lunes, 1 de abril de 2019

Los 7 pueblos más bonitos de Albacete.


Albacete es una provincia no muy conocida turísticamente, salvo zonas muy concretas, y que tiene mucho que ofrecer al visitante. En ella podemos encontrar pueblos muy bonitos e interesantes. Hoy os traigo una  selección de los más bellos. Para diseñar esta lista he tenido en cuenta localidades con una homogeneidad que te hagan considerarlas bonitas en su conjunto. Sin duda hay otros pueblos con conjuntos monumentales destacables, pero que no cumplen ese requisito de homogeneidad que yo he considerado. En todo caso es un ranquing personal. 

Alcaraz.







Alcaraz es un bonito pueblo que tiene el honor de ser el lugar de nacimiento del gran arquitecto del renacimiento Andrés de Vandelvira. La influencia de Vandelvira se nota en la localidad, que tiene una bella Plaza Mayor con edificios muy destacables.

El conjunto arquitectónico de la Plaza Mayor es impresionante, tiene planta rectangular y está rodeada por tres lonjas renacentistas, la parroquia de la Santísima Trinidad y dos torres, la del Tardón y la de la Trinidad. La iglesia de la Santísima Trinidad es de estilo gótico, destacando su bella puerta de entrada.

La lonja de Santo Domingo, construida en el siglo XVI, consta de dos cuerpos, en el inferior una galería porticada y en el superior destaca un gran escudo con las armas de Felipe II, junto a ella la Torre del Tardón. Otro de los edificios de la plaza es la lonja de la Regateria, compuesta por doce arcos de medio punto y doble galeria porticada. En su parte derecha se abre el arco de Zapatería que da acceso a los restos del castillo de origen árabe. La Lonja del Alhorí está situada al norte de la plaza y es también del siglo XVI. Es actualmente el ayuntamiento de la ciudad, consta de doble galería porticada, destacando en lo más alto el escudo imperial de Carlos I de España. De gran belleza es también el resto de su casco histórico, donde hay algunas casas blasonadas muy interesantes.



Chinchilla de Montearagón.







Al acercarse a Chinchilla capta nuestra atención su castillo, no tendremos oportunidad de verlo por dentro, ya que no se puede visitar. Aún así la visita merece la pena, el foso que lo rodea es espectacular, como también lo son las vistas desde el cerro. El  castillo  fue reconstruido por orden de Juan Pacheco, marqués de Villena a mediados del siglo XV. Tenía en origen una torre del homenaje que fue destruida durante la Guerra de Independencia. Consta de un foso de 10m de ancho y 6m de profundidad.

Además del castillo la localidad cuenta con unas bellas calles que recorrer para disfrutar de sus monumentos, entre los más destacados está la iglesia de Santa María del Salvador, con una magnífica portada gótica. 

Pero sin duda lo más llamativo de la localidad son la Plaza de la Mancha, espacio configurado en el siglo XVIII,  y el barrio árabe, también denominado Cuevas del Agujero.  Estas cuevas datan del Siglo XVI  y fueron excavadas por familias árabes emigrantes de Granada y Guadix, de ahí su gran parecido a las cuevas de Guadix. Desde este enclave, además del embrujo de las cuevas, hay tambíén una magnífica vista de la llanura que rodea la localidad.




Alcalá del Júcar.



Wikipedia images. Javier Marín.



Alcalá del Júcar fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982.  Sin duda con razón,  pues cuenta con una serie de monumentos de gran interés histórico y artístico. Entre ellos destacan la Ermita de San Lorenzo, el Castillo, la Iglesia de San Andrés, el  Puente Romano,  la peculiar Plaza de Toros y  sus pintorescas casas-cueva, algunas de las cuales han sido habilitadas como locales de ocio que permiten tomar algo en un ambiente agradable y con unas vistas impresionantes.  


La plaza de toros de Alcalá del Júcar es  una de las más curiosas de España,  su forma irregular, su graderío excavado directamente sobre la roca, los muros de adobe y su forma exterior ovalada la hacen única. El puente romano está situado en la parte central del pueblo, dividiendo el casco antiguo de la zona más moderna. Es llamado “romano” por su apariencia, aunque no lo es por su origen, pero su belleza y encaje en el entorno son incontestables. El Castillo, junto con la Iglesia de San Andrés,  es lo primero que llama la atención al visitante nada más llegar a Alcalá,  está edificado en la ladera de la montaña con un imponente torreón de defensa de la época de los almohades, construido entre los siglo XII y XIII. 



Aunque sin duda lo más famoso de Alcalá del Júcar son sus casas cueva, entre las que destacamos las del Diablo, la cueva del rey Garadén y las cuevas de Masagó y cuevas del Duende. De todas ellas yo solo he visitado las cuevas del Rey Garadén y las  del Diablo, tan curiosas como su dueño y su extraño bigote. Hoy en día son un restaurante, bar y discoteca además de una serie de galerias excavadas en la montaña que constituyen un magnífico mirador al rio y al valle.


