Esta ruta parte de la localidad de Lloreda en Cantabria que fue nuestra elección para visitar esta zona cuyo principal atractivo es el cercano parque natural de Cabárceno. Este parque fue creado sobre una antigua explotación minera de hierro y el color rojo de sus rocas y montañas mezclado con el verde de la vegetación junto a las formaciones resultantes de la antigua explotación minera le otorgan gran belleza. En él se encuentran animales salvajes en régimen de semilibertad.
La ruta por el parque hay que hacerla en tu propio coche, los caminos están perfectamente asfaltados y no hay dificultad alguna para hacerlo. Al entrar al parque junto a la entrada se facilita un mapa y un horario con los espectáculos de aves rapaces y de leones marinos. Hay zonas habilitadas para comer de picnic con tu propia comida y hay también restaurantes dentro del recinto. Para más información sobre nuestra visita a Cabárceno podéis pinchar aquí.
Después de visitar Cabárceno nos dirigimos hacia Castro Urdiales, una preciosa localidad situada en el que se conoce como el "triángulo de la anchoa", Castro Urdiales, Santoña y Laredo, por las famosas conservas de este pescado.
El conjunto urbano de Castro Urdiales tiene origen medieval, logró en 1978 el reconocimiento como conjunto histórico. Su patrimonio monumental está formado por la iglesia de Santa María, la mejor obra gótica de Cantabria, construida entre los siglos XIII y XV, el castillo-faro que se ubica junto a ella , el bello puente medieval y la ermita de Santa Ana. El conjunto de la iglesia y el castillo constituye la imagen más representativa y hermosa de la localidad.
Aprovechamos también nuestra estancia en Lloreda para visitar la vecina localidad de Liérganes. Su conjunto urbano concentra una valiosa arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII , fruto del auge económico que la fábrica de artillería propició en este periodo en la comarca. La parte vieja de Liérganes, conocida como el Mercadillo, es un conjunto histórico-artístico con casonas populares y numerosos palacios.
El conjunto urbano de Castro Urdiales tiene origen medieval, logró en 1978 el reconocimiento como conjunto histórico. Su patrimonio monumental está formado por la iglesia de Santa María, la mejor obra gótica de Cantabria, construida entre los siglos XIII y XV, el castillo-faro que se ubica junto a ella , el bello puente medieval y la ermita de Santa Ana. El conjunto de la iglesia y el castillo constituye la imagen más representativa y hermosa de la localidad.
Aprovechamos también nuestra estancia en Lloreda para visitar la vecina localidad de Liérganes. Su conjunto urbano concentra una valiosa arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII , fruto del auge económico que la fábrica de artillería propició en este periodo en la comarca. La parte vieja de Liérganes, conocida como el Mercadillo, es un conjunto histórico-artístico con casonas populares y numerosos palacios.
En Liérganes hay también un famoso balneario que en esta ocasión no paramos a visitar. Liérganes está ligada a la leyenda del Hombre Pez. Como todas las leyendas tiene algo de real, su protagonista Francisco de la Vega. Este, tras arrojarse al rio Miera, desapareció en el Cantábrico. Cuentan que fue localizado años después, perdida la razón y el habla en la Bahía de Cádiz. Este personaje tiene una estatua conmemorativa en un bello paraje de la localidad.
Al dia siguiente dejamos Lloreda y tomamos dirección al bonito pueblo de Santillana del Mar. Llegamos temprano en la mañana, cuando sus calles aún no están llenas de turistas y pudimos pasear disfrutando de la belleza de sus casonas y palacios. El edificio más destacado de Santillana es la Colegiata de Santa Juliana, núcleo original de la población y a la que debe su nombre. Cerca de la localidad se haya la famosa cueva de Altamira, considerada la capilla sixtina del arte rupestre paleolítico. Las visitas a la cueva están muy restringidas y lo que hay abierto al público es una reproducción. Nosotros no la visitamos y seguimos ruta dirección Comillas. Para más información sobre Santillana y que visitar podéis pinchar aquí.
Llegamos a Comillas y comenzamos la visita por su precioso cementerio, donde destaca la espectacular figura del Angel Exterminador de Llimona. Tras esta visita fuimos hacia el casco histórico y visitamos el Palacio de Sobrellano. Contemplamos el singular edificio del Capricho de Gaudí, aunque solo en su parte exterior. Tras callejear por el centro y comer en una de sus animadas plazas, seguimos ruta hacia Bárcena Mayor.
