domingo, 2 de julio de 2023

Recorriendo las Merindades de Burgos.

 

 
 
Hoy os presento una preciosa ruta por la espectacular comarca de las Merindades, al norte de la provincia de Burgos. Nosotros realizamos esta ruta en un día ya que era un viaje  con destino Cantabria desde Alcalá de Henares,  aprovechamos la subida para conocer esta zona.  Nos ha sabido a poco el tiempo dedicado y sin duda repetiremos para conocerla más en profundidad, porque la verdad es que lo merece y mucho. 

Como ya os he comentado, para nosotros era un viaje en ruta, pero queríamos aprovechar nuestro paso por la zona para conocer algunos de sus atractivos más destacados, y desde luego que lo hicimos, fue una jornada espectacular, no hubo una  parada en la ruta que no provocara un "guau" al bajar del coche. 

Para nuestro recorrido decidimos abandonar la autovía a la altura de Burgos y coger la nacional 627 primero y 623 después para llegar a nuestra primera parada, la espectacular localidad de Orbaneja del Castillo. Unos cinco kilómetros antes de llegar a Orbaneja llamó nuestra atención el pueblo de Escalada, y decidimos hacer una pequeña parada. Es esta una pequeña localidad con una coqueta plaza en la que hay unas casonas con unos magníficos escudos, digna de ser visitada.
 
 
 





Al final de la plaza hay un puente que atraviesa el río Ebro y desde este sale una preciosa ruta que en cinco km y bordeando el río te lleva hasta Orbaneja. No teníamos tiempo de recorrerla, pero sin duda es una atractivo más de la zona y el pueblo merece la parada. Hay un pequeño bar en la plaza y algún alojamiento rural, ya que el entorno invita a recorrerlo. 

Desde Escalada proseguimos hasta Orbajena, al llegar hay un parquing gratuito justo al lado de la carretera, a la entrada del pueblo. Desde el aparcamiento se sube al lado de unas pozas o piscinas naturales que son bastante atractivas también, pero lo más espectacular sin duda surge al subir a la carretera y ver la impresionante cascada que atraviesa el pueblo y que sin duda es la imagen más conocida e impresionante de la localidad.
 
 
 




Nosotros fuimos un día entre semana a finales de junio y la cascada llevaba bastante agua, no había mucha gente y pudimos disfrutar esta y el pueblo con tranquilidad, pero los fines de semana y el periodo estival es una localidad muy concurrida. La desventaja de ser temporada baja es que había solo un restaurante abierto, de los tres o cuatro que hay en el pueblo. 

Tampoco estaba abierto el acceso a la cueva de la que surge la cascada, que solo pudimos ver desde un lateral, aún así estuvimos recorriendo el pueblo, que es bastante bonito. El casco urbano tiene la estética popular montañesa típica de la Edad Media. Los edificios tienen balconadas de madera y flores, influenciados por su cercanía con Cantabria, algunas de las casas más destacadas son la Casa de los Canes, la Casa de los Pobre, que era el antiguo hospital y la Casa Fuerte, también hay retos de cinco molinos harineros que había en la localidad. Para visitar la cueva del agua, de donde nace la cascada de Orbaneja, se realizan visitas guiadas, los fines de semana y en verano.  Encima de la cueva del Agua está la cueva del Azar, que tiene pinturas rupestres del Neolítico. Destaca también la iglesia parroquial de Santa María, de origen románico, aunque con reformas posteriores. 


Desde Orbaneja ponemos rumbo a nuestra siguiente parada Puentedey, aparcamos a un lado de la carretera a corta distancia del punto desde el que se obtiene la vista más conocida y pintoresca de la localidad. 
 
 




 
 
Y es  que Puentedey se extiende a lo largo de un puente natural formado sobre el río Nela. Este magnífico puente natural, formado a lo largo de 85 millones de años en los que el río ha ido horadando la roca  caliza, es el que de nombre al pueblo, Puente Dei, que significa puente de Dios. Debajo de este puente se reunía la junta de Puentedey hasta la segunda década del siglo XX. 
 
En el casco urbano del pueblo destacan algunos edificios, como la Iglesia de San Pelayo, en la portada de su tímpano destaca  una imagen primitiva de San Jorge luchando contra el dragón. Destaca  también la casa palacio de los Brizuela.  
 
Salimos de la localidad de Puentedey y nos dirigimos hacia el monumento natural de Ojo Guareña. Una de las visitas imprescindibles en las Merindades. Ojo Guareña es un conjunto de cuevas y galerías kársticas creadas por la acción de dos ríos, el Guareña y el  Trema. Estos han ido horadando la roca caliza dando lugar a más de 100 km de galerías, que constituyen el conjunto kárstico más grande de la Península Ibérica y uno de los más grandes del mundo. 
 
Destaca nada más llegar la portada de la Ermita de San Bernabé, esculpida en la montaña y cuyo interior forma parte de esta. Es una de las ocasiones en las que la colaboración del hombre con la naturaleza dan lugar a un paisaje único, sobrecogedor. 

 



 
Merece la pena visitar el interior de la ermita, por las pinturas al fresco que decoran paredes y techo de la cueva. Desgraciadamente el día de nuestra visita estaba cerrada por la tarde, momento de nuestra llegada. El complejo es visitable los fines de semana en horario de mañana y tarde y entre semana solo por la mañana, así que hay que planificar el viaje teniendo en cuenta estos horarios. 
 
Al lado de la Ermita de San Bernabé está la entrada a la cueva Palomera, también visitable, en horario similar a la ermita. La cueva se visita en modalidad guiada y en grupos reducidos, ya que es una actividad de espeleo-aventura. Aunque de baja dificultad, hay que tener unos requisitos mínimos, en cuanto a calzado, forma física, y los monitores aportan el equipo necesario, cascos con luz, ya que la cueva no posee iluminación artificial ni ha sido modificada, por lo que el firme es el original de la roca. El trayecto puede ser una visita corta, de 1´5 km, de unas dos horas de duración ida y vuelta, y la visita larga, de 2´5 km y cuatro horas de duración. Sin duda otro imprescindible en las Merindades. 
 
Desde los alrededores de la Ermita sale un acceso para visitar el sumidero del Guareña, llamado así porque es un lugar en el que el río literalmente desaparece por un agujero, en el que es engullido por la tierra. Todo el entorno es de una belleza apabullante. 
 
Nuestra visita por la zona llega a su fin, ya que hemos de seguir destino hacia Cantabria, concretamente a la localidad de Puente Viesgo, que es nuestro primer destino en nuestra ruta de cinco días por Cantabria. De haber tenido más tiempo hubiéramos visitado otras localidades como Frías, su cercana Tobera, con uno de los paisajes más bellos de la zona, el conjunto de la ermita del humilladero y el puente romano  y  por supuesto Oña. Todas ellas  destacan por su belleza y sin duda visitaremos en un momento no muy lejano, ya que Ojo Guareña nos ha dejado con la miel en los labios, y tenemos que volver para visitar el interior de sus galerías.  

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