noche salimos a cenar por el barrio y exploramos un poco este.
2º día. Compramos las tarjetas de vaporetto enfrente de la estación de Santa Lucía y cogimos uno que nos dejó cerca de la Galería de la Academia, punto de inicio de nuestra visita guiada por Venecia. La visita duró unas dos horas y finalizó en la Plaza de San Marcos.
Nos desplazamos fuera de esa zona para comer en el Puppa bar, después volvimos para visitar la Basílica de San Marcos, con la entrada sin colas previamente comprada. Para entrar a la basílica es recomendable llevar un par de fulares, si vais con tirantes o pantalones por encima de la rodilla, en caso contrario os obligarán a comprar uno para poder entrar.
Después de una pausada visita a la Basílica, que es espectacular, con su mosaicos dorados y ese aire bizantino que la asemeja a Santa Sofía en Estambul, paseamos por los alrededores de San Marcos. Vimos el Puente de los Suspiros y tomamos el vaporetto para cruzar a la isla de San Giorgio Maggiore, visitamos su basílica y subimos al campanile.
Visitamos también una bonita exposición de cristal de Murano que había en una sala de exposiciones en la parte de atrás de la Basílica. Después volvimos a Venecia en vaporetto y paramos en Zattere (parada de vaporetto) para desde allí ir andando al campo de San Trovaso, (las plazas en Venecia se llaman campos, excepto la Plaza de San Marcos que es la única considerada plaza), donde hay un rincón muy pintoresco con su canal y un astillero de góndolas. Cerca también hay heladerías, otro imprescindible para disfrutar Venecia.
Con nuestro heladito nos fuimos paseando hasta el Puente de Rialto, desde el que vimos el atardecer. Después cogimos un vaporetto para llegar a nuestro tranquilo barrio. Podríamos haber ido andando, pero ya que tenemos el pase, habrá que explotarlo.
Vista desde Rialto. |
3º día. Hoy visitamos Murano y Burano. Empezamos visitando Murano, allí vimos una demostración de soplado de vidrio y después recorrimos la isla.
Comimos en la Ostería al Duomo y después tomamos el vaporetto hacia Burano. En Burano nos dedicamos a recorrer sus pintorescas calles, con sus casitas de colores.
Tras la visita volvimos a Venecia y nos dedicamos a pasear, pasamos por rincones como la librería Aqua Alta, campos e iglesias cuyo nombre no recuerdo pero que se atesoran en mi memoria, hasta terminar de nuevo en la zona de Zattere para ver el atardecer.
Librería Aqua Alta. |
4º día, es nuestro último día en Venecia, ya que al día siguiente tomamos un tren por la mañana para viajar hasta Bolonia. Comenzamos nuestro día tomando un vaporetto hasta la Plaza San Marcos, ya que tenemos la visita del Palacio Ducal.
La visita es de unas dos horas, después nos vamos a comer de nuevo al Puppa Bar, y por la tarde volvemos hasta la Plaza San Marcos para complementar la visita con el Palacio Correr y el museo Arqueológico.
Si tenéis el antojo de tomaros un café en la Plaza San Marcos, una opción mucho más económica que los cafés a pie de plaza, donde el café cuesta 15 euros, es tomarlo en la cafetería del museo Correr, incluso si no lo vais a visitar, pues está antes de la entrada al palacio, aquí te costará unos 3 euros y tiene unas bonitas vistas sobre la plaza.
Tras la visita al palacio estuvimos callejeando en dirección al Puente de la Academia, donde llegamos con hora de ver el atardecer para despedirnos de Venecia con la que para nosotros es la vista más bonita sobre el Gran Canal.
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