Un crucero por el Bósforo es uno de los imprescindibles si realizas un viaje a Estambul y dispones al menos de tres días para ver la ciudad. Cuando digo tres días me refiero a tres jornadas completas, sin contar dia de llegada y vuelta puesto que el crucero te llevará casi una jornada, al menos si quieres disfrutarlo en condiciones y no hacer uno de esos cruceros rápidos que en dos horas te traen de vuelta sin poder parar en ninguno de los pueblos interesantes que se encuentran en la orilla.
Sin menospreciar estos otros cruceros, si no tienes más que una mañana solo podrás tener esta alternativa, en mi opinión la mejor opción para realizar el crucero es hacerlo con los ferris de transporte público IDO que salen desde la terminal de Eminomu. Este es sensiblemente más barato que cualquier otro crucero que una agencia privada te ofrezca. En Octubre de 2018, que fue cuando realizamos nuestro viaje, el coste del billete de ida y vuelta era de 25 liras turcas, que al cambio en ese momento no llega a 4 euros. El viaje en el barco de IDO tiene una duración aproximada de seis horas, una hora y media en cada trayecto y tres horas de parada en el pueblo de Anadolu Kavayi.
Anadolu Kavagi es el último pueblo en el que para el barco en el viaje de ida, está a las puertas del Mar Negro y es un encantador pueblecito de pescadores con una gran cantidad de restaurantes que ofrecen un magnífico pescado. En la parte alta del pueblo hay una fortaleza desde la que hay unas impresionantes vistas de la unión del estrecho del Bósforo con el Mar Negro. La subida a la fortaleza es un poco empinada pero merece la pena.
Anadolu Kavagi. |
Tras la salida desde Eminomu el barco realiza una primera parada en Besiktas, después cruza al lado asiático de Estambul para parar en Uskudar. Luego para en diversos pueblos tanto del lado asiático del Bósforo como del lado europeo, por orden son: Kanlica, Sariyer, R.Kavagi y finalmente Anadolu Kavagi, a las puertas del Mar Negro.
En verano hay varios horarios de salida, pero en invierno solo hay un barco, con salida a las 10,30 desde Eminomu y llegada a las 12 a Anadolu. El barco realiza una parada de tres horas en el pueblo, tiempo suficiente para subir a la fortaleza y después bajar y comer en uno de los restaurantes. La salida hacia Eminomu es a las tres.
En verano al haber varios horarios de salida tienes la posibilidad de parar en algún otro pueblo y luego tomar el siguiente barco hasta Anodolu, pero en invierno solo hay un barco por lo que si te bajas antes debes esperar el barco que regrese de Anadolu y ya no podrás continuar el viaje hasta el final del Bósforo. Aunque es posible bajarte en cualquiera de los otros pueblos y luego coger el barco de regreso a Eminomu, mi recomendación es llegar hasta Anadolu, ya que el pueblo es muy bonito, se come muy bien y las vistas desde la fortaleza son impresionantes.
Nosotras realizamos el viaje en Octubre y había solo un barco y horario para hacer el crucero. El día amenazaba tormenta pero aún así decidimos sentarnos en la zona exterior para disfrutar mejor las vistas. Os recomiendo que llevéis ropa de abrigo, porque el viento puede ser bastante desagradable en algunos trayectos, según la orientación del barco. El viaje de ida se demoró unas dos horas, quizá por el viento en contra, porque a la vuelta tardamos solo una hora en el mismo trayecto.
Al salir desde Eminomu nos sentamos para poder ver la orilla europea del Bósforo, ya que queriamos ver las mezquitas de Dolmabahçe, Ortaköy y el Palacio de Dolmabahçe, aunque fuera solo en su exterior, ya que no nos dio tiempo a visitarlos en los días anteriores. A las afueras de Estambul, también en el lado europeo, se encuentra la fortaleza Rumeli Hisari, también llamada castillo de Rumelia. Este a pesar de estar incluido en la museum pass no nos fue tampoco posible visitarlo, al estar bastante alejado del resto de monumentos que visitamos.
Entre los pueblos que más nos llamaron la atención al pasar esta Kanlica, en la orilla asiática y aproximadamente a la altura de la fortaleza de Rumeli Hisari, con unas mansiones preciosas.
Tras el trayecto de ida llegamos a Anodolu y subimos a la fortaleza, hay opción de subir todo el rato por la carretera, es un buen tramo de ascenso aunque fácil de realizar, o acortar un poco por unas escaleras que van atravesando restaurantes. La vista desde estos restaurantes es espectacular por lo que incluso nos planteamos comer en uno de ellos y luego bajar al pueblo, pero el día amenazaba lluvia por lo que optamos por terminar de subir hasta la fortaleza y luego comer en el pueblo.
Llegamos a la Fortaleza de Yoros, frente a la cual hay un panel explicativo sobre su historia. Este castillo se construyó para defender la entrada al Bósforo desde el Mar Negro. En la orilla opuesta se encuentra un área llamada Rumeli Kavagi, que antiguamente tenía una fortificación similar al Castillo de Yoros. Se cree que a esta altura del Bósforo se extendía una cadena masiva, cortando el paso a los barcos en caso de invasión, de forma similar a la usada en el Cuerno de Oro de Estambul para defender Constantinopla durante el último asedio otomano por el Sultán Mehmed II.
Bizantinos, genoveses y otomanos lucharon por esta fortificación estratégica durante años. Estuvo largo tiempo en manos de los genoveses, por lo que también se le conoce como Castillo Genovés.
Al llegar a la fortaleza veréis una puerta metálica lateral por la que se accede a un terreno interior del castillo desde el que se disfrutan unas panorámicas increibles. Cuando nosotros lo visitamos esta puerta estaba cerrada y casi nos perdemos estas vistas, pero abrieron para dejar salir a otras personas y entramos, la entrada es gratuita así que si la encontráis cerrada no dudéis en llamar.
Después de la visita volvimos a bajar al pueblo y nos sentamos a comer en uno de sus restaurantes, la calidad del pescado es muy buena y se come por muy buen precio. A las tres tomamos el barco de vuelta y decidimos parar en Uskudar para ver el atardecer sobre la orilla europea de Estambul y después tomar uno de los muchos ferris que unen Uskudar con Eminomu.
El barco te dejará en el puerto de Uskudar y desde allí hay un agradable paseo hasta la Torre de la Doncella. Aquí hay una pequeña cafetería donde te ofrecen un té mientras te sientas en una zona de alfombras habilitada en un espigón. Tras el bonito atardecer volvemos hacia el puerto de Uskudar para tomar uno de los ferris que cada 20 o 30 minutos lo conectan con Eminomu. En nuestro recorrido disfrutamos la llamada a la oración que se repite de una a otra mezquita con una coordinación alucinante, a mi me parece la banda sonora perfecta para disfrutar el bello escenario que ofrece Estambul de fondo.
Pescadores en Uskudar. |
Torre de la Doncella |
El barco te dejará en el puerto de Uskudar y desde allí hay un agradable paseo hasta la Torre de la Doncella. Aquí hay una pequeña cafetería donde te ofrecen un té mientras te sientas en una zona de alfombras habilitada en un espigón. Tras el bonito atardecer volvemos hacia el puerto de Uskudar para tomar uno de los ferris que cada 20 o 30 minutos lo conectan con Eminomu. En nuestro recorrido disfrutamos la llamada a la oración que se repite de una a otra mezquita con una coordinación alucinante, a mi me parece la banda sonora perfecta para disfrutar el bello escenario que ofrece Estambul de fondo.
Fantástica descripción que me trae muy buenos recuerdos. Yo también lo hice en barcos públicos. Enhorabuena por contarnos con todo detalle el recorrido. Para mi Estambul es la cuidad más bonita del mundo con permiso de París.
ResponderEliminarGracias, es una ciudad exótica y al mismo tiempo cercana. Un placer para los sentidos.
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