En nuestra ruta hacia Bárcena Mayor desde Comillas vamos atravesando preciosos pueblos cántabros en los que desgraciadamente no paramos porque no queremos que nos falte tiempo para lo que hemos planeado visitar. Uno de los que más nos llama la atención es Cabezón de la Sal, que cuenta con un rico patrimonio histórico-artístico.
Seguimos adentrándonos en el precioso Parque Natural del Saja, disfrutando del impresionante paisaje que esta comarca nos regala. Llegamos a Bárcena Mayor y aparcamos en un parking gratuito que hay a la entrada del pueblo y desde el que se accede a este por un camino que han transformado en un bello paseo.
Bárcena Mayor es un núcleo rural con una arquitectura cántabra montañesa muy cuidada y un aspecto de homogeneidad que le otorga esa belleza que sorprende al visitante. Un paseo por el pueblo permite adentrarnos en tiempos pasados. En el pueblo destaca la Iglesia de Santa María, del siglo XVII, las antiguas Casas Rectorales y sobretodo el conjunto de sus casonas montañesas, con soportales abiertos por arquerías de piedra y balconadas de madera adornados con flores. Todo ello unido a la belleza del parque natural del Saja-Besaya en el que se encuentra inmersa y que se aprecia desde todos los rincones del pueblo. Sin duda un destino ideal para los amantes del senderismo. Nosotros tras una visita al pueblo hemos de despedirnos para seguir nuestra ruta hacia Asturias.
Nuestro destino es la localidad de Ribadesella, desde Bárcena Mayor tenemos opción de volver hacia Cabezón de la Sal y desde aquí coger la A8 para llegar, pero optamos por una ruta ligeramente más larga que nos hará atravesar otra zona del Parque Natural y pasar por el bonito pueblo de Carmona, que es nuestro siguiente destino. Para esta ruta tomamos la carretera comarcal CA-182 y nos alejamos de la sierra del Saja para adentrarnos en la del Escudo de Cabuérniga. Llegamos a la localidad de Carmona atravesando zonas de gran belleza que en ocasiones nos recuerdan parajes de otras latitudes más al norte en Europa.
Carmona es una aldea poco transitada por los turistas, de hecho éramos los únicos que estabamos recorriendo el pueblo en el mes de Julio. Su desarrollo turístico no parece ser mucho ya que solo había un pequeño bar en la localidad, quizás por esto nos gustó más, conservaba un aire de autenticidad que otras poblaciones como Santillana ya han perdido. Su belleza no tiene nada que envidiar a Bárcena Mayor, bastante más conocida y la verdad que fue una de las gratas sorpresas de esta ruta.
Estuvimos un rato paseando por el pueblo y charlando con la poca gente que nos encontramos por la calle y seguimos nuestro camino.
La ruta elegida pasa por el acceso a la famosa cueva del Soplao. Una de las más bellas de Cantabria y muy conocida. No llevábamos las entradas reservadas puesto que no teníamos claro la hora a la que íbamos a llegar a esta cueva, por lo que al final optamos por pasar de largo y no visitarla. Somos muy amantes de las cuevas, de hecho en nuestra estancia en Ribadesella visitamos varias, entre ellas la famosa Cueva de Tito Bustillo. Pero ir a la cueva del Soplao sin tener las entradas reservadas es exponerse a una larga cola puesto que es muy turística y eso nos desbarataba el plan del día.
Seguimos pues camino enlazando ya con la A8 en dirección a Ribadesella y mi posición de copiloto me permitió disfrutar de la belleza de la porción de costa que se encuentra entre Pesués y Ribadesella. No paramos a visitar la localidad de San Vicente de la Barquera puesto que ya lo conocíamos.
Llegamos a Ribadesella y nos dirigimos hacia el cercano núcleo de Tereñés, donde habíamos reservado un apartamento cerca de sus famosos acantilados.
Llegamos aún con tiempo de dirigirnos a la bonita y cercana playa de Vega para disfrutar de un precioso atardecer ya sobre tierras astures.