Ayna.





Ayna es conocido con el sobrenombre de la Suiza manchega, por su espectacular entorno. Está localizado en las últimas estribaciones de la Sierra de Alcaraz, con imponentes farallones rocosos en los alrededores del pueblo. Desde enfrente, a 1´5 km en la carretera hacia Albacete, el Mirador del Diablo permite disfrutar la impresionante vista del pueblo encaramado al monte donde se ubica y  la hoz del rio donde se asoma. Justo a la entrada de Ayna hay un famoso balcón en el que está el sidecar que aparece en la película "Amanece que no es poco", rodada en esta localidad y que ha dado lugar a una ruta para ver sus escenarios de grabación.

Toda la villa es un conjunto de enorme interés, destacando su Plaza Mayor, los restos del castillo de la Yedra, la iglesia de Santa María de lo Alto y la Ermita de Nuestra Sra. de los Remedios.

En sus alrededores encontramos parajes tan interesantes como el yacimiento arqueológico de Cueva del Niño, con dos salas de representaciones de Paleolítico Superior, de las más antiguas de la provincia. También merece la pena disfrutar la belleza de  la ribera del Rio Mundo, donde hay parajes tan bonitos como la cascada del Arroyo de la Toba.



Riópar Viejo.






Riópar viejo es un bello paraje que ha vuelto a renacer gracias al turismo. Prácticamente abandonado cuando sus habitantes se trasladaron a Riópar Nuevo por la demanda de trabajadores de su fábrica de latón y bronce, hoy ha vuelto a la vida por el tírón del turismo rural. Situado en un enclave de gran belleza entre las sierras de Alcaraz y Segura, su ubicación en un alto de 1150 metros de altitud le otorgan una vistas impresionantes. Dentro de su pequeño casco urbano  destaca su iglesia parroquial y los restos de su castillo, convertido en cementerio, desde cuya explanada se pueden disfrutar las mejores vistas. 

Su proximidad al bello enclave del nacimiento del Rio Mundo hace de este pueblo un buen lugar para disfrutar la naturaleza. 



Yeste.



Yeste es un bello municipio situado en el sureste de la provincia de Albacete, punto de unión de las Sierras de Alcaraz, Segura y La Sagra, y cuna de los rios Segura, Tus, Taibilla y Zumeta. Este enclave natural ha marcado su historia, siendo territorio de frontera entre los reinos de Granada, Castilla y Murcia. En sus alrededores encontramos bellos parajes de estrechos valles y altas montañas. 

Además de su bello entorno, destaca monumentalmente su castillo, fortaleza de origen árabe construida en el siglo XI, su torre del homenaje de reformó en el siglo XVI. También de gran belleza son el Palacio de la Vicaría, de estilo renacentista,   la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, mezcla de estilos gótico y renacentista, y  el edificio del ayuntamiento,  del siglo XVI. Otros edificios de interés son el convento de San Francisco, las ermitas de Santiago y la Purísima Concepción y las casas solariegas del barrio de San Marcos. 

Cualquier momento del año es bueno para visitar esta localidad, pero destacamos por su interés su Feria de las Tradiciones Populares, celebrada cada año el tercer fin de semana de Octubre y que sirve de escaparate de costumbres, tradiciones, folclore, gastronomía y oficios artesanos, muchos de ellos perdidos hoy en día. 



Letur.




Es la última de las localidades de las que os voy a hablar hoy, pero no por ello es menos interesante o bella que las demás, todo lo contrario.  Letur se ha denominado, por su belleza y su situación geográfica, como la "Perla de Segura". Situada al suroeste de Albacete, en el interior de esta sierra, este bello municipio en el que destaca su arquitectura mudéjar, fue declarado conjunto histórico-artístico en 1983. 

Tiene una gran importancia en la localidad la presencia del agua, la villa está cruzada por un arroyo y en ella encontramos gran cantidad de fuentes, canales y alguna poza, como el charco de Las Canales, piscina natural situada en el centro de su casco urbano. 

La villa fue en su origen un recinto amurallado, del que se conservan algunas puertas como la Puerta del Sol. Destaca en su Plaza Mayor el Arco de las Moreras, esta plaza fue en su origen el patio de armas de un castillo. En la misma Plaza Mayor se encuentra el edificio del ayuntamiento, de estilo renacentista y construido en el siglo XVI y la iglesia de Santa María de la Asunción, de estilo gótico y renacentista. Ya fuera de la Plaza encontramos la ermita del Alto o de la Concepción, del siglo XVI con portada renacentista. Destaca también la Calle Albayacín, un callejón sin salida que constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura islámica de la localidad.



Sin duda estas localidades justifican por si solas una ruta por la provincia de Albacete, si unimos a ello la belleza de las Sierras de Alcaraz y Segura y la riqueza gastronómica de la zona, esta visita se convierte en un viaje bastante interesante.



Calares del Rio Mundo.





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