Teruel. Arte y leyendas.

Teruel es una ciudad inequívocamente asociada al arte mudéjar y a las leyendas. La más famosa sin duda la de los Amantes de Teruel, aunque no la única. Nosotros llegamos aquí procedentes de Alcalá de Henares y nuestra intención es estar tres días en esta zona, en los que visitaremos Teruel,  el parque temático Dinópolis y los bonitos pueblos de Albarracín y Rubielos de Mora. Sin duda hay otros preciosos pueblos que visitar pero tendremos que dejarlos para otra ocasión.

En esta entrada queremos compartir nuestra ruta por la ciudad de Teruel, una capital pequeñita pero digna de ser visitada. La ciudad de Teruel es y ha sido siempre un cruce de caminos y culturas. En 1986 el conjunto de sus monumentos mudéjares fueron declarados Patrimonio Artístico de la Humanidad por la UNESCO. El arte mudéjar se desarrolló en los reinos cristianos de la España medieval, era obra de artesanos mudéjares, es decir, musulmanes que vivían en territorio reconquistado pero mantenían su fe y costumbres. Este arte fusiona elementos góticos con la tradición musulmana. Utiliza materiales considerados pobres como son el ladrillo y el azulejo. Para compensar esta falta de lujo en el material, juegan con el diseño constituyendo elementos decorativos de gran belleza.

Llegamos a Teruel en coche  y aparcamos cerca del casco histórico. Tras callejear un poco y admirar algunas fachadas bastante interesantes, nos encontramos la Torre de San Martín. Esta impresionante Torre de estilo mudéjar se levanta en la Plaza de Pérez Prado, enfrente de la calle de los Amantes. Es una torre puerta en la que son visibles tres de sus lados, quedando adosada por el cuarto a la iglesia de San Martín. Fue erigida en 1316  y reformada en el siglo XVI añadiéndose un basamento de piedra. Tiene un altura de cuarenta metros.

Hasta la altura de la clave del arco está exenta de ornamentación, a partir de aquí está decorada en ladrillo resaltado y cerámica vidriada que se extiende a lo largo de sus cuarenta metros. La Torre imita la estructura de un minarete almohade. Esta Torre, junto a la del Salvador es también protagonista de una leyenda que después os relataré.

Tras disfrutar del arte mudéjar de esta Torre, nos dirigimos por la calle de los Amantes hacia la Plaza de la Catedral.

La Catedral de Santa María de Mediavilla es una de las construcciones más características del mudéjar en España, la Torre, la Techumbre y el Cimborrio son Patrimonio de la Humanidad. Visitamos el interior de la Catedral cuya entrada incluye una visita guiada del maravilloso techo artesonado policromado que se considera la "Capilla Sixtina" del mudéjar por su gran valor arquitectónico y pictórico. Data del siglo XIV y se conservó en perfecto estado debido a que fue cubierta por un falso techo neoclásico en el siglo XVIII. Sufrió pequeños desperfectos durante la guerra civil que fueron posteriormente restaurados.

Techumbre Catedral. Wikipedia Commons José Luis Filpo Cabana.

Con la entrada de la Catedral es posible visitar también el Museo Diocesano que se encuentra en un edificio cercano.

Desde allí nos vamos paseando por la calle amantes hacia la Plaza del Torico. Esta plaza constituye sin duda el corazón de la ciudad y recibe su nombre de la estatua del orgulloso Torico que se yergue sobre una columna presidiéndola. La palabra torico define esta figura, tanto por su pequeño tamaño, como por el afecto que le tienen los turolenses. La base de la columna es una fuente de cuatro caños. La figura del Torico está unida a una leyenda que cuenta como, durante la reconquista, el ejército cristiano siguió a un toro bravo al que acompañaba una estrella desde el firmamento y que los guió hasta tomar la fortaleza de Teruel y establecer allí una nueva población. Otras fuentes atribuyen la fundación de Teruel a los fenicios llamando al rio Turia por la abundancia de toros que allí había y aplicando también el nombre a la población.

Es una plaza porticada en la que antiguamente se encontraba el mercado. En esta plaza encontramos varias casas modernistas entre las que destacan la "Casa del Torico" (hoy Caja Rural) y "La Madrileña", ambas obra del arquitecto modernista Pau Monguió Segura. Esta plaza está llena de restaurantes, pastelerías y cafeterías siendo sin duda el centro de la vida social de los turolenses.

Casa del Torico con su fachada azul.

Comemos en esta zona y vamos por la calle del Salvador hasta la Torre del Salvador, edificación también de estilo mudéjar construida en el siglo XIV. En su interior se encuentra el centro de interpretación de la arquitectura mudéjar turolense. Se puede acceder a su parte superior para admirar las vistas sobre Teruel. Esta torre junto a la de San Martín son las protagonistas de otra de las muchas leyendas de Teruel. La leyenda nos sitúa en el Teruel del Siglo XIII en el que dos amigos, Omar y Abdalá se enamoran de la bella Zoraida. El padre de Zoraida promete su mano al que construya antes una torre y ambos emprenden el trabajo sin descansar día ni noche. El primero en finalizar fue Omar que construyó la Torre de San Martín pero al quitar los andamios y descubrirla vió que la bellísima torre estaba ligeramente inclinada. Al darse cuenta de este error subió a lo alto y se arrojó al vacio. Al otro lado de la ciudad Abdalá finalizó la torre del Salvador unas semanas después y la mostró bella y perfectamente recta. Se casó con Zoraida, aunque la leyenda no nos cuenta si fueron felices para siempre o vivieron atormentados por el desafortunado final de Omar.

Después nos encaminamos hacia el paseo del Óvalo donde encontramos La Escalinata, uno de los monumentos más emblemáticos de Teruel. Construida entre 1920 y 1921, por el ingeniero de caminos José Torán de la Rad, para salvar la altura que separaba el Casco Histórico de Teruel con la estación de ferrocarril. Sin duda se creó para ofrecer una magnifica visión al pasajero que llegaba por tren a Teruel, siendo su estilo neomudéjar una fusión de elementos arquitectónicos y decorativos de la tradición mudéjar y del modernismo.

Detalle de la Escalinata.

Desde aquí nos vamos atravesando el casco antiguo hacia la Plaza de San Juan en la que hay interesantes edificios como el de la Diputación Provincial, el Gobierno Civil, el Banco de España y el Casino.

De izquierda a derecha, Banco de España, Casino y Teatro Marín.

Fachada Casino Teruel.

Seguimos camino hacia la Plaza de  los amantes de Teruel donde se haya el mausoleo de los amantes. El mausoleo ofrece varias modalidades de visitas  en las que se puede incluir además de este, la iglesia y claustro de San Pedro, el ábside y jardín de esta, así como la Torre, nosotros no lo visitamos por falta de tiempo pero podéis obtener información sobre ellas en este enlace amantesdeteruel.

Amantes de Teruel. Wikipedia Commons Diego Celso.

Sin duda la leyenda de los Amantes de Teruel es la más famosa de todas las que podemos relacionar con esta ciudad. La leyenda narra la historia de Juan Martínez de Marcilla  y su enamorada Isabel de Segura,  hija única de un hombre muy rico. Los jóvenes se amaban mucho pero Isabel no quería casarse en contra de la voluntad de sus padres. Juan dijo a la doncella que, como su padre tan sólo le despreciaba por la falta de dinero,  si ella lo quería esperar cinco años él iría a trabajar por mar y por tierra, donde poder ganar dinero. Ella se lo prometió. Peleando contra los moros ganó, pasados cinco años, cien mil sueldos.

Isabel lo esperó el tiempo convenido aun cuando era presionada por sus padres para casarse. Pasados los cinco años su padre volvió a insistir en casarla y ella viendo que el plazo de los cinco años había pasado y no sabía nada del enamorado, dijo que lo haría. En seguida el padre la prometió y al poco tiempo se realizaron las bodas. Ese mismo día volvió su enamorado, estando ella ya desposada. El le rogó su amor pero ella no quería traicionar a su marido y ante su negativa cayó muerto. Ella contó lo sucedido a su marido y este, junto con el padre de la joven, trasladaron el cadáver para darle sepultura. Isabel angustiada por el gran amor de Juan fue a besarlo antes de que lo enterrasen en la iglesia de San Pedro, lo besó tan fuerte que allí murió. Dado el gran amor que se profesaban se acordó el enterrarlos juntos en esta sepultura.

Sin duda Teruel enamora por su arquitectura y fascina por sus leyendas. A nosotros nos ha gustado mucho y tras la visita seguimos en tierras turolenses para adentrarnos en el mundo de los dinosaurios visitando Dinópolis.