Llegamos a Comillas y comenzamos la visita por su precioso cementerio, donde destaca la espectacular figura del Angel Exterminador de Llimona. Tras esta visita fuimos hacia el casco histórico y visitamos el Palacio de Sobrellano. Contemplamos el singular edificio del Capricho de Gaudí, aunque solo en su parte exterior. Tras callejear por el centro y comer en una de sus animadas plazas, seguimos ruta hacia Bárcena Mayor.
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| Cementerio de Comillas. |
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| Palacio de Sobrellano. |
En nuestra ruta hacia Bárcena Mayor desde Comillas vamos atravesando preciosos pueblos cántabros en los que desgraciadamente no paramos porque no queremos que nos falte tiempo para lo que hemos planeado visitar. Uno de los que más nos llama la atención es Cabezón de la Sal, que cuenta con un rico patrimonio histórico-artístico.
Seguimos adentrándonos en el precioso Parque Natural del Saja, disfrutando del impresionante paisaje que esta comarca nos regala. Llegamos a Bárcena Mayor y aparcamos en un parking gratuito que hay a la entrada del pueblo y desde el que se accede a este por un camino que han transformado en un bello paseo.
Bárcena Mayor es un núcleo rural con una arquitectura cántabra montañesa muy cuidada y un aspecto de homogeneidad que le otorga esa belleza que sorprende al visitante. Un paseo por el pueblo permite adentrarnos en tiempos pasados. En el pueblo destaca la Iglesia de Santa María, del siglo XVII, las antiguas Casas Rectorales y sobretodo el conjunto de sus casonas montañesas, con soportales abiertos por arquerías de piedra y balconadas de madera adornados con flores. Todo ello unido a la belleza del parque natural del Saja-Besaya en el que se encuentra inmersa y que se aprecia desde todos los rincones del pueblo. Sin duda un destino ideal para los amantes del senderismo. Nosotros tras una visita al pueblo hemos de despedirnos para seguir nuestra ruta hacia Asturias.
Nuestro destino es la localidad de Ribadesella, desde Bárcena Mayor tenemos opción de volver hacia Cabezón de la Sal y desde aquí coger la A8 para llegar, pero optamos por una ruta ligeramente más larga que nos hará atravesar otra zona del Parque Natural y pasar por el bonito pueblo de Carmona, que es nuestro siguiente destino. Para esta ruta tomamos la carretera comarcal CA-182 y nos alejamos de la sierra del Saja para adentrarnos en la del Escudo de Cabuérniga. Llegamos a la localidad de Carmona atravesando zonas de gran belleza que en ocasiones nos recuerdan parajes de otras latitudes más al norte en Europa.
Carmona es una aldea poco transitada por los turistas, de hecho éramos los únicos que estabamos recorriendo el pueblo en el mes de Julio. Su desarrollo turístico no parece ser mucho ya que solo había un pequeño bar en la localidad, quizás por esto nos gustó más, conservaba un aire de autenticidad que otras poblaciones como Santillana ya han perdido. Su belleza no tiene nada que envidiar a Bárcena Mayor, bastante más conocida y la verdad que fue una de las gratas sorpresas de esta ruta.
Estuvimos un rato paseando por el pueblo y charlando con la poca gente que nos encontramos por la calle y seguimos nuestro camino.
La ruta elegida pasa por el acceso a la famosa cueva del Soplao. Una de las más bellas de Cantabria y muy conocida. No llevábamos las entradas reservadas puesto que no teníamos claro la hora a la que íbamos a llegar a esta cueva, por lo que al final optamos por pasar de largo y no visitarla. Somos muy amantes de las cuevas, de hecho en nuestra estancia en Ribadesella visitamos varias, entre ellas la famosa Cueva de Tito Bustillo. Pero ir a la cueva del Soplao sin tener las entradas reservadas es exponerse a una larga cola puesto que es muy turística y eso nos desbarataba el plan del día.
Seguimos pues camino enlazando ya con la A8 en dirección a Ribadesella y mi posición de copiloto me permitió disfrutar de la belleza de la porción de costa que se encuentra entre Pesués y Ribadesella. No paramos a visitar la localidad de San Vicente de la Barquera puesto que ya lo conocíamos.
Llegamos a Ribadesella y nos dirigimos hacia el cercano núcleo de Tereñés, donde habíamos reservado un apartamento cerca de sus famosos acantilados.
Llegamos aún con tiempo de dirigirnos a la bonita y cercana playa de Vega para disfrutar de un precioso atardecer ya sobre tierras astures.